CAPÍTULO 30 "¿POR QUÉ ANAIS?

10 4 5
                                    

La mujer que vi bajarse de ese auto era  Fernanda, la hermana que nunca volvi a ver o eso parecía...que clase de broma es esta. Hasta donde llegaría esta locura, mientras estuve con ella jamas vi ningún comportamiento extraño.Todos entraron a la academia, las puertas se cerraron y unas trompetas sonaron.  - Cristofer porque no entras a mirar que ahí, puedes debilitar las runas de protección con el siguiente rezo "Je suis le dieu de la destruction, ma sang est obscurité et aucun champ pourrais arrete-moi"  

- ¿Con algo tan sencillo como se debilitan esas cosas? digo con muchas dudas.

- Por supuesto,  somos lo opuesto a esto y entre más oscuridad la luz se apagará. 

No dije mas y me acerque dije dichas palabras que en mi dioma significa "Soy el dios de la destrucción, mi sangre es oscura y ningún campo de luz podrá detenerme" cual sería mi sorpresa al  ver que funcionó. Las runas se debilitaron y pude subirme a los muros, de pronto me encontré con un guardia de frente pero no lo mate solo lo desmaye de un golpe sutil. Me acerque al  patio principal y vi unas grandes banderas, todos formaban con su uniforme, todos en hilera y al parecer ordenados a portarse bien, frente a ellos la directora acompañada por lo que parecía los ostentosos vampiros.  No se que rayos estaban planeando, solo queria dos cosas, hablar con Sofia, Anias a y tambien saber si  esa mujer anterior era mi hermana.  Después de un largo tiempo hicieron una pausa, todos se dispersaron, depronto vi a Anais, me fui sutil pero rápidamente hacia ella. Iba caminando por un pasillo sola, había una pequeña habitación que aproveche para meterme y de allí la llamé. -Anaisssss, Anaissss. Por acá en la habitación. Ella mira con desconfianza pero con coraje entra. 

- ¿Tu? ¿tan rápido? ¿no que te demorarias tres meses? cruzas sus brazo y me mira con mucho desconsuelo. 

- Ya lo ves, no es necesario tanto tiempo. No hay necesidad de llevarte al  Armaggedon pues sus puertas están abiertas, poco a poco todos los guerreros demonios estarán acá destruyendo la creación de Dios y sus angeles, eso incluye el Conclave. 

La habitación era pequeña pero era iluminada por los rayos del sol del día, Anais dejó ver su preocupación. 

- Estas loco, ¿Como pudiste  hacerlo? Condenaras a los mundanos  y a la tierra a una guerra infinita. Lo destruiras todo.  Todas sus palabras se combinan con temor y enojo. Era un regaño que estaba recibiendo de ella.

- Anais, tienes sangre de demonio, no eres descendiente de  los cielos, sino del mismo infierno, ni siquieras les importas, acaso no vez como hicieron sufrir a tu madre y ahora lo hacen contigo. Tu vida no ha sido fácil, has llorado mas de lo que has reído. Siempre estas en una posición rebelde de esos idiotas. Mira este lugar o el evento que llevan a cabo, los hacen desfilar como fichas de dominó, de aquí me llevaré a Sofia porque ella no será parte de este grupo de dementes. Tu deberías hacer lo mismo. ¿Quieres proteger a los humanos? entonces atacalos y deja a los que realmente son importantes. Únete a mi, si lo haces, no seré tu líder, ni tu general, ni seré nadie, podrás luchar a tu modo, eso si yo estare apoyandote y acompañandote. Podemos hacer un mundo mejor destruyendo el que lo ha puesto de pies a cabeza. No se como funciona pero tal vez muchas respuestas que buscas se logren encontrar. No eres como los demás, tu fuerza va más allá del entendimiento de todos. Por eso te desprecian, porque tiene envidia de ti. 

Ella miro al piso, apretó sus puños me miro a los ojos con una decisión tomada.

-Tentadora propuesta, pero no... no la acepto, este es mi lugar y aqui me quedare, es más, pronto seré una cazadora de demonios oficial y no pienso defraudar la confianza de los primero que estuvieron antes que tu. Mi madre lo hubiese querido así.  Por lo tanto, no lo acepto ahora mismo informare lo que acabas de hacer. 

Esto me genero mucha ira, no podía creer lo que estaba escuchando. Esta vez estaba  muy enfadado pero no lanzaba golpes físicos sino potentes palabras que provocan algún efecto. 

- No me digas que ahora eres su perrito faldero. Dije con depresión también, apreté los dientes por no haber aceptado mi propuesta.

- Claro que no, eso nunca, he jurado proteger y mantener a salvo a los mundanos y las criaturas de las sombras, ese es el legado de mi madre y ese es el que pienso cumplir y  si tengo que hacerme matar por conseguirlo lo haré. 

-¿Eso incluye a tus hermanas, hermano y novio? porque sino aceptas todos ellos correran peligro pues salen del único código de honor que tenemos y es proteger nuestros seres queridos.  Y no, no pienso secuestrarlos ni hacer nada de estos actos estúpidos que se que muchos de los que proteges lo hacen, ellos podrán pelear libremente pero están expuestos a pelear contra nosotros y somos muchos capaz de luchar con el que sea. ¡Te vas arrepentir Anais! prometo que la próxima vez pelearemos solo que esta vez rebanare  tu cuello porque si aceptas el Cónclave como parte de tu  existencia entonces ya no eres mi rival sino mi enemiga a muerte. 

Con mucha prepotencia me respondió:  - Aquí te espero no te temo, este es mi destino. Es más, si tu dices meterte con mi familia cosa que no te lo recomiendo por ningún  motivo. Ya mismo convenceré a Sofía para que no te siga. Ella aprecia muchos a los mundanos, aunque me lo ha dicho en secreto le gusta un chico que estudia con ella y clandestinamente  se ven para besarse y esas otras cosas. Por lo tanto, no se irá en contra de todo esto. 

- Eso no lo puedes asegurar ella es muy persuasiva y sabrá que deseas. Antes de que termine de verte con el mayor  de los odios dile  a Sofía que me busque en los bosques del norte para que ella misma me dicte su decisión.  Quiero que vea a alguien que creyó perder algún tiempo y que me haga saber cómo es este nuevo pretendiente. 

Anais, solo asiente dandome a ententender que lo haría.  

Abrió la puerta y tocó un silbato que significaba peligro. -¿Por qué Anaisssss?  me recordarás por esto.  Estrepitosamente me escabullo entre ella, golpeó a los guardias que sea acercan y antes de abandonar el lugar me di cuenta que la mujer que mencione anteriormente en el principio  de este capítulo. Su rostro era muy similar a mi hermana Fernanda que hace  mucho tiempo no la veía y estaba parada estupefacta viendome.  Se me vendría todo el mundo encima sino me apresuraba y aun no queria pelear por la conmoción entre el rechazo de Anais, el posible encuentro de mi hermana perdida y el sinsabor de no ver a Sofía. Solo me pare en el borde del muro antes de partir. Grite a todo pulmón.  "Gente del Cónclave tiemble porque el Armaggedon está abierto, pronto el  caos estará  en todo el mundo"  Kahn me hacía señas de partir de inmediato. No se como habra reaccionado Sofia con lo que dije y si esa otra mujer era mi hermana. ¿Cómo terminó allí? pronto lo descubriría tenía tanta ira que  podría destruir el lugar pero el hecho de saber que mi hija estaba allí me lo impedía. Ni siquiera los vampiros con su gran velocidad pudieron alcanzarme, mientras me perdian en el bosque con mi compañero, solo puede pensar que el verdadero horror se acercaba lentamente.

Descendientes del AmargedonWhere stories live. Discover now