Capítulo 26: Olvídate de todo.

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Sam POV

Luedo de llegar del centro comercial, decido ducharme para relajarme, me siento pegajosa, sudé muchísimo, y además, siento que voy a explotar, comí como si no me hubiera alimentado en años. Dejo mi oso de peluche en el suelo, y entro al baño.

Luego de una ducha, salgo para ponerme mi pijama, diviso por la ventana a Cullen, por lo que veo, también se cambió, lleva una sudadera, su torso está totalmente desnudo, y esta fumandose un cigarro, depronto voltea a verme, le regalo una sonrisa y cierro las cortinas para dormirme, estoy tan cansada, que siento que caeré como roca.

***

Me levanto asustada, tuve una pesadilla horrible. Recuerdos de mi aborto espóntaneo, de lo que Oscar me hizo, de toda la mierda por la que tuve que pasar al rededor de los quince y dieciseís años. Siento una sensación recorrer mi cuerpo, empiezo a sentir sus caricias, sus manos humedas y grandes tocarme con malicia y morbosidad. Unas inmensas ganas de llorar se hacen presentes, me acurruco en mi cama y dejo deslizar las lágrimas por mis mejillas, me atormenta recordar esto, intento calmarme, pero es completamente inútil, levanto mi cara, todo está oscuro, respiro profundo y tomo mi teléfono, son las 3:19 a.m necesito hablar con alguien. Busco en contactos, el número de Hall, la necesito, necesito a mi prima. Mis manos tiemblan, y dejo caer mi teléfono al piso, lo recojo, pero noto que se rompió su pantalla. Calmadamente, marco. Uno, dos, tres, respira Sam, respira. Buzón de mensajes, demonios Hall, pienso. Ella es la única que sabe de esto, y, y no se por qué no me contesta, siempre tiene su celular en mano. No me queda de otra debo hablar con alguien. Me paro de la cama, y tomo el jean que use para salir con Cullen, saco del bolsillo trasero, un pequeño papelito. Me siento en la cama, y marco el número. No tarda en responder.

-¿Castaña?.-Dice del otro lado de la línea un poco adormilado.

-Cullen.-Respondo con la voz quebrada.-Te-te necesito.-Empiezo a tartamudear, y no tardo en volver a estallar en llanto.

-Bien, abreme. Ahora.-Me ordena y cuelga. Dejo mi teléfono y abro las puertas del balcón, siento el frío pegar contra mi cálido cuerpo, me abrazo a mi misma, y miro al cielo, hay suficientes estrellas para sentirme en paz. Empiezo a calmarme, cuando escucho un estruendo, Cullen sacude sus grandes manos, y se para justo en frente de mí.-Ven aquí.-Salto a sus brazos y me acurruco en ellos, rodeo su torso, y me aferro a él, me derrumbo y empiezo a sollozar. Él se separa de mí, y limpia mis lágrimas, toma mi mano, y cierra las puertas.-¿Qué sucede castaña?.-Pregunta mientras me pasa una manta de mi cama. Bajo mi mirada, y suelto un suspiro.

-Debo contarte algo que me está torturando.-Levanto la mirada, sus inquietos ojos celestes, me miran con curiosidad, se sienta en mi cama y con su mano me indica que me haga a su lado. Camino hacía él y me siento. Estoy nerviosa, porque nunca me he atrevido a contarle esto a alguien, menos al chico que tan de repente, empieza a gustarme. Él rompe el silencio:

-Bien castaña, estoy para escucharte.-Entrelaza sus manos, y las pone en sus piernas bajando la mirada, y esperando mi confesión.

-Tuve un novio, cuando tenía quince años.-Comienzo.-Duramos al rededor de un año. Pero, yo aún no quería entregarme a él.-Siento la tristeza apoderarse de mi cuerpo.-Un día planeó una cena para celebrar nuestro año juntos, la comida estaba deliciosa. Fué en su casa. Termiamos de cenar algo tarde, y yo ya debía irme.-Juego con un mechón de mi cabello, él me escucha atentamente.-Entramos a su habitación, me dijo que lo acompañara a sacar una chaqueta para llevarme a casa. Con gusto lo hice. Él empezó a besarme, y yo no tarde en responder a su beso. Este se hizo más intenso y yo paré, porque ya sabía para donde iba. Lo alejé de mí, y le dije que parara. Él se volteó dandome la espalda. Lo llame y toque su hombro. Tomo mis muñecas y me lanzó a la cama. Lágrimas se deslizaban por mis mejillas, estaba sustada. Empezó a besarme, y a tocar mi cuerpo. Sentía asco, y lo empujé gritandolo. Pero él fué más fuerte que yo, e hizo contacto con mi mejilla. Me rendí, y dejé que hiciera conmigo lo que quisiera.-Su mano se posa en la mía, y me mira con melancolía.-Me violó.-Continuo.-Semanas después, quedé embarazada, y luego, tuve un aborto espóntaneo. Hoy tuve una pesadilla relacionada con mi pasado. Estaba desesperada, y llamé a Hall. Pero no contestó, decidí llamarte a tí. Entiendo si quieres alejarte.-Lo miro. Él arquea una de sus cejas.-Digo, ¿quién quiere a una chica violada y victima de un aborto?.-Bajo mi mirada.

-Yo.-Responde tomando mi mentón.-Yo quiero a esta chica.-Sonríe.-Olvídate de todo Sam. Yo estoy aquí, y mientras yo esté aquí, nadie volverá a tocarte. Lo juro.-Sus fuertes brazos rodean mi pequeña cintura.-Ahora, hay que dormir. Me quedaré contigo esta noche.-Dice. Me acomodo en mi cama, y él se acuesta a mi lado, estira tu brazos derecho indicandome que me recueste encima de él, lo hago. Y abrazos su torso. No tardo en quedarme profundamente dormida, y en calma.

Evitando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora