-VEINTISEIS-

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Desapareci de ahi lo mas rapido posible y me dirigi de nuevo hacia el infierno. Le declararia la maldita guerra a Yeret por haberse llevado a Laila, solo que temia que le pasara algo a ella.

-Hermano, que bueno que volviste, esto ha empeorado-. Me explica Draco una vez he vuelto. Observo alrededor y todo esta hecho un caos. Demonios contra todo tipo de seres magicos. Bolas de fuego y magia lanzadas constantemente. Parecia que todo explotaria en un determinado momento.

-Draco,¿ has visto a Yeret?.

-Si, ya se expuso ante nosotros y confeso ser el traidor. Todos quisieron acabar con el, mas desaparecio diciendo que seria nuestro fin.

-¡Maldita Sea!-. Corri por el lugar esquivando todo tipo de obstaculos. Una flecha rozo mi brazo, aunque puedo sentir el dolor no me causa ningun daño y el pequeño raspon que se habia hecho se curo inmediatamente.

Observo el final de la cueva. Todo derecho hasta el fondo hay una cueva oculta. Solo nosotros sabiamos de aquello, asi que supongo que Yeret se encuentra ahi. Corro hacia alla.

-Alto ahi, Blassir-. Menciona una voz gruesa. Me giro para ver de quien proviene y observo a dos gigantes.

-¿Quien eres?,¿Como sabes mi nombre?.

-Es facil, el señor dijo que su peor enemigo llamado Blassir tendria pinta de un idiota, y vendria a buscarle.-Habla el otro gigante.-Y tu cumples con los 2 requisitos.

Lentamente camino hacia atras, intentando escapar de ellos quien caminan despacio pero a grandes, muy grandes pasos. Es inutil me han alcanzado y me toman por los brazos.

-¡Sueltenme!-. Exigi intentando safarme de su agarre.

-¿Que te gustaria hacer con el Sef?-. Le cuestiona el gigante que me dijo idiota al otro.

-No lose, tu que opinas Cay?

-¿Una sopa estaria bien no?

¡¿Una sopa?!

-¿Una sopa?-Repeti mientras reia nervioso.

-Callate sopa-. Ordeno Sef. Ambos empezaron a caminar cargandome de los brazos. Estaban decididos a hacerme una sopa. Me quede pensando en como escapar hasta que llegue a la conclusion que Sef tenia razon. Era un idiota.
Yo podia desaparecer si lo deseaba.

-Chicos, creo que tendran que buscar sopa nueva-. El par de gigantes me observaron extrañados.-Adios grandulones.

Y bum. En un abrir y cerrar los ojos ya estaba dentro de la cueva oculta. Esta demasiado oscura.
Mas que de costumbre.

-¿Laila, estas aqui?-Mas parecia que no habia nadie. Comence a inspeccionar el lugar despacio, como no veia nada, hice una bola de fuego en mis manos. Si, era un poder que tenia.-¿Laila?.-Escuche algo moverse al final de la cueva.

Segui caminando, todo estaba muy solo, o eso creia yo hasta que la vi a ella.

Laila estaba en el suelo, no se si dormida o inconciente.

-¡LAILA!-Me agache hacia donde estaba ella y la levante un poco, comence a moverla para que reaccionara pero no funcionaba.-Laila, reacciona porfavor.

-Vaya, no te hiciste esperar Blassir.

Me di la vuelta y mire al culpable de todo esto. Yeret estaba parado viendome con unas cuantas brujas y demonios detras de el. Cobarde, seguro temia que le hiciera algo.

-¿Que le hiciste maldito?-.Reclame enojado.

-No te preocupes, ella solo esta...dormida.-Se burla mientras carcajea, los demas le acompañan .-Pero tranquilo, ya voy a despertarla.

Se concentra y quita el hechizo que puso contra Laila. Me da bastante coraje, debio dolerle un monton a Laila cuando lo hizo, ya que el no tiene permiso para entrar a su mente. Laila despierta desorientada y nos mira extrañada.

-¿Que-que esta pasando?-. Suelta roncamente.

-¿Estas bien?-. Digo mientras trago saliva. Por un momento olvido a yeret y sus aliados.

-Yo...no entiendo como llegue aqui, simplemente tuve un gran dolor de cabeza.

Acaricie su mejilla mientras la observaba. Todo esto era mi maldita culpa.

-Ayy, que romantico, son tal para cual, ¿pero saben que?. Esto aun no acaba...-Dice secamente y con coraje.

-¿¡Porque la trajiste a ella aqui?!, si querias acabar conmigo lo hubieras hecho y ya. ¿Ella que tiene que ver aqui?.

Yeret suelta una risa burlona y guarda silencio un pequeño momento.

-Pero es que ¿acaso no lo entiendes Blassir?.-Su mirada es intimidante.-No solo quiero acabarte, quiero destruirte.-Se acerca mas a mi.-Y para eso....la necesito a ella.

-¿Que-que..de que hablas?.

-Recuerdas cuando te dije que te haria sufrir con lo que mas te duela, pues veras, creo que ese momento ha llegado.-Hace una pausa y toma aire.-Matenla, de el...yo me encargo despues.

Y se da la vuelta dispuesto a marcharse. Igual que antes intento desaparecer con Laila mas no funciona y yeret lo nota.

-Ni lo intentes. En el momento que entraste te hemos puesto un hechizo que anula tus poderes. Pero bueno, no temas, tampoco es como si fueses a morir de nuevo....simplemente dejaras de existir.

Y sin decir mas se fue. Las brujas y demonios que estaban ahi comienzan a acercarse a nosotros y presiento que no es con buena intencion...

-Laila, tienes que levantarte tenemos que salir de aqui.

Laila aun esta desconcertada, sin entenderme muy bien asiente y me hace caso. Rapidamente busco por donde salir, pero solo localizo la puerta de entrada. Solo podemos salir por ahi y tendriamos que correr muy rapido.

-Laila escuchame-. Digo mientras le susurro al oido y observo como cada vez estan ellos mas cerca de nosotros.-Tenemos que correr hacia la entrada, cuando cuente 3 si?

Me mira un poco aterrada mas vuelve asentir.

-1-2...-Ya estan enfrente de nosotros.-3.

Tomo Laila de la mano y corremos hacia la entrada. Temo que los gigantes aun esten afuera pero no es asi. Lo que miro es algo mucho peor.

Todos corren de una explosion que se aproxima. El lugar parece que va a estallar. Unos gigantescos pasos resuenan en todo el lugar, como si un mounstro enorme caminara lentamente.

Y eso solo explica una cosa.

El señor esta aqui, y esta furioso.
















Pacto Con Un Demonio| EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora