Capítulo 9 "EL REENCUENTRO CON SOFIA"

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Las puertas del recinto comenzaron abrirse, me escondí por si fuera alguien que no conociera. De pronto en  la mitad de lugar la vi a ella, parada a mis manos regresó el pequeños escorpión. Confianza me pare detrás de ella. 

- Hola Sofía, nunca creí que esto del escorpión funcionara. Ella se giro,  y medio un abrazo muy fuerte, en sus ojos habían lágrimas. ¿Tanto me extrañaba? no lo creo algo le pasaba. Me indico que nos sentaramos. Lo hice fielmente, en ese momento estaba aún parada y una cachetada me propina aunque no me afecta mucho por el dolor pero si la actitud. 

- ¿Donde diablos estabas?, ¿No somos amigos? 

-  Por supuesto que lo somos. ¿Qué pasa? 

- Entonces porque no estuviste allí cuando les dije a esa señora que tu existia, me estan viendo como una idiota y loca. 

- ¡Espera me viste en lo alto del castillo?, creo que  esto la hizo enfurecer, no creo que me haya visto pero la confección fue un detonante.

- ¿Estabas ahí cuando me llamaron loca? tengo un montón de idiotas molestando con eso. Tu no eres ninguna presa para los que están acá, pudiste ayudarme, de hecho puedes ayudarme ahora, ve y dile a esa Anais que tu existes. 

- Sofi, no puedo, técnicamente si soy un demonio, soy  de otra categoría pero lo soy. Podría morir aquí mismo. 

- Entonces...¿Que haces aqui? ... dichosa pregunta, que le respondía en ese momento. Vengo a buscar la destrucción de los humanos a quienes ella estaba  buscando proteger, y en ese orden de ideas seríamos enemigos naturales.

- Vengo a verte.   Sofía me tira una mirada fuerte.

- No seas mentiroso,  porque no estuviste alli en mi entrenamiento, porque no te anunciaste. 

- porque... aquí no me aceptan. 

-Si tus actos no van en contra de lo que aquí se protegen te dejarán pasar. ¿Qué estás tramando? cuidarme o visitarme. No lo creo. Sino me lo dices te delatare. 

Me miro con toda firmeza, lo haría. 

- Esta bien te lo dire, pero aun mantelo en secreto, te quiero mucho y no quiero ser tu enemigo.

Ella se sienta muy atenta. Temiera que se conviertiera en mi enemiga cuando le contará. En fin era el enemigo de mi historia. Solo faltaba el odio de Sofía y estaría completo para destruirlo todo.

- Sofi. ¿Qué dijeras si te afirmó que no quiero ser un héroe?

- ¿Qué quieres decir?

- Pues no quiero salvar a la humanidad... Estoy aquí por una razón. El Amarggedon.

-¿Qué es eso?

- No se muy bien que es. Es la primera vez que voy pero allí encontraré...

Las campanas del lugar se escucharon. Las clases iniciaría y Sofi tendría que irse. Quise llamarla así pues sentía más cariño hacia ella.

- Me tengo que retirar. Tengo clase teórica sobre el origen de los cazadores. Esta conversión la dejamos pendiente. Supongo que aquí te podré encontrar. Quiero que me expliques bien. Eso de no querer ser héroe y de no salvar a la humanidad.

Yo asentí  allí la esperaria. Si llegara aceptar mi idea podríamos juntos darle fin a estos humanos. Pero creo que esa idea no le gustará. Presiento que será mi mayor obstáculo y en ese momento tendría que enfrentarme a ella.  Solo no quería aceptarlo.  Quería que fuera mi hija y no mi enemiga.

Cierra la puerta un disgusto notable. Tal vez debí hacerle señas desde un principio cuando creí que me había visto. Para olvidar todo esto. Me senté a meditar, lo bueno de todo esto es que estaría cerca de Sofía. Y así sería más fácil cuidarla hasta que ella misma fuera capaz de rebanarle la cabeza a un demonio u otro tipo de criaturas...cómo.... Yo.

Esperaría que cayera la noche que todos durmieran para salir a entrenar. Necesitaba hacerlo, la última vez fue mucho antes de esa navidad en la que conocí a Sofía y surgió efecto. Por tanto, debía haberlo de nuevo. Así que guarde silencio, me senté en mi meditación esperando la llegada de la noche.

Descendientes del AmargedonWhere stories live. Discover now