Esperando
Sentado en la silla, mirando fijamente al suelo, un estremecimiento recorrió el delgado cuerpo de Severus, sus manos temblaban gravemente. Había visto y hecho muchas cosas en su vida, la mayoría de las cuales no son bonitas. Sin embargo, esto... sin más que nada había sido lo más difícil, lo había afectado hasta el fondo del ser. Curvándose los dedos en puño, maldiciéndose, por mostrar debilidad. Su mente no fue de ninguna ayuda, el episodio se repetía una y otra vez en su mente. Merlín, Harry casi había muerto de verdad, si no hubiera empezado a respirar cuando lo hizo... Saltando del sofá, corrió hacia el baño, antes de que se pusiera espectacularmente enfermo en el inodoro. Aferrándose a la taza del inodoro, todavía temblaba mientras su estómago se revelaba por no tener nada dentro.
Gimiendo débilmente, presionando su cabeza de libra contra la porcelana fría, no se había sentido así en mucho tiempo. Casi como si hubiera bebido demasiado, y este fue el resultado. Quince años para ser exactos, después de ver a Lily esa noche de Halloween... muerta para no volver jamás. Se había emborrachado enormemente durante semanas, tratando de bloquear la visión de su cuerpo muerto de su mente. No le importaba entonces, pero ahora sí, cómo Harry había estado sollozando en el fondo, su vida cambió irrevocablemente. Su propio padrino lo entrega a Hagrid solo para correr detrás de Pettigrew. Luego se coloca en una familia que continuaría abusando de él durante años. Temía pensar qué habría pasado si no fuera por su interferencia. Sin embargo, sabía que Dumbledore habría esperado que Harry se sacrificara por cada ingrata, cobarde, simplista vida como un mártir.
Se sentó allí durante lo que parecía días, mientras sus rodillas se tensaban y le dolían, y su estómago seguía revolcándose. Desafortunadamente, no surgió nada más que ácido, ya que Severus no había estado comiendo adecuadamente, demasiado inmerso en sus pociones para darse cuenta de algo. Limpiando el inodoro para deshacerse de los restos, así como el olor, se puso de pie temblorosamente, sujetándose del lavabo para mantener el equilibrio. No había esperado que fuera tan difícil como lo había sido, para seguir adelante con esto.
Mirando por el espejo del baño, sus ojos negros dibujados y obsesionados, cerrando los ojos, respiró lo más uniformemente posible. La agitación en su estómago continuó, Severus abrió su gabinete y sacó tres pociones de su interior. Tragándolos con gran dificultad y su estómago finalmente comenzó a asentarse. Retirando ciegamente su cepillo de dientes de su soporte, y automáticamente comenzó a cepillar sus dientes. Eliminando el sabor del residuo enfermo, ácido y de poción de su boca. Sintiéndose preocupado después de que una imagen de la forma fija de Harry apareció ante sus ojos, regresó a su área de estar. Mirar la forma de dormir de Harry, solo mirarlo respirar, puede parecer estúpido, pero después de lo que acababa de pasar, cualquiera hubiera hecho lo mismo.
—¿Cómo está mi humano?— Siseó Zar desde donde estaba envuelto sobre su forma dormida. Sacó la lengua para probar el aire como si le dijera su respuesta. Su cuerpo grande se movía a medias del sofá, y el resto de él yacía sobre las piernas de Harry, acurrucado cómodamente por el aspecto de las cosas.
—Está durmiendo, estará bien, Zar— dijo Severus en inglés, a veces todavía le sorprendía lo acostumbrado que había llegado a poder entender la lengua pársel. Un basilisco, Harry no hizo las cosas a medias de manera diferente, eso es seguro. Ni siquiera Voldemort tenía un basilisco, era un buen trabajo que no tenía, o el mundo realmente estaría en peligro. Ya había causado la desaparición de uno, algo que Harry lamentó, se podía decir cuando habló de ello. La ironía abunda, más arrepentimiento por una serpiente que por un humano que había matado durante su primer año. Aunque todos podrían estar de acuerdo en que Quirrell se lo había traído.
—Será mejor que lo sea— siseó Zar en advertencia, si algo le pasara a su humano no sería feliz en lo más mínimo.
Severus solo negó con la cabeza, sabía que Zar no lo lastimaría, bueno... echándole otra mirada... sintiéndose un poco aprensivo de que estaba bastante seguro. Ciertamente no le gustaría ponerlo a prueba de todos modos. A Harry le encantaba más, el vínculo que compartían era profundo. Había pocas dudas, Zar, evidentemente, había sentido la angustia de Harry y había llegado tan rápido, nunca se diga que los basiliscos eran lentos debido a su tamaño. Sabía sin lugar a dudas que no era verdad en lo más mínimo. Ya lo sabía, gracias a ver al Basilisco en acción durante todo el fiasco de la Cámara.
