Evitando el amor

Capítilo 22: Carlay Cullen, sinónimo de idiota.

Luego del insidente con Cullen; decidí entrar y darme una una ducha, para pensar, entré al baño y me senté en la tina. Nunca había detenido a un chico, después de mi último novio, Oscar.

*En su mente*
(Ocurrió cuando tenía al rededor de quince años, era una niña indefensa que se enamoró del chico popular de la escuela, caí como una oveja en sus garras y me enamoré...) al recordar todo, empecé a sollozar, mis lágrimas no demoraron en deslizarse por mis mejillas, abracé mis piernas y escondí mi cabeza en ellas, el agua rosaba mi piel dandome calor. Nunca he podido superar todo lo que ese maldito me hizo.

*Flanshback*

-Oscar.-Susurré con la voz quebrada. Me acerqué y toqué su hombro. Se volteó bruscamente.

-Tú harás lo que yo diga.-Escupió con rabia. Me alejé de él asustada, pero me tomó por las muñecas y me lanzó a la cama. Se quitó el cinturón y la camisa.

-No estoy lista aún.-Empecé a llorar. Aún no queria perder mi virginidad pero él sí quería follarme.-¡No quiero!.-Sollocé. Pero él ya estaba encima de mí. Empezó a besarme, yo solo sentía asco, lo empujé fuerte.-Dije que no quiero.-Grité. El impacto de su mano en mi mejilla me hizo reaccionar, me había golpeado, mi "novio" me había golpeado. Finalmente me rendí, dejé que hiciera conmigo lo que quisiera. Cuando menos sentí, me penetró con toda su fuerza, yo rugía del puto dolor, a él no le importaba.-Me duele maldición.-Gritaba, pero él no paraba, aumentaba la intensidad con la que me estaba follando. Me violó, él me dañó. Unas semanas después quedé embarazada, él desapareció sin dejar rastro, mientras que a mí me fué peor, perdí a mi bebé por un aborto espóntaneo..."

*Fin del flanshback*

Al recordar eso, estallo en llanto y empiezo a rasguñarme el cuerpo y abdomen causando autolesiones en mí. Ví como la sangre habitó la tina llenandola de un color rojo carmesí, mi piel es muy delicada y se quiebra con nada. Calmé mis heridas y salí del baño. Mis ojos hinchados y rojos, y mis labios también, peiné mi cabello y me puse una pijama manga larga en pantalón y camisa, para tapar mis autolesiones.

Bajé a la sala para olvidarme de esto, odio recordar mi pasado. Mis padres no saben nada, ni siquiera saben que fuí víctima de un aborto espóntaneo. Y creo que támpoco les importaría.

-Hola.-Ví a Leo leyendo una revista, a Amy tomando un té, Luis jugando video juegos con Aaron, y Jazz en la puerta. Todos me saludaron.

-¿Sam?.-Preguntó Jazz.

-¿Sí?.

-Te necesitan en la puerta.-Señaló hacía atrás y se sentó en el comedor con Amy. Me dirigí a la puerta y al verlo me quedé inmóvil. Son casi las nueve, ¿qué hace aquí?.

-Hola.-Susurré.

-Sal.-Dijo.

-Pimienta.-Respondí y me eché a reír.

-No sé como no pensé en eso.-Rió.-¿Podemos hablar?.-Preguntó regalandome una sonrisa.

-Claro.-Respondí mientras cerraba la puerta para salir. Nos sentamos bajo un gran árbol. Estaba haciendo un poco de frío...-Y bien, ¿de qué quieres hablar?.-Dije rompiendo el silencio.

-¿Por qué tienes babuchas de unicornio?.-Preguntó riendo.

-Oye, son lindas.-Espeto un puchero y me cruzo de brazos.

-Te ves muy adorable.-Acaricia mi mejilla.

-Gracias.-Digo y siento como la sangre se sube a mis mejillas.

-Te sonrojas fácil castaña.-Me regala una sonrisa de labio cerrado.

-No me molestes.-Digo riendo.

-Eres hermosa.-Suspira.-Hermosa.

-Eres hermoso Cullen.-Respondo.

-Es hora de entrar, quería pedirte disculpas castaña, no me comporto así, pero, para mí no fuiste solo un momento.-Dice y baja su mirada. Lo tomo por el mentón para que sus ojos azúles penetren los míos.

-Descuida, ya paso.-Lo tranquilizo.

-Nunca había sentido emociones por alguien.-Rié.

-Támpoco yo..-Agacho mi cabeza.-Pero no puedo evitarlo.

-Creo que es mejor que me vaya.-Dice parandose.

-Carlay.-Lo detengo.-Espera.-Voltea. Estampo un beso en su mejilla.-Descansa.

-Descansa castaña.-Dice mientras se aleja. Creo que empieza a gustarme.

¡Ugh!, Carlay Cullen, sinónimo de idiota.