Evitando el amor

Capítulo 8: Pinky promise parte 2.

Maratón 2/2.

Sam POV

Estaba tirada en el piso, pensando en todo, en mi madre, en lo que me dijo hoy por la mañana, en Jazz, en por qué había salido a esa hora, incluso en mi prima Hall, la he notado muy rara, ha adelgazado, me dijo que, estaba haciendo una rutina en el gimnasio, pero no me convece mucho. Le pregunté si mis tíos habían apoyado eso, y dijo que sí, yo sé que ellos no lo harían, la cuidan mucho, pero he notado que no le prestan atención, no sé por qué realmente, pero si puedo notar que Hall ahora se siente mucho más sola de lo normal. Entiendo que sentir la ausencia de sus padres le afecte, claramente yo estaría igual, no podría soportar que mis padres se excusen en el trabajo para no prestarme atención. Justo en ese momento, escucho a Hall entrar por mi puerta con imitación a la de Booh de Monster Inc. Sé que esta analizando mi habitación, hace unos días le dije a papá que quería cambiar los colores de las paredes, mi cama, bueno, todo en realidad, no tuvo problema, y ordenó que lo hicieran. Pintaron las paredes de un azúl pastel, mi cama es muuuuy suavecita y es amarillo pollito, pero un amarillo delicado, como, pastel, aunque yo le digo amarillo pollito, una alfombra color caramelo, una mesita de noche, con una lamparita de luz nocturna en forma de unicornio, también tengo unas babuchas y una pijama de unicornio, mi baño, es muuuy peculiar, o muy cute, como diría Hall, tiene una bañera color carmesí, una toalla verde marino, y un lavamanos en forma de concha, hace imitación a mi princesa favorita de Disney, la sirenita. Cuando termina de inspeccionar mi habitación, deja algo en mi mesita, y se tira conmigo al piso, esta sonando nuestra canción favorita, Count On Me, de Bruno Mars, justo aparece el coro que ella y yo nos sabemos a la perfección.

—You can, count on me, like one, two, three.

—You can, count on me, like one, two, three.

Cantamos al mismo tiempo.

—Nunca me faltes Hall. —Le digo mientras observo las estrellitas que alumbran en mi techo color azúl pastel.

—Nunca Sammy. —Me dice imitando mi acción.

—¿Pinky promise?. —Le digo levantando mi meñique.

—Pinky promise. —Me dice mientras junta su meñique con en mío.

(...)

Me paro del piso, estirando mi espalda, acostarme en el piso no es buena idea. Y dirijo mi mirada a mi mesita de noche, había una bandeja con leche y galletas, no puedo dormir sin ellas. Tomé una galleta, y le dí una a Hall que sigue tirada en el piso escuchando Talking To The Moon, sip, de Bruno, es mi cantante favorito.

—Parate Hall, vamos a ordenar hamburguesas. —Le digo y ella se para cuidadosamente.

—Por favor, no ordenemos una hamburguesa mixta. —Me dice haciendo puchero, la última vez que comió una hamburgusa mixta, vomitó, y tuvo que comprarse una soda.

—Bien, bien, una normal para las dos, ¿porciones de papitas?. —Le pregunto.

—Sisi.-Dice saltando y dando pequñas palmaditas— Diles que nos den un poco de su salsa especial.

—Bien, les diré. —Digo mientras contestan para hacer el pedido.

10 minutos después, llegan las hamburguesas, me dirijo a la puerta, y pido dinero a papá para pagar, que raro, hoy no he visto a mis hermanos. Con Hall nos vamos a la habitación, llevo el helado, las películas ya están arriba, cuando llegamos, dejo todo en una mesita, y tomo mi celular. Tengo mensajes de mis hermanos.

Jazz💕: Sam, estoy con mis hermanos, salimos un rato, no nos delates.

Richi: Saaam, salí con los chicos, dile a papá que llego tarde y que no me esperen para cenar.