CAPÍTULO 25 "CHARLA CON MARIANA"

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Los platos se colocaron y unas presas de pavo dorados con salsa acompañados por pan, se sirvieron, el olor era exquisito había olvidado lo genial que era la comida.  - ¿Alguno va hacer la oración? todos nos miramos, y nos reímos... -Si quieren que esta mesa se chamusque  con nosotros hágale. Elfi suelta un comentario algo blasfemo pero gracioso.  -¿Cristofer si no comes mueres de hambre?. Evans me pregunta con mucha curiosidad y con un tono burlón. - Claro que no, pero este pedazo de pavo no se salvará. - papá pásame la salsa que dejaron a tu lado.  papá ¿me escuchas? papáaaaaa no me mires asi, ¿viste un fantasma o que?. - Es que me llamaste "papá" jamás lo habías dicho, lo único que me decías es que me ibas a matar. Interrumpe Anais. - Todos te queremos matar, todos asienten. La cargada fue estrepitosa pero por los adentros me preocupaba porque todo era cierto. - Que puedo decir ¡Feliz navidad! ajajajj 

Sofía me mira y me pregunta: - ¿Qué pasó con tu traje amarillo y el pequeño scorpion? , con calma le respondo - verás, todo cambió una vez entre al Armagedon, mi antecesor está descansando junto el espíritu de Zero. Mariana me interrumpe. - Ahora puedes seguir contándolo, ¿podemos hablar? 

- Anais te van a quitar tu presa. Decía con burla Elif. - Ojala que no porque quiero tener su cabeza en mi colección 

Yo lo ignore todo, me levanté pues ella quería charlar a solas. 

Nos sentamos sobre el césped seco, la noche había caído dejando ver una increíble luna, guardamos silencio. Ninguno de los dos articulaba palabras. Hasta que ella dijo lo siguiente: - ¿Recuerdas nuestro primer beso? , - por supuesto que sí, era una noche muy fría tomábamos café, recuerdo que es tu bebida favorita,  en vez de chocolatina te obsequia todo producto de café que veía.  Ella me mira como si algo absurdo hice relacionado con esto. - Claro hasta un costal me diste. Soltamos una sutil sonrisa. - Recuerdo que empecé asar una carne, estábamos en una piscina que habíamos alquilado para disfrutar de la vida.  Yo había tomado un sorbo de café y tú también, lo cierto es que en un movimiento brusco nuestros labios se unieron con sabor a café, tuve miedo al pensar que me ibas a cachetear, pero no, seguimos en nuestro mágico momento. Nos sorprendió que ese día era luna llena. - Lo recuerdas eso me agrada. ¿Me besarias ahora de nuevo bajo esta luna hermosa?.   Que sí lo haría, no lo pensaría ni una vez pero en esta caso si lo hice. 

- No. Digo con resignación. -¿Por qué no? , me pregunta con indignación - porque ya no soy físicamente el hombre que conociste,  no soy una forma de vida convencional, creo que mis labios dejaron de existir hace mucho tiempo y lo que besarias, será una calavera fétida. Tu no mereces eso.  - Entonces ¿Por qué te convertiste en eso? - las circunstancias Mariana, me eligieron para cumplir este papel, no puedo ser el mismo de nuevo,  te amo mucho y como te amo se que no puedo estar contigo.

- Cuando supiste de la existencia de Sofía. ¿Qué pensaste?

- Que era la hija digna de la mejor mujer del mundo y el peor hombre  del mundo. Es decir, Yo.

- Al menos lo reconoces, eso me gusta. Quítate esa máscara, quiero ver si realmente no puedo besarte,  tu no tomas las decisiones solo, falta mi opinión. 

Ella era muy insistente no podía convencerla de algo sin prueba, quería negarme a quitarmela pero con sus propias manos tomo la parte baja de la máscara alzandola,   pudo ver una calavera negra completamente adornada por ojos rojos. Empezó acercar sus labio a la parte que se supe que debía a ver boca. Era tan tierna, tan decidida, varias veces tiraba mi cabeza hacia los lados pero ella de nuevo tomaba el rumbo. - No me iré sin saber como es un beso tuyo ahora. Hasta que por fin sus labios rojos se posaron en el marco de hueso de la boca en el que aún tenía los dientes. Una sensación de felicidad recorrió todo mi ser, deje de luchar contra mi y me rendí ante sus besos. Quise abrazarla, acto que fue correspondido, llegue a sentir como si realmente la pudiera besar con labios auténticos, nos separamos vi sus ojos brillar con la luz de la luna, así como esa vez. Volvi a enamorarme de ella. 

- ¿Sabes? sentí el mismo sabor de tus labios de hace tiempo, quiere decir que podemos estar unidos de nuevo. Eso es solo si tu quieres. 

Se levanta y va hacia los demás. Quede solo allí pensando en esto que me dijo, definitivamente quería hacerlo.

Descendientes del AmargedonWhere stories live. Discover now