Descendientes del Amargedon

Capítulo 2 "EL RENACER EL GUERRERO PERDIDO"

Recuerdo como todos mis vecinos me rodearon con palos, machetes, hachas, armas de fuego. Mejor dicho si ya estaba muerto, me iban a matar de nuevo. Siempre mostraba una postura amigable por si cambiaban su hostilidad por amabilidad  y pensaran en ayudarme en algo, pero eso nunca ocurrió. Tal vez ser diferente en esta sociedad es lo peligroso; aunque seas bueno pero si tu figura es diferente, deberás ser eliminado. No tenía escape y fue cuando un buen batazo medio en el cráneo y caí en la tierra, todos me prendieron fuego, creo que a veces el ser humano es el ser más cruel por encima de los monstruos o demonios. El día terminó, todos se fueron, mis cenizas rodaron por todo el lugar y todos quedaron tranquilos. Lo único bueno es que Elizzabeth se tranquilizó, volviendo a sonreír. Cosa que me encanta saber.La noche cayó, mi casa estaba sola, ni los ladrones llegaban, lo más curioso es que mis cenizas volaban y yo seguía viendo, oyendo, sintiendo. Ya mis huesos estaban hechos polvos, ¿Qué estaba pasando? me pregunté. De repente vi que de la tierra salieron miles y miles de escorpiones. Los sentí que se subieron de nuevo en mi, pero esta vez restaurando mis huesos, comenzó a sembrarse en mi un traje negro que me cubría todo, luego sobre él una tira amarilla, mi rostro fue tapado con una máscara amarilla también. Haga de cuenta al personaje de Mortal Kombat  "Scorpion"que siempre había admirado, pero que cobraba vida en mi piel.  Una vez la metamorfosis se cumplió sentí como una gran poder se incorporaba en todo mi ser.  

Mis brazos volvieron a tener piel, pero dicho traje no me lo podía quitar. Es como si mi piel y este elemento se hubiesen unido en uno solo.  Él día llegaba y supuse que debía ocultarme hasta saber qué pasaba conmigo y no tener que encontrarme de nuevo con mis agresivos vecinos. Me refugie en mi casa. Allí no podría entrar nadie, lo hice, me senté sobre el mesón de la cocina, intente tomarme un café pero boca no tenía, fue frustrante no poder tomar la bebida que más me gustaba, solo me podía conformar con su olor espléndido. Me fui a mirar en el espejo,  ya no era yo, aunque me veía imponente no me desagradaba después de todo. Lo único es que ya de ninguna forma tendría vida social, ni siquiera podría buscar ser amigo de la hermosa Elizzabeth. De pronto una voz escuche en la nada,  ¿Qué viene ahora?. 

- Buenos días amigo, ¡no! no intentes buscarme porque no podrás verme. Yo solo soy puro espíritu, un espíritu maligno que quedó errante  cuando Homme froid hizo la paz con el gran maestro Cyrus Ricci. Mi origen va más allá del tiempo mismo y despues de un tragico suceso entro en los cuerpos y almas de aquellos que buscan justicia pero sus palabras y fuerza no son suficentes. Homme Froid y Cyrus Ricci, eran enemigos mortales, Cyrus quería justicia y yo se la dí.  Sin embargo, su contrincante fue un peon en los deseos perversos de un tercero que fue a justiciado por estos dos rivales, dejando así a Cyrus sin la necesidad de tenerme. Así que me expluso y hasta ese entonces he buscado alguien que desee hacer justicia correctamente, tu tienes lo necesario. 

-¿Por qué yo? ¿Qué tengo de especial?.

- Mucho, vives solo, no tienes familia, ya cada uno está descansando y tu hermana esta muy lejos, ya de ti no se acuerda. Tu amor no estará contigo pero tu quieres protegerla de todos modos y como humano no harías nada. Porque eres el tipo de humano que quiere hacer cosas buenas por el mundo aunque pienses que es a través de la espada que podría plantearse esa solución. ¿Piénsalo y me cuentas?, quiero apoyarte en este deseo. No seras un heroé seras un villano que cumpla con su objetivo.

¿Ser el descendiente de este ser?, ¿Un villano que cumple con su objetivo? no es tan mala idea. ¿Proteger a Elizzabeth o a las mujeres, niños, niñas, animales y hombres indefensos?. Convertirme en su guardián eterno o mejor aun ser un castigador. Con gusto suplantaría el trabajo de su ángel de la guarda y haría mejor su trabajo, así que, acepte mi nuevo destino y rompí con un fuerte puño el espejo,  solo me dedicare a ser guerrero, un guerrero que seriá el temor de los malvados.

Ese día no lo olvidare, y tu amigo lector o lectora ¿has deseado algunas vez tener un poder tan abrumador que te ayude a proteger a quienes amas?