Revenge: The Game Starts [Editando]

Capítulo 6: I'm Crazy.

Después de dar muchas vueltas con Sandy en un parque y de contarle todo lo que había hecho cuando estuve en París, decidimos ir a almorzar ya que teníamos que recuperar el tiempo perdido.

El almuerzo fue súper divertido. Hace tiempo que no salía con una amiga. Y la verdad lo extrañaba.

─Dani ─me llamó Sandra que estaba a mi costado.

Ahorita estábamos caminando hacia el departamento, ya que habíamos comprado películas para ver con los chicos.

─Dime ─respondí mientras miraba a dos pajaritos que volaban juntos. No sé porque pero me había quedado impactada con su vuelo. Sin dudas ya estaba loca.

─Lo siento ─susurró. Y se quedó parada.

La mire sin entender porque lo decía. ¿Había hecho algo?

─Sé que somos amigas pero no me he comportado como tal ─empezó a explicar, sin darme tiempo a replicar, continuo ─lamento no haberte dicho lo de Luke, no haberte apoyado cuando te fuiste. Fui muy egoísta, traté de que Luke y tu regresaran cuando él te había traicionado... yo...

Mi cuerpo se puso rígido.

De un momento a otro mis lágrimas amenazaban con salir, mientras recordaba.

FLASHBACK

─Te amo Daniela ─canturreo sonriendo mi perfecto enamorado, Luke, mientras me alzaba en brazos y me daba vueltas en el aire.

Yo reía como una tonta.

─Te amo mucho más ─respondí entre risas.

─No es verdad ─replico mientras me bajaba y me señalaba un árbol, nuestro árbol, para sentarnos.

Yo lo seguí mientras agarraba su mano, y una vez estuvimos sentados, me tire encima de él.

─Discrepo ─le dije besándolo. Él me agarro de la cintura e intensifico el beso.

¡Maldito aire! Tuve que separarme de Luke ya que los dos nos habíamos quedado sin aire.

─No entiendo como una chica de tu edad es tan madura ─dijo sonriendo mientras trataba de acompasar su respiración.

Si seguía sonriéndome de esa forma me daría un ataque al corazón.

─No entiendo como un chico de tu edad quiere estar con una chica menor.

El negó divertido.

─Solo te llevo dos años ─gruño haciéndose el ofendido ─no estoy tan viejo.

Yo empecé a reírme. ¿Por qué siempre se "ofendía"? Era verdad.

─Muuuy viejo para mí ─dije negando divertida─ eres un peligro.

Entonces se giró y quedo encima de mí, y entonces empezó a torturarme.

─¡Para! ¡Para! ─empecé a gritar mientras me movía de un lado a otro, pero su peso evitaba que me quitara del todo.