Descendientes del Amargedon

CAPÍTULO 34 "EL ARTE DE LA MUERTE"

En medio de la sala de ese gran mansión pusimos la mayor parte de los muertos  que alguna vez habitaron este lugar, los apilamos y dije: . ¿Abra posibilidades de poner una especie de fuente en el cual la sangre de estos humanos sirvan para alimentarla? . 

- Por supuesto. Replicó Brotons. Solo es utilizar nuestra velocidad y fuerza, poner algunos ladrillos y esos serán pegados con la misma sangre de estos gusanos. La sangre pega más que el cemento y como ves, hay buena cantidad de sangre. 

- Es cierto Brotons, pero no quedará para llenarla, la idea es que sea nuestra carta de invitación para ese murciélago de Derek quiero ver al menos en sus ojos desconcierto. 

En ese momento el que habla es Kahn.

- Muy fácil Cristofer, tienes las llaves del Armaggedon, allí hay suficiente sangre para llenar esta mansión y el mundo entero. Es más, vendrán  con las marcas de los condenados que la portaron y podemos jugar con eso para dejar un mensaje.

- Me parece espectacular, pero como traigo la sangre adecuada para esta fuente la que veo ya de pie, vaya son rápidos muchachos. Alguno respondió que le halagaba el cumplido y me hizo una venia, se sintió bien ese símbolo de respeto. Con razón Los del Cónclave y me imagino que la tal Corte Vampírica buscan de cualquier manera que nadie los baje de sus altos cargos. Lo malo de esto es que se llega abusar y por estaba con estos vampiros rebeldes que le hacían venía a un guerrero demonio.  Kahn que era asi decirlo mi hechicero o el que conocía todos estos conjuros para aprovechar el poder del Armaggedon a nuestro servicio. Me dijo: - Pon tus palmas abiertas juntas y di lo siguiente "Je veux la sang dans mon corps et le monde oú  je suis trains habite. S'il vous plaît seulement  pour recouvrir cette fonte".   Inmediatamente un aguajero salio de la parte más alta del recinto y una cascada de sangre caía sobre la fuente. El olor era realmente putredo, no fui capaz de soportar ese hedor a los mil demonios y tape lo que se podía decir mi nariz. Mi sorpresa era ver que los vampiros y  Kahn hacían lo mismo. Mientras sostenía mi respiración les pregunte a los chupa sangre: - ¿Acaso esto no sería  un banquete para ustedes? , - No señor, respondió Brotons, solo bebemos sangre del vivo, esta ya esta podrida y guardada durante mucho tiempo. Estoy seguro donde bebamos algo nos generaría indigestión.  Ese comentario fue realmente gracioso. - ¿Entonces te dan parásitos y deben purgarse?.  No me digas que es otra forma de morir ustedes.  Por el estómago. 

La risa de todos salió a flote, resonaron por toda la mansión, para nosotros era normal nuestras risas, hace tiempos no volví a reír desde ese entonces con Sofia, solo que esta vez solo eran risas macabras de ultratumba. Ya  se pueden imaginar que pasaria con el caminara justo por ahí, moriría del susto.   La fuente llenó completamente, y el  agujero se cerró, dejamos algunos cuerpos que flotara para dar más impresión, al tiempo y en las condiciones que estaban pronto tendrían gusanos comiendose sus entrañas.  Estaba orgulloso de nuestra obra de arte alusiva a la muerte, la pintura era la sangre de los humanos, los adornos aquellos cuerpos, el lienzo, la fuente y los gusanos los últimos detalles. Que decir del olor. Estaba conmocionado por tanta belleza. Brotons se acercó y puso en la fuente un mensaje en griego antiguo, el cual era el mensaje sobre la batalla campal. La idea era no dejarlas tan fácil. - ¿Sabes griego antiguo? el único que lo conoce aquí es Khan. - Mi señor siempre he sido muy inquieto y no me gusta quedarme con lo básico, la corte y los reinos que o componen jamás permiten que los inferiores puedan saber más que ellos porque se creen que los podríamos destronar. Pero en mi rebeldía, en silencio me escabulle en sus bibliotecas y  encontré un libro tan antiguo que incluso tenía polvo. Allí enseñaban griego antiguo e incluso hubo un apartado que hablaban de ustedes. Su escritor eraa...... Siete... no... Zerco... le interrumpo: - Quieres decir Zero.   - Exacto, entonces aprendí lo suficiente para conocer ese mundo antiguo que muy pocos conocen o ignoran.