Pacto Con Un Demonio| EN EDICION

-DIEZ-

                       Jorge

—¡Maldita! ¡Me ha dejado horrible!—Exclamo mientras me observo en el espejo, mis labios, mi brazo y mis manos, presentan quemaduras muy fuertes. Desato toda mi furia golpeando mi espejo, partiendolo en pedazitos, menos mal que no comparto mi habitacion con nadie si no tendria que dar explicaciones y nunca me ha gustado.—¡Me las vas a pagar!, hare lo que sea, ¡pero me las pagaras!.

—¿Porque tan enojado amigo mio?—. Me giro para observar quien me ha preguntado. Un tipo raro esta sentado en mi cama.

—¿Como cojones entraste?, ¿Quien eres?—. Intento abalanzarme  contra el, pues pienso que talvez quiera robarme o hacerme algo,mas de un momento a otro mi cuerpo no reacciona, se queda totalmente inmóvil.

—Shh, tranquilo, no quiero hacerte daño...busco lo mismo que tu—. Hace una pausa, y se aproxima mas a mi.—Venganza.

—¿Que me hiciste?, ¡Porque no puedo moverme!—. Grito asustado.

—Vaya que eres testarudo, ahorita no necesitas moverte, solo escuchar lo que te propongo.

—¿De que hablas?, ¿Que rayos eres!—. El solo sonrie, eso me provoca escalofrios.

—Soy...alguien muy poderoso. Voy a ayudarte, pero requiero de tu ayuda tambien—. El tipo se acerca mas, observandome, si no estuviera paralizado, parecia que que fueramos a darnos un beso. Iugh

—¿Eres gay?— Le pregunto pues no comprendo tanto acercamiento.

—¿Que?—. Mi pregunta lo desconcierta. —Claro que no soy..."eso". Soy algo mejor,como ya te dije antes, algo mas poderoso.

—¿Bisexual?, ¿Trasvesti?.

—¿Que?!!, ¿Porque me comparas con todo eso?, Idiota soy un
demonio!—. Replica molesto.

—¡Ahh...un demonio! ¿Espera que?—. No entiendo absolutamente nada.

—Si dejaras de hacer preguntas estupidas entenderias!—. Me responde como si pudiera leer mi mente.—Si pedazo de imbecil, puedo leer tu mente, ahora dime, ¿Quieres vengarte o no?.

—¿De quien?.

—¡PUES DE QUIEN MAS!, ¿Quien te hizo eso en la cara?.— Grita y me miro en el espejo, soy un desastre y todo por culpa de...

—Laila...—. Le contesto.

—Oh...vaya, creo que ahora sera mucho mas facil—. Hace una pausa—¿le tienes coraje no?.

—Si, mira como me ha dejado.

—Pues soy la solucion a todos tus problemas...—Afirma seguro de si mismo.—¿Pero como fue posible que ella te hiciera eso?.

—¿Podrias dejar que me mueva primero?—. Le pido, el se lo piensa pero al final me lo concede.

—No lose, estabamos juntos y depronto ella se puso como loca y cuando la quise tranquilizar sus manos me quemaron—. Explique mas el no parecia estar muy convencido con mi respuesta.

—¡Mientes!—Dijo de forma intimidante.—¡Prefiero verlo por mi mismo!.—Dicho esto coloco sus manos en mi cabeza, provocandome un dolor insoportable, sentia que iva a desmayarme, cuando ya no podia mas, el se detuvo.—Ese collar es el que la protege..., vaya no resulto ser nada tonto.

—Perdon, ¿Pero no te entiendo?.

—Olvidalo, aqui la pregunta es, ¿Que tan dispuesto estas para vengarte de Laila?, digo mirate, te ha destruido la vida, nadie querra estar con alguien como tu.

Sus palabras me calaron. Era verdad. Estaba hecho un desastre totalmente.

—Tienes razon, yo estoy dispuesto...—Me detuve un momento a pensarlo.—A todo.

—Excelente, esa es la actitud que necesito. Yo me propongo a a ayudarte, pero como te dije en un principio, espero lo mismo de ti.

—¿A cambio de que?, bien se que nadie hace nada gratis.

—Tan listo para unas cosas, tan tonto para otras—. Murmura observandome.—Vale, solo pido a cambio unas cositas, no son la gran cosa.

—¿Que tipo de cositas?—. Esto hace que vuelva a tomar mis sospechas de su sexualidad. ¿Que tipo de cositas quiere?.

—¡No se que cosas crees que quiero a cambio!, pero definitivamente no es lo que piensas idiota—.Se agacha y recoje una parte del espejo que ahora yacia en el suelo por mi culpa—.Mirate en el espejo—. Me ordeno mientras el lo sostenia para que me observara.

—Si, ahora soy horrible, ¿Cual es el punto.

—Mirate ahora—. Le hice caso una vez mas y me quede asombrado. Mi cara estaba normal, sin ninguna marca de quemadura.

—Wow...¿Como hiciste eso?.

—Puedo hacer esto y muchas cosas mas por ti, si aceptas mi trato—. Sonrie satisfecho al ver como me habia sorprendido.

—¿Que es esto?,¿Es una broma cierto?, te estas burlando de mi no?—. El suspira con cansancio.

—Ya te dije que no—. Habla como si ya le hubiera dado pereza seguir insistiendome.—Mira, mas vale que lo aceptes, o si no, lo hago por las malas y sin arreglar tu cara—. Me advierte friamente.

—No,no,no,—Le niego varias veces—¡Acepto!

—Bueno, entonces acercate a mi.

Vale este tipo me daba miedo.

—Dame tu mano—. Me exige.

—¿Para que?—. Digo miedoso

—¡¡Tu solo damela!!—. Me agarra la mano bruscamente y con su uña, que por cierto es muy larga, hace un corte en mi mano. Saca un libro que traía dentro de su chaqueta oscura, y lo abre en cierta pagina, solo alcanzo a distinguir puros nombres. Coloca mi mano arriba de la pagina, esperando a que la sangre caega, cuando apenas y cae una gota esta comienza a escribir algo.

—¿Que haces?—. Digo en apenas un murmuro.

—Listo!—. Sonrie victorioso y cierra el libro.—No puedes contarle de esto a nadie, ¿oiste?, ¡Nadie!—. Remarca sus palabras lo cual me asusta un poco, para luego marcharse por la ventana. ¿Acaso va a brincar? ¿Podria morirse?, espera nisiquiera se su nombre..

—¡Espera!—. Le hablo desesperado, el se detiene y me mira.—Nisiquiera se tu nombre...

—Jamas sabras mi nombre,— Dice tajante —. Pero igual,puedo decirte mi nombre de domonio, da lo mismo—.iba a preguntar porque pero seguro no me respondia.

—Esta bien...—Asiento no muy seguro.—¿Y cual es?.

—Me llamo...—Duda si decirme o no.—Yeret.

Dicho esto brinca por la ventana, corro hacia ella y me asomo, para ver si no se ha lastimado o algo pero el ya no esta, ha desaparecido. Que raro...al igual que su nombre.

Yeret