Capítulo 25: ~Ideologías.~

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 "En el fondo, la ideología tiene un poder de persuasión indiscutible. El discurso ideológico amenaza anestesiar nuestra mente, confundir la curiosidad, distorsionar la percepción de los hechos, de las cosas, de los acontecimientos." 

_ Pedagogía de la Autonomía (1996), Paulo Freire._ 


Recargue mi cabeza en la ventana observando como la nieve cae y cubre todo, mi familia me pregunto lo mismo de él, ¿En qué me había fijado? Él es misterioso, raro, educado, frío y miles de palabras que lo describen pero es normal en mí, desde pequeña mi madre me contó que todo eso el misterio, lo raro y extraño llama mi atención, siempre he sido así. Aún estoy un poco asustada un par de semanas atrás fui asaltada, lo impresionante es de que él estuvo en el lugar, los asaltantes al verlo huyeron del lugar dejando mis cosas en el suelo, el camino hasta mí me puse nerviosa o extraña, no lo comprendo con él es diferente, se agacho y levanto mis cosas entregándome las.

-A-Albert.- Él no dijo nada, su expresión es la misma, todo un acertijo, tranquilo. Caminé y él caminó a mí lado, se quitó su gabardina negra dejando ver su traje, me colocó su gabardina cubriéndome del frío que hacía en ese momento me encuentro más tranquila, su presencia me hace sentirme segura y la vez nerviosa. Llegamos a mi casa, le intente dar su abrigo él negó con la cabeza, camine hasta la puerta, la abrí y lo miré.- Gracias... descansa.- Fue lo último que dije después de entrar y cerrar la puerta. Recuerdo que tiempo atrás tuvimos una pelea. Caminábamos juntos hasta que vimos a una señora mayor ser asaltada, intente ayudarla pero Albert me detuvo yo lo miré pero no podía ver sus ojos detrás de esas gafas, me moleste y seguí caminando dejándolo atrás y el remordimiento de no ayudar a la mujer me invade, mire hacia ella y lo vi a él del otro lado, donde se encuentra la señora, los ladrones se fueron dejando las pertenecías de ella, la ayudó un poco y caminó hasta mí, lo vi tenso molesto podría decirse.- Pude haber sido yo.- Seguimos caminado.

- La humanidad no necesita personas como ellos, necesita evolucionar.

Lo miré, él cuando ve cosas de ese estilo comenta siempre algo así, no se mucho de su pasado es todo un acertijo, no conozco demasiado de él, tal vez por eso me interesó, es confuso.- No puedes hacer nada para cambiarlo Albert.- Solo sonrió, el camino a casa no fue incómodo, pienso en lo que dijo buscando en como evolucionaríamos como él dice. Llegamos a nuestro destino, use las llaves para abrir lo mire y le sonreí, estire la mano pero después la contuve un poco, sin pensarlo dos veces coloque mi mano en su pecho acercándome dándole un beso en la comisura de sus sus labios.- Descansa Albert.

Cuando estuve a punto de abrir la puerta solo sentí como me jala y nuestros labios se unieron en un beso agresivo y posesivo, correspondí me acorralo entre la puerta y él, baje mi mano hasta la perilla de la puerta la abrí con dificultad. Él me cargo en brazos entramos, con uno de sus pies pateo la puerta, esta se cerró me aferre a su cuerpo bese su cuello lo mire un poco no se opuso, su respiración sigue tranquila.

Llegamos a mi habitación y me colocó encima de la cama, se subió en mi sin aplastarme de nuevo nos besamos, con mis manos comencé a recorrer sus hombros hasta llegar a su rostro se separó un poco y le quite sus gafas dejando a la vista sus ojos grises con un pequeño toque de color miel en ellos, mientras unos grises azulados lo veían, por fin los veían, el beso comenzó de nuevo enredé mis piernas en su cintura, coloco su mano en mi pierna presionándola mientras me besa el cuello solo exhale y apreté con fuerza su camisa.

THE HOST OF EVIL   Alternative Lives. (Completa.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora