Narra Daniela:
El terror corría por mis venas.
¡Firme! - pensé asustada. Seguía sin creerlo. Al parecer nadie de los presentes podía asimilarlo.
Esta vez no frene el impulso de salir corriendo, aunque fue un poco difícil ignorar completamente los gritos de asombro y los ruegos pidiendo que me quedara.
No podía.
Corrí y corrí, como si mi vida dependiera de ello. Nunca había sido una chica deportista pero estaba segura que si esto era una maratón yo ganaba sin dudarlo.
Poco a poco empezaron a arderme las piernas, y mi respiración se aceleraba a tal punto que no sabía si el aire llegaba a mis pulmones completamente, aun así, no pare.
En estos momentos era cuando deseaba vivir en un libro, que mi maravilloso vampiro, con su asombrosa velocidad, me lleve lejos de aquí, ¡¿Edward Cullen dónde estás?! Tal vez Jace Wayland podía venir y matar a todos con su cuchillo serafín, o Patch podía controlarlos con sus poderes mentales y... aunque pensándolo mejor aquí debería estar Cristian Grey, necesitaba que él se hiciera cargo de la situación y me diera seguridad.
Empecé a reír, hasta ahora no me había dado cuenta que me había casado con un Cristian, lamentablemente era Evanson, no Grey.
Estoy loca - pensé mientras paraba de correr, creo que ya estaba lo suficientemente lejos.
Mire hacia atrás y me di con la sorpresa que nadie me había seguido. ¡Gracias!
Tenía que aclarar mis pensamientos. Yo no quería alejarme de mis amigos, peor aun cuando no le había dicho a Dereck que era adoptado ¿debería? No, eso no me tocaba a mí, eso se lo dirían nuestros odiados padres. Segundo ¿sobre qué era el negocio del señor Gustavo? ¿Cómo nos haríamos cargo?
Entonces me di cuenta que debía regresar.
¡Yo no era una cobarde y tenía que quitarme la horrible manía de salir corriendo o de desmayarme!
Empecé a caminar de regreso con una determinación que sin lugar a dudas me asustaba.
Buscaría la manera de salir de esto, no me daría por vencida.
Cuando pase por la puerta de entrada ya no era esa chica débil, ya no lloraría. Si había cambiado una vez porque me lastimaron, bueno, lo haría otra vez y que se preparen porque no dejaría que nadie me vuelva a pasar por encima.
-Quiero hablar con usted - me dirigí a Gustavo y le señale la parte trasera de la casa.
Él se levantó sin pestañear y camino detrás de mí hasta que llegamos al patio.
Di vuelta y empecé a hablar sin importarme si él quería decir algo.
-Primero que nada avisarle que no pienso separarme de mis amigos y eso no es negociable - dije con voz firme - segundo ¿de qué es su negocio y porque tanto misterio? Tercero ¿Qué hace aquí?
El sonrió. ¿Por qué lo hacía? ¡Demonios! Eso me irritaba.
-Me agrada que tengas carácter - explicó como si leyera mis pensamientos - ya dije que tus amigos no pueden tener comunicación contigo, te necesito 100% concentrada y con ellos rondándote no podrás hacer eso...
-Déjeme decidir eso a mí - le interrumpí.
-No podrás - replicó - el negocio para todo el mundo, o al menos para la policía, es sobre una empresa que brinda seguridad, desde guardaespaldas, hasta equipos de alerta... aunque en realidad es una mafia donde existen secuestros, drogas y si se complican las cosas violaciones y asesinatos, ¿crees que puedes mantener una vida así de peligrosa? ¿Siendo buscada por la policía? Y aun así ¿tener a tus amigos sin ponerlos en peligro?
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Revenge: The Game Starts [Editando]
RomansaDicen que la venganza es mala, y que luego te arrepientes de lo que hiciste. ¿Será verdad? Daniela tomó una decisión hace mucho tiempo, al igual que Luke... ahora, para bien o para mal, cada uno deberá asumir sus consecuencias. Obra registrada en Sa...