Evitando el amor

Capítulo 17: ¿Mi vecino?

Jazmín POV

Escuché el sónido de la puerta abrirse. Demonios, demonios, demonios. Guardé todo en mi armario. Y cerré con seguro. Tomé la llave y la puse en el cajón de mi ropa interior. No pueden descubrirme en esto.

-¿Jazz?, ¿Aaron?, ya llegué.-Escuché gritar a Sam. Me coloqué mis pantuflas, y bajé lo más normal que pude. Ella dejó las bolsas encima de la mesa y me miró.

-Hola Jazz.-Dijo sonríente. ¿Y a esta que le pasa?.-Trajimos un Suytú.-Dijo mostrandome una cajita blanca.

-No tengo idea de que es un Suytú, pero espero que no sea veneno.-Reí ante mi ocurrencia.

-Tienes que probarlo.-Dió pequeños saltitos, y trajo una cuchara de la cocina. Yo me senté en el comedor y abrí la pequeña cajita. Huele muy bien. Sentí una mirada sobre mí. Era Leo, me miraba con una sonrisa de lado a lado. Tomé la cuchara que Sam me dió, y llevé un graaan bocado a mi boca. Abrí mis ojos como platos. Siento que deleité el cielo.

-Wo, esto está.-Seguí saboreando.-Delicioso, es como ir al paraíso.-Dije tomando más porciones y llevandolas a mi boca.

-Lo sé.-Chilló Sam.-Lo hizo Leo.

-¿Leo?.-Me asombré y lo mire, él seguía con una sonrisa de lado a lado y asintió.-Wo pues, debes cocinarnos algo Leo.-Dije dandole una sorisa.

-Lo que quieras Jazz.-Respondió. Tocaron la puerta.

-Yo abro.-Espetó Sam.

Sam POV

Me dirijo a la puerta. La abro con cuidado, y...¡Oh no! Esto no es pósible.

<<O tal vez si lo sea>>

Woo, hace mucho no te veía por mi cabeza Berta.

-¿Qué quieres?.-Me cruzo de brazos tras ver al chico con el que choqué, el cual no sé su nombre, y no quiero saberlo, parado frente a mí con una sonrisa que se borra al ver mi expresión.

-Sólo vine a traerte esto.-Su semblante se volvió serio y me extendió la tarjeta de crédito que había perdido. La tomé en mis manos.

-Viniste hasta aquí ¿solo para darme una tarjeta de crédito?.-Pregunté sin creerlo, que lindo fué eso.

-Oh, oh no cariño.-Dijo.-No seria tan tonto. Vivo al lado, y te ví entrar. No me quedo con lo que no me pertenece.-Rió. Bien, digamos que eso dolió un poco.

-Eres ¿Mi vecino?.-Respondo extrañada.

-Ajá.

-Pensé que eramos los únicos aquí.

-Aw, la princesa pensó que el mundo gira al rededor de ella.-Hizo puchero.-Que adorable.

Gracias.-Dije tajante.-Y adiós.-Cerré la puerta en su cara, y ví a través de la cortina, como se alejaba tranquilamente. ¿Quiere jugar a quien es más grosero?, pues bien. Juguemos.