Evitando el amor

Capítulo 23: ¿La torpeza viene incluida con tu belleza?.

Carlay POV

¡RIIIINNGGGGGG!, tiré esa maldita alarma al demonio, y me paré. Son las 7:30, una hora para arreglarme. Me estiré, tomé una ducha, y me puse algo sencillo, un jean y un buso, cuando estuve listo, salí al balcón, eran las 8:00 en punto, media hora para hacer pereza. Volteé para ver la ventana de Sam, se estaba estirando, acaba de levantarse, ¿esa niña siempre llega tarde?. Río ante mi ocurrencia. Depronto se da cuenta de que la estoy observando, genial, ahora dirá que soy un terrible acosador. Abre la puerta corredisa, y sale. Está despeinada, pero se vé jodidamente sexy y hermosa.

-Buenos días Cullen.-Saluda y me regala una sonrisa.

-Son las 8:10 castaña, no querrás llegar tarde de nuevo, ¿o sí?.-Digo juguetón. Sus ojos se abren como platos. Y reacciona.

-¿8:10?.-Se asombra.-Demonios, demonios, llegaré tarde.-Sale corriendo, pero antes choca contra la puerta y cae al piso. Salto el balcón y me acerco para ayudarla a parar.

-¿Estás bien?.-Digo.-¿La torpeza viene incluida con tu belleza?.-Río.

-Ja, ja, que chistoso.-Responde.-Llegaré tarde.-Dice preocupada.

-Y sí, en vez de ir al instituto, ¿damos un paseo?.-Digo juguetón. Pero en ese momento ella se agacha y grita.

-Diablos.-Dice agarrandose el estómago. Su manga se sube dejandome ver rasguños en sus brazos.

-¿Sam?.-Digo.-¿Que demonios es esto?.-Le muestro. Ella mira su brazo y se queda en silencio.

-Me duele el estómago, ayúdame.-Bajo mi mirada, y veo sangre en el suelo, ¡sangre!, la tomo en mis brazos, y la pongo en su cama con mucho cuidado.

-Necesito un trapo.-Le digo asustado, hace mucho no practico esto.

-Coje alguna prenda mía no importa.-Dice sin fuerzas. Tomo lo primero que veo, ¿en serio?, ¿unas bragas?, ¿Que pasa Carl?, las dejo ahí, y tomo una pequeña toalla.

-Ven aquí.-La levanto con cuidado.-Vé a la ducha.-Digo y ella obedece.-Acurrucate, quitate el pantalón y quédate ahí, voy en seguida. Humedesco el trapo, y entro.-Bien Sam, necesito que pujes.-Digo calmado.

-¿Qué que?. No tendré un bebé Cullen.-Reprocha y baja su mirada.

-No, pero si coágulos de sangre.-Digo obvio. Ella empieza a pujar, y gruñe del dolor, son gigantes por Dios. Cuando veo que expulsa todo, tomo el trapo y lo pongo en su estómago. Ella se relaja y se sienta en la tina.-No puedes sentarte, debes salir.-Ella se para, su ropa interior está llena de sangre.-Sam, ¿fuiste víctima de un aborto?.-Ella se queda paralizada y me mira.

-¿Cómo sabes eso?.-Dice. ¿fué víctima de un aborto?, ¿por qué demonios?.

-Mis padres son doctores.-Me encojo de hombros e intento calmarme aunque mi mente no lo está.-Bien, ahora me cuentas eso, debo ponerte estable.-La alzo, y la llevo a su cama, le paso su ropa interior y me meto al baño para no incomodarla.

-Ya.-Dice desganada. Salgo del baño, hasta enferma se vé hermosa, me siento a su lado, y la acerco a mí.

-¿Víctima de aborto Sam?.-Digo. Ella se queda en silencio.

-Cuando esté segura, te lo contaré.-Responde.

-Bien, ahora debes dormir.

-¿Dormir?.

-Sí, es cuando cierras los ojos y sueñas.-Hago señas.

-Lo sé tonto.-Ríe, me gusta verla reír.-Debes ir al instituto.

-No iré.

-¿Cómo?.-Responde.

-Me quedaré cuidandote, ahora, metete a la cama, yo estaré aquí.-Le doy seguridad. Se mete en la cama, y me acuesto a su lado, ella pone su cabeza en mi pecho, y por fin, se queda dormida. Se vé tan serena durmiendo. Logré calmar la hemorragia, estará bien, yo la cuidaré. Siempre. Porque me importa, en verdad me importa. Consiento su cabello, y ella entre dormida pasa sus delgados beazos por mi torso acecandose más para recibir calor. No dejaré que nadie le haga daño.