-VEINTISIETE-

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Cargo a Laila entre mis brazos y corro hacia el lado contrario de la explosion. Me adentro en otra cueva pequeño que esta mas profunda y me mantengo ahi unos segundos. Afortunadamente el fuego no llega hasta aca.

No, no me provocaria ningun daño a mi. Pero a Laila si.
Y los demas huyen por temor al señor.

Laila tiene los ojos cerrados, la recuesto tantito en el suelo para tranquilizarla.

-Ya estamos bien, tranquila.

-Pero...¿podremos escapar?.

-Laila, no se trata de mi, si no de ti. Si en algun momento ves la oportunidad de huir hazlo, no te limites por mi.

-¿y tu?...¿que pasara contigo?.

-Yo estoy bien, estare bien.

-No. No me ire sin ti. Aunque pudiera hacerlo no lo hare.

-Si lo haras.

-¡No!-. Grita y parece una niña pequeña.-No lo hare Noah. O salimos juntos, o nada.

-Vaya que eres testaruda eh-. Dije mientras me sentaba un poco a lado de ella. Mentiria si dijiera que no estaba asustado, por que lo estaba y mas que nunca. No estaba seguro de que salieramos de esta, mejor dicho que saliera ella de esta.

-Siempre lo fui-. Comenta mientras suelta una sonrisa amarga. -Papa tambien lo dice, y mi madrasta...ni hablar.

-¿Tan mal se llevan?

-La verdad si...

Ambos nos quedamos callados un momento. Yo estaba pensando en como salir de aqui y ella pensaba en su familia. Eso me hacia sentir jodidamente mal, ella necesita salir de esto, necesita volver con los que ama, todo esto era mi culpa.

-Calmate, pronto los veras.

-¿Y si no?

¿Y si no? Su pregunta me hizo reaccionar un poco. ¿y si no era asi? Y si yeret nos jodia antes de que pudieramos hacer algo? Bueno. Ya nos habia jodido. Pero me refiero a que ¿y si la mataba?.
Si eso ocurria ella tendria que formar parte de los demonios de el señor. Servir para el y solo para el. Ni siquiera muerta podria vivir en paz.
Y yo no estaria para ayudarla.

Seguro Yeret se encargaria de mi.

Es cierto que no podemos morir 2 veces. Pues la primera vez y unica que mueres es cuando te diriges hacia el cielo o el infierno. Pero si ya muerto acaban contigo, simplemente desapareces. Tu, tu espiritu o alma deja de existir.

Y eso pasaria conmigo.

-¿Y si no...-Pienso en que responderle y que le de tranquilidad.-No existe un "y si no". Solo hay "y si si".

-Pero...

-Pero nada, todo saldra bien Laila.

-¿Porque estas tan seguro?. ¿No temes a lo que pueda suceder?.

-Ya te dije que temo mas a lo que pueda sucederte a ti.

-¿Porque a mi!?...

-Porque si me sucede algo a mi, solo dejare de existir y listo. Pero si te sucede algo a ti, tu vida que aun falta mucho por recorrer habra acabado, y tu castigo empezara mas pronto de lo debido.

-¿Mi castigo?

-Tienes que servir a el señor una vez que mueras.

-¡Pues que me importa!-Reprocha y se levanta del piso.-¡Eso no significa que mi vida valga menos que la tuya!.

Me levanto y me pongo enfrente de ella acariciando su mejilla mientras le dedico una sonrisa ladina.

-Laila,...Yo nisiquiera tengo una vida, deje de tenerla hace mucho tiempo.

Ella me mira decepcionada y triste. Sus ojos se humedecen.

-Pe-pero...-Intenta decir algo pero la corto.

-Yo ya no tengo nada que hacer aqui, no tengo ningun motivo ni a nadie. Tu si, tienes que vivir tu vida y hacer todo lo que desees. Que mas quisiera yo decirte que dejaras el pacto pero eso no es posible, asi que tienes que disfrutar todo lo que aun te resta de tiempo.

-¿Quieres un motivo para seguir estando aqui?

-¿Que?- Cuestiono sin entender.

Ella va a responder algo mas parece dudarlo. Comienza a ponerse nerviosa, ¿que le esta pasando?. Con paso lento se aproxima a mi. Nuestros ojos se encuentran durante un leve momento. Pero basto para quedar enganchado a su mirada. Sus pequeños ojos brillaban, queria decirme algo pero no lograba entenderla.
Estuve a punto de decir algo cuando sus pequeñas y delicadas manos toman mi rostro tomandome por sorpresa. Me sobresalto mas no me quito, ella aun sigue sin decirme nada.

-Laila,¿pasa alg..?-. Estaba por preguntarle que le sucedia o porque estaba actuando tan extraño cuando ella lo hizo.

Laila jones estampa sus labios contra los mios.

Debia mentir si dijiera que no estaba desconcertado, porque claramente no lo esperaba. Mis ojos se abrieron por el asombro y sus pequeños labios esperaban mi respuesta. Simplemente me quede paralizado, era estupido lo se, pero jamas me habia sorprendido tanto con el beso de una chica que como el de ella ahorita.
Ella nota mi confusión y se separa creyendo que me he incómodado.
Me mira asustada y rapidamente trata de buscar alguna excusa para explicar el porque me ha besado cosa que interrumpo inmediatamente.

La tomo por la cintura y nuestras bocas nuevamente se unen.

Primero parece un beso tierno, donde ella trata de tomarme el ritmo, mas decido intensificarlo.
Juego con mi lengua dentro de su boca, ella no sabe muy bien que hacer y decido guiarla. Dentro de poco comienza a dejarse llevar y ambos nos seguimos besando como si el mundo se nos fuera a acabar.

Cosa que quizas podria suceder.

Al recordar esto me separo de ella instantáneamente. Esto esta mal, Esto esta mal, repite una y otra vez mi mente. Ella no puede sentir algo por mi, un demonio que nisiquiera podria darle la felicidad que merece. Y yo no deberia sentir esto por ella, jamas podria mantener un tipo de relacion con una humana.

Pero sobretodo y el principal problema: Estamos olvidando que debemos buscar una manera de huir.

Sus bonitos ojos me observan dudosa, seguro piensa que hizo algo mal, si tan solo supiera que no hay nada que ella haga mal. Simplemente es perfecta. Miro su rostro y comienza a entristecerse, aun asi es demasiado hermosa, talvez no este vivo pero...

Ella me hace sentir como si lo estuviera.

-A la mierda todo...-Digo intentando ignorar todo aquello que dice que esto esta mal. Su mirada se conecta con la mia y parece no entender que sucede hasta que vuelvo a besarla.

Joder, iría todas las malditas veces al infierno por besarla siempre asi.

Literalmente.

No puedo dejar de hacerlo y depronto me siento lleno otra vez, como hace mucho tiempo no lo hacia. Todo era perfecto hasta que...

-Vaya, vaya que tenemos aqui, la parejita se ha enamorado-. Suelta alguien amargamente haciendo que nos sobresaltemos un poco. Mas se de quien proviene dicha voz.

-Yeret...-. Murmure con coraje, definitivamente tendria que ponerle fin a esto. Estaba mas que seguro que Laila debia vivir.

No importaba si eso implicaba si tenia que dar mi maldita alma por ella. No me importaba dejar de existir.

Solo y cuando ella estuviera bien. Ya era lo único que me importaba.

Pacto Con Un Demonio| EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora