Descendientes del Amargedon

CAPÍTULO 17 "VIGILANDO A ANAIS"

Después del secreto de mi antecesor, regrese al campo de acción. Regrese al bosque cercano a la  academia para seguir vigilando a Anais como me lo sugirió mi otro yo y la bruja que hace rato no se me acercaba. No era superior a mi, despues de lo que supe sobre el origen de mi interior, me sentía más confiado,  de esta forma podría evitar cualquier peligro.  Al parecer mi otro yo  quedó en silencio, tanto hablar y con su edad casi la misma de la Tierra, supongo que deseaba descansar por un largo tiempo. No lo juzgo, eso de ser rechazado por aquel que  deseas que esté a tu lado debe doler y mucho. No se si Dios lo habrá perdonado pero no lo creo, aun su rencor es demasiado grande pero no es contra Dios sino con la humanidad. 

Me quede quieto en una rama esperando el momento de la salida de Anais, en efecto salió en su automóvil, con sus hermanas, el joven Evans y uno más que  me olía a pelo de lobo.  No sería raro, que tenga un familiar en forma de lobo. Lo que sé es que era un acontecimiento especial, la chica Anais estaba extremadamente hermosa. No creo que fuera a un misión, era muy raro verla vestida de esta forma. Escuche que Tessandra le decía: - Que linda te ves en tus cumpleaños, vamos a pasarla muy bien.  

¡Estaba de cumpleaños! me dieron ganas de felicitarla de todos modos quiso matarme dos veces, nadie a tenido tanto honor como yo de estar cerca del fin en manos de ella.  El auto se dirigía a la ciudad, tanto tiempo había pasado que no recordaba que esta jungla de cemento existía.  Quien fue construida a base del despojo de los hogares de miles de animales, quienes o murieron o son ahora presos de la hambruna y la crueldad de los humanos. Quienes los golpean solo porque buscan que comer. Quite este pensamiento de mi cabeza pronto acabaría con esta injusticia, pero primero debía concentrarme en Anais. 

Ella entró a un bar con su familia, yo no podía entrar, allí me verían pues no tengo ninguna forma de camuflarse mi apariencia en estos sitios es evidente,  cerré mis ojos para intentar escuchar todo lo que ocurriera con ella, pense que podria tener esa habilidad, me hice lo más cerca posible sobre el techo de una pequeña tienda en frente del bar, refugiándome las partes oscuras del lugar y si, tenía esa habilidad. Cuanto debio haber matado mi antecesor para tener tantas habilidades útiles, me concentre solamente en Anais. Ella entró al bar, música moderna se escuchaba, por todo lado, humanos estúpidos que se revuelcan en su propia inmundicia.  Escucho que se sienta, empiezan a hablar pero no identifico muy bien lo que dicen por el ruido, se siente un ambiente pesado algo no andaba bien, de pronto escuche que corrieron a una parte del edificio, Anais empezó a discutir con una mujer cuya voz se tarjeaba cada vez que la otra hablaba, sentí un susurro a su alrededor. -Es un demonio. Dijo mi otro yo, esa es un demonio.

En efecto la terrible batalla empezó, quería mirar pero no podía dejar que me vieran, escuche que las dos gritaban, sus golpes sonaban con firmeza, no se que paso finalmente pero vi que algunas personas salieron corriendo.  - ¿A caso lo vieron?  -no pusieron runas de invisibilidad. Dijo mi otro yo. Ellas no son descuidadas que habra pasado, despues de tanto ruido y conmoción todos salen y se retiran de nuevo para la academía. Antes de seguirla  arrebate algunas almas humanas para buscar más habilidades de Lucifer,  según lo que me decía mi otro yo,  cuando ejecutaba alguien, el alma se iba para el Infierno y su energía se incorporaba a la mía aumentando mis fuerzas. Logre alcanzar el auto, entramos al bosque, esta vez no daban cuenta de mi presencia, cuando estuvimos a unos cuatro metros, sentí chocarme como si fuera contra un muro, caí pesadamente contra el suelo, me levanté y vi que el carro pasaba fácilmente pero yo no. Algo me lo impedía como un  muro o una barrera que por más que la golpeara, saltara o me transformara no podía pasar. Estos cazadores habían puesto algo en su defensa para que no pasará, ¿tanto miedo quedaron cuando conmocione el Instituto?  Necesitaba saber de Anais y del mismo modo de Sofía, ¿Qué estaban planeando?

-¿Scorpion? tiempo sin verte.

- ¿Quién es? miro para todos los lados pero no hay nadie. 

- Hiciste bien aliarte con este humano, perdoname por lo  de última vez, pero aqui estas.