Revenge: The Game Starts [Editando]

It will be a privilege that you broke my heart.

Narra Luke:

¡Me perdonó! La felicidad no cabía en mi cuerpo. Por primera vez, en mucho tiempo, sentía que por fin algo estaba bien.

La miraba embobado, como si tuviera miedo de que sea solo un sueño, y si lo era no quería que nadie me despierte. Ella dormía en mis brazos, su cabello caía en la almohada mientras que su boca hacia un pequeño puchero.

Sonreí al recordar que era un gesto que siempre ha tenido.

Ella no había cambiado, seguía siendo mi Daniela.

-¿Luke? - susurró mientras bostezaba.

¿Ya se había despertado?

-Buenos días pequeña - dije mientras le daba un pequeño beso en la frente.

Sonrió para luego fruncir el ceño.

-No - dijo negando mientras trataba de separarse de mí. ¿Qué había hecho? ¿Por qué reaccionaba así? - esto está mal.

¿Mal?

-¿Por qué dices eso? - pregunté aterrado y atónito.

-Tu... yo... nosotros - al parecer no sabía que decir.

-Daniela yo te amo - dije mientras me acercaba más a ella que había puesto una distancia notable entre nosotros, al menos los más lejos que se podía estar en una cama- y sé que tal vez todo esto puede sonar como una mentira pero eres lo mejor que me ha pasado nunca. Eres lo más real que tengo. Tú eres la razón por la cual no sea como esos chicos engreídos, machistas y patanes de mi sociedad. Me hiciste diferente, y sé que cometí un grave error, y estoy realmente arrepentido... ya no... no sé de qué forma demostrarte que te amo y que no quiero dejarte ir.

Termine de hablar y tuve que respirar unas cuantas veces porque estaba realmente nervioso. Rogaba de corazón que mis ataques de asma no vinieran.

-Luke yo también te amo - admitió y en ese momento la paz regreso. Desde hace meses me preguntaba si ella seguía sintiendo algo - pero comprende que no puedo perdonarte, quiero decir que tal vez pueda estar contigo pero a la larga terminare sacándotelo en cara y te voy a lastimar, y me voy a lastimar, y no es justo, no lo merecemos.

-Sería un privilegio que me rompieras el corazón - cité a su personaje favorito. Ella amaba a Augustus Waters (incluso más que a mí), no sé cuántas veces había llorado con el libro, y solo por eso, me tomé el tiempo de leerlo, además cuando se fue tuve la irrefrenable sensación de tenerla cerca, leer era una buena manera de cumplir y saciar esa necesidad.

Sus ojos se abrieron en señal de sorpresa.

-Estás jugando sucio - me acusó, pero una pequeña sonrisa amenazaba con salir.

Quise reír por su comentario pero me puse serio.

-Daría todo por ti - declaré - solo dame una última oportunidad.

Se quedó en silencio.

Mientras esperaba por su respuesta me puse a pensar en un montón de momentos que pasamos. Cuantas promesas hicimos, cuantos planes no cumplimos. Necesitaba esa oportunidad para demostrarle que aunque no pareciera ella se había convertido en mi razón de ser.

La puerta sonó interrumpiendo mis pensamientos.

-¿Daniela? - la voz de su amigo se hizo presente después de dos toques.

Ella me miro asustada.

Solté una risa que fue abruptamente parada por un golpe en mis costillas.

Su golpe me causo aún más gracia pero decidí que mejor me ponía serio sino quería estropear más el momento.

-¿Me escondo? - pregunté y un recuerdo regresó a mí.