Capítulo 2: Instituto.

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—Sam. —Escuché entre sueños— Sam. —Volvieron a repetir—. Samantha. —Despertaron a la furia.

—No me llames Samantha imbécil. —Le grité fuerte.

—Entonces levantate furia. —Me dijo mi hermano Richard.

—Déjame dormir cinco minutos más. —Le dije tapandome con las sábanas.

—Okay, vas tarde al instituto, y no te llevaré yo, bye hermanita. —Dijo saliendo de mi habitación.

—Mierda, el instituto, lo olvidé por completo. —Farfulleo. Me paro súper rápido, tomo algo de ropa, me meto a bañar, para en unos minutos estar lista, y pedirle a alguien que me lleve.

Después de unos minutos, salgo del baño, y me dirijo a la cocina, para tomar algo, e irme al instituto. Al bajar me encuentro con mi madre recostada en el umbral de la puerta.

—Hola mami. —Hago gesto de inocencia.

—Llegarás tarde. —Me dice mientras se cruza de brazos.

—Pero no llegaré tarde si fallo. —Le digo con cara de perrito mojado.

—Entonces vé a despertar a tu hermano para ver si te lleva. —Me dijo y se rió.

—Eres la mejor mamá del mundo. —Dije sarcástica y ella lo notó.

—Lo sé querida, no hace falta que me lo repitas. —Me dijo y se fué.

Mi madre es la persona más dulce que conozco, pero igual le tengo miedo cuando se enoja. Luego de desayunar, subí al cuarto de Aaron, para ver si podía convencerlo de llevarme al instituto, ya que toooodos mis primos y mis hermanos se fueron y me dejaron.

—Hooola hermanito, ¿ya te dije cuaaaanto te amoooo?. —Le dije mientras entraba.— Eres el mejor hermano del mundo ¿lo sabías?. —Me acosté encima de él, estaba de espaldas.

-Que quieres mocosa. —Me dijo entre sueños.

—Tengo el hermano más listo del mundo entero, y más maduro. —Dije.

—Tento boxer's de Super Man. —Me dijo empujandome de su espalda.

—¡Auch!, eso dolió. —Le dije mientras me sobaba la cabeza. —¿En serio tienes boxer's de Super Man?.-Dije.

—Sí. —Afirmó.— ¿los quieres ver?. —Me dijo.

—Ay no, asco. —Le grité tapandome los ojos. —Más bien, necesito un favor. —Musité.

—Ya sabía que tus halagos, que son verdad, porque soy el mejor, y soy fabuloso, no eran gratis. ¿Que quieres enana?. —Me dijo.

—Ay por favor, que egocéntrico. ¿Puedes llevarme al instituto?. —Le dije aún tirada en el piso.

—¿Al instituto?, ¿que me crees?, ¿tu chofer privado?. —Me dijo rodando sus ojos.

-Vamooossss, los otros ya se fueron, y no tengo quien me lleve. —Le dije suplicandole.

—No enana, además no iré hoy.

-Pero tienes universidad Teddy. —(Lo de Teddy se los explico después).

—Tengo flojera, consigue a alguien y no me llames Teddy.

—Por fiiiiiiii.

—Nope. —Dijo resaltando el "pe".

—No querrás que tu hermana se suba al auto de cualquier desconocido, ¿y si terminamos teniendo sexo?. —Le dije, ví como se paró de la cama.

Yess, pensé.

—Toma.

—¿Un condón?, dime que es broma.

—Ambos sabemos que no te acostarás con nadie Sam.

—Ugh, me voy, buscaré a alguien que me lleve.

—¡Te amo hermanita! —Me dijo.

-Claro.

Después de salir a la parada del autobus, empecé a sentir mucho frío, busqué en mi mochila, y no había traido una maldita chaqueta, genial Samantha, GE NI AL.

Si serás mensa.

Silencio Berta.

¿Berta?, ¿en serio?, ¿no había uno peor?, que te parece, Pancrasía.

Sip, ahora cállate.

Esperé, y esperé, y no pasaba ni un sólo taxi, ya estaba desesperada, así que decidí irme a pie. Como era de esperarse llegué tarde a clase, llego tarde a todo lado, es mi vida. I'm sorry amigos.

Las horas en el instituto, se pasaron súper rápido, salí en cuanto antes de allí, para no querer regresar, aunque sabía que eso era totalmente impósible, mamá me obligaria a ir, ni modo, déjenme en mi mundo de fantasía pls. Cuando llego a casa, lo primero que me encuentro es a mis primas devorando mi helado de vainilla chips, o sea, mi favorito.

—¿Qué creen que hacen pequeñas demonios?, es mi helado favorito. —Les arrebaté el gran pote de helado de sus pequeñas y pegajosas manitas.

—Iba a tomar una cucharada Saam. —Me dijo Allie con la cuchara en mano.

—No mocosa, es mío.

—Vamos Sam, un poquito. —Suplicó Annie.

—Nope, es mío, me pertenece. —Me llevé el pote de helado a mi habitación para mantenerlo a salvo. En mi panza.

Luego de comer el pote entero, me eché en mi cama, y revisar mis redes sociales, y a escuchar música.
Estaba escuchando Chillin Like A Villain de Descendientes 2, cuando un espantoso ruido, interrumpió mi canción. Salí por la ventana para mirar que era, y ví un enorrrme camión de mudanza. Uhh, nuevos vecinos, fantástico ¡sii!. (Sarcásmo mode: on). No le dí importancia y me tumbé en mi cama again. Tomé mi teléfono para seguir revisando mis redes sociales, no hay nada interesante, así que preferí ponerlo a cargar, y dormir un rato.

—Sam. —Escuché que golpearon a la puerta—Saaaam. —Again—, SAMANTHA HARRISON.

—¿Qué no sabes respetar el sueño de una chica?. —Le grité a mi primo Peter que estaba del otro lado de la puerta.

—Traigo helado y pizza. —Dijo convensedor.

—¿Helado y pizza?. —Pregunté.

—Sipi.

—Sólo dame el helado y la pizza.

—Sabes que no funciono así preciosa.

—Ugh. ¿Qué quieres?. —Pregunté mientras abría la puerta.

—Necesito un favor.

Evitando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora