Narra Daniela:
Al principio pensé que esto era una broma aunque con el paso de los segundos me di cuenta que todo era una trampa, ¿de quién? No tengo idea pero lo averiguaría.
Empecé a oír pasos y por lo mismo me quede quieta automáticamente. Desde hace un rato estaba tratando de romper lo que sea que me sostenía las manos, algo un poco difícil porque no podía ver absolutamente nada. Mis ojos estaban vendados desde que llegue al parque donde supuestamente vería a Cristian. Ya no me encontraba en el parque y lo sabía muy bien porque me agarraron por atrás y me subieron a una camioneta.
-Tráiganla y pónganla con el resto - ordenó alguien.
Empecé a sudar nerviosa.
Alguien me cogió bruscamente y yo solté un leve gruñido.
Camine a ciegas mientras la mano del hombre ejercía una fuerte presión en mi cintura.
Paramos después de quince pasos. El hombre tocó la puerta y cuando se abrió escuche un montón de gritos. Me empujaron haciendo que pierda el equilibrio haciendo que caiga encima de alguien.
-Auch - escuche y traté de pararme como sea en señal de disculpa - tranquila, yo te ayudo.
Por un momento algo en mí se activó, yo conocía esa voz.
Alguien saco la venda de mis ojos y la imagen que se presentó ante mí era horrible.
-¿Qué haces aquí? - pregunté rápidamente. Dora, una señora de 54 años estaba totalmente golpeada, con mucha sangre en la cara, el ojo derecho morado e hinchado, además... No podía continuar.
Vi desesperadamente en donde me encontraba. Era un cuarto horrible, pero grande. Las paredes estaban demasiado gastadas y a mi alrededor habían un montón de niños y Dora. Por un momento quise pensar que ellos no eran niños del colegio en el que enseñaba pero apenas vi a Pía, una hermosa niña de siete años que en estos momentos mostraba puro miedo, me congelé.
-¡¿Qué hacen ellos aquí?! - Grité furiosa - ¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Qué quieren?!
Un hombre muy alto y gordo se acercó a mí con una mirada divertida. Y de una sola cachetada me tiro al piso.
Eso dolió.
-Tú no eres nada aquí - dijo riendo - aquí no está tu esposo para cuidarte, aunque estoy seguro que vendrá por ti, lo que no sabe es que te encontrara pero muerta... al igual que todos estos niños.
Mire horrorizada a Dora mientras los tres hombres que estaban en la habitación se retiraban.
-¿Cómo paso esto? - pregunté mientras me sentaba. Aún tenía las manos atadas, al parecer Dora recién se daba cuenta de eso porque me desamarro y con mirada de culpa y pena empezó a hablar.
-Fueron al colegio buscándote - unos bracitos me rodearon y cuando volteé vi a Pía. La senté en mis piernas y la abrace fuerte. Yo la quería como una hermana pequeña aunque no la había visto hace más de dos años. - obviamente dijimos que no estabas, eso pareció no gustarles así que nos agarraron a todos y nos metieron a un bus. El director está muerto.
Pía se estremeció en mis brazos.
El resto de niños estaban abrazados entre sí cerca de Dora.
Suspire frustrada. Ellos estaban aquí por mi culpa y ¿Cómo era eso de mi esposo? ¡Ah! Se refería a Cristian. ¿Esto tenía que ver con su mafia?
La rabia empezó a hacerse presente mientras pensaba mil maneras de matar a Gustavo. ¿Por qué tuvo que involucrarme? Aun peor ¿Por qué las personas que estaban a mi alrededor tendrían que pagar por algo que hicieron mis padres?
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Revenge: The Game Starts [Editando]
Storie d'amoreDicen que la venganza es mala, y que luego te arrepientes de lo que hiciste. ¿Será verdad? Daniela tomó una decisión hace mucho tiempo, al igual que Luke... ahora, para bien o para mal, cada uno deberá asumir sus consecuencias. Obra registrada en Sa...