Evitando el amor

Capítulo 19: Tienes un karma.

Sam POV

El espantoso ruido de mi alarma, me despierta. Ugh. Las odio. Son las 7:30 tengo una hora para alistarme.
Me levanto, me hago una cola alta, y me dirijo al baño.

***

Después de una relajante ducha. Salgo y tomo algo lijero. Me pongo un suéter cuello bandeja. Unos short, y unas vans. Peino mi cabello de medio lado, y le hago unas pocas ondas en las puntas. Agrego un poco de maquillaje, polvos, labial, y rimel. Peino mis cejas, y estoy lista para la escuela. Son las, 8:45, ¡demonios! Tarde mi primer día de clase. Genial Sam. Genial.

Bajé a la sala, todos estaban despiertos. Divise a lo lejos a Leo, que estaba sentando rebullendo su café con un pequeño pitillo y mirando hacía la nada. Pero tal vez pensando en todo. Tomé una manzana del frutero.

-Buenos días.-Dije.-Adiós.-Y salí corriendo.

-Sam.-Escuché pero no me detuve. Diablos, voy tarde. Ahora no. Pensé.

Caminé hacía la esquina, y ví un auto estacionarse a mi lado. Mi vecino. No sabía que tenía auto.

-Sube.-Escuché. Él bajó la ventanilla y me miró.-Vas tarde. Sube.-Repitió. Técnicamente, tenía razón. Voy tarde, en realidad, 10 minutos tarde. Bufé y me subí.-Hola.-Dijo sin mirarme.

-Hola.-Respondí fría.

-Soy, ahm, Carlay.-Dijo.-Carlay Cullen.-Y, ¿tú eres?.-Su voz, era dulce. Ya no era arrogante, ni osca. Era tierna, era suave, y me gustaba.

-Soy, Samantha. Samantha Harrison.-Ahora mi tono de voz no era frío, era cálido y a él le agradaba.

-Con que Samantha Harrison.-Dijo sonríendo.-¿A que grado pasas?.

-Con que Carlay Collen.-Lo imité.-Once. ¿Y tú?.

-También.-Sonrió. Entramos en un silencio pleno. Pero, un silencio cómodo. Miré por la ventana. Empezaba a llover. Y ya ibamos demasiado tarde, así que no me preocupé. Él frenó bruscamente.

-¿Qué fué eso?.-Pregunté asustada.

-Demonios.-Golpeó el bolante.-El motor.-Abrió la puerta, y salió del auto.-Quédate aquí.-Me ordenó y cerró la puerta. Abrió la parte trasera del auto, gruñó y la cerro azotandola.-Debemos quedarnos aquí lo siento.-Dijo y entró.

-¿Qué?.-Dije.-Debo ir al instituto, es mi primer día.

-Sam, estás demasiado lejos del instituto. No llegarás.-Dijo ya más calmado. No puedo hacer nada, así que sólo acepté y me relajé. Saqué mi celular y en mis audífonos, reproducí The Lovers, de Arctic Monkeys. Subí todo el volumen, y me encojí en mi asiento.

-Me gusta esa canción.-Sonrió. Volteé a mirarlo, y retiré el audífono de mi oído. Desconecté los audífonos, dejé que la música sonara en todo el auto. Él cerró sus ojos.-Es tan serena, me produce tanta paz.-Sus labios formaban una bella curva, y en ella se hacían unos lindos hoyuelos.

-¿Es tu banda favorita?.-Dije rompiendo el silencio.

Él abrió lentamente sus ojos azúles, y me miro.-Sí, o bueno, una de tantas.-Reí.

-¿Que otras escuchas?.

-Me gusta Nirvana, Metallica, Linkin Park sin duda, Coldplay, Aerosmith, entre otras. ¿Y a tí?.

-Las mismas. Tengo canciones de todas esas bandas. Mi favorita, es Dream On, de Aerosmith.

-¿Y escuchas Pop?.

-Claro, me gusta mucho, Bruno, Shawn Mendes, Beyonce, Rihanna. Entre otros.

-¿Que canciones te gustan de Bruno?

-Just The Way You Are.-Sonreí.

-¿Sabes?.-Dijo.-No eres tan aburrida como pensé Castaña.-Lo miré.

-¿Pensaste que era aburrida?.-Fingí gesto de indignación.-¡PENSASTE QUE ERA ABURRIDA!.-Grité y me acerqué a él.

-Calma, sólo era, ¿un comentario?.-Se encojió de hombros. Reaccioné, estaba mirando sus rosados y carnosos labios. Me alejé de él. Y sentí como la sangre subió a mis mejillas.

-Perdón.-Exclamé jugando con un mechón de mi cabello. Me puse nerviosa. Diablos, odio ponerme nerviosa.

-¿Que sucede castaña?.-Exclamó haciendo que la sangre se suba a mis mejillas.

-¿Castaña?.-Pregunté aún nerviosa.

-No te molesta, ¿o sí?.-Me dice jugetón.

-No, no, claro que no.-Dije.-Es lindo.-Sonreí.

-Bien, eres una castaña agradable.-Acarició mi cabello y sonrió.