Pacto Con Un Demonio| EN EDICION

-CUATRO-

Desperté.
Sí, al final había podido dormir aunque fuese sólo un par de horas. Y la verdad quisiera decir que desperté por el bello rayo de luz que entraba por mi ventana pero no fue así, la realidad es que los ronquidos de Julieta hicieron que me levantara sin permitirme volver a dormir. Era Sábado, por eso ella dormía sin preocupaciones.

Me levanté sin plan alguno pero luego los recuerdos del día anterior vinieron a mi mente.

"Sí, firmaste un pacto con un demonio. Y ahora, deja que descanse por favor y duérmete." Eso fue lo último que Noah me había dicho ayer, por cierto ¿dónde está? ¿Se marchó mientras dormía?

Debo estar volviéndome loca. Lo mejor será que vaya con él y le pida explicaciones claras sobre todo ese lío.

—¿Vas a salir?—me cuestionó Julieta despertándose. La mire algo mal, ¿cómo no se despertó cuando estaba roncando como Bull Dog?

—Emm...—rápido Laila piensa en una mentira buena.—Sí, iré a la biblioteca.—¿en serio? maldito cerebro ¿no podías pensar en algo mejor?

—¿A la biblioteca? Pero odias la biblioteca.

—Pues veras, el maestro de literatura me ha pedido una tarea, y necesito ir a la biblioteca.

—Ahh, pues si quieres vamos juntas—Dicho esto comienza a levantarse.

—!No!—exclame provocando que me mirara raro.—Bueno es que no quiero que te canses más,tuviste una semana muy pesada, mejor relájate, yo puedo ir sola ¿si?—sonrió algo forzado.

—Siento que me ocultas algo, pero lo descubriré de todos modos ¿ok?—dice molesta caminando hacia mi.—Aunque está bien, te dejaré ir solo porque aún tengo mucho sueño.

Le agradezco y me retiro de allí casi corriendo. Conozco a mi amiga por lo que sé que puede cambiar rápido de opinión y aferrarse a acompañarme. Una parte de mi quiere contarle todo pero la otra dice: ¿Estás idiota? ¿Qué le vas a decir? ¿Qué estabas de metiche con un libro satánico y que después te cortaste haciendo que tu nombre se escribiera en el para que al final accidentalmente él chico nuevo te diga que hiciste un pacto con el diablo? Uff, facilísimo de comprender.

Como sea, lo que necesito ahora es encontrar a ese idiota. Es Sábado pero muchos suelen salir a caminar por los pasillos, a no ser que se sus padres vengan por ellos para ir algún paseo.

¿Habrán venido sus padres?

Es un demonio, no un estudiante realmente tarada.

¿Y qué? ¿No tiene padres?

Concéntrate Laila en encontrarlo.

Continuó buscando pero alguien me obstruye el paso.

—Mira nada más a quien tenemos aquí.—dice Andrea mientras me mira de arriba para abajo, veo que sus amigos también lo hacen.—La mosca muerta por fin se deja ver.

—¿Qué quieres Andrea? Ahora no, si quieres pierdo el tiempo contigo después.—dije molesta pues mi objetivo era encontrar a Noah no pelear con ella.

—Shhhh, no hables. ¿Las moscas no hablan verdad?—en eso voltea hacia un lado y ahí esta Jorge, le miro esperando su respuesta o una reacción, él solo se limita a agachar un poco la cabeza.—Dile todo lo que nos dijiste cariño, tu también la detestas, que te daba asco besarla porque ni siquiera sabe besar, y que es una agua fiestas que nunca quiso hacerlo contigo—me mira victoriosa.—Pero no te preocupes , yo te voy a dar todo lo que mereces.

Suspiro un poco ante aquella confesion, se que en verdad el piensa eso de mi, solo que lo había ocultado durante mucho tiempo, ¿que si no sabia besar?, pues el era mi primer novio, mi primer beso, y casi nunca le gustaba besarme, pero ahora entiendo porque, que estúpida fui todo este tiempo, el solo quería tener sexo conmigo desde el principio, y yo creyendo que hasta llegaríamos a casarnos.