-VEINTITRES-

25.9K 2.2K 554
                                    

Laila

—¿Te gusta lo que ves?.

Las palabras de Noah me hicieron reaccionar. Mierda, lo estaba viendo como una estupida.
No supe que decir, ni tampoco pude evitar sonrojarme.
Completamente una estupida.

—¿Te comio la lengua el raton?— Dijo burlon al ver que no respondia.

—Yo...em. No entiendo porque te desvistes.

— Yo no entiendo porque tu...— Me apunta con su mano— No has comenzado a hacerlo.

— ¿Porque lo haria...— Me detengo al saber que lo dice para meternos en el agua.— Prefiero meterme con pijama.

— Aburrida...— Susurra en mi oido.— Como quieras— Corre hacia el agua y se lanzo en ella.

Wow. Era precioso.
No el, la playa claro.

Dude en si meterme o no, el me observo y me hizo señas para que fuera hacia el. Al final opte por quitarme la pijama. Me daba un poco de verguenza pero queria sentirme comoda.

— Vaya...al final decidiste quitarte la pijama— Me observa con un poco de malicia. Intento tapar un poco mi cuerpo.—Que no te de verguenza, tienes un cuerpo hermoso— Agrego. Hizo que de nuevo mis mejillas se pusieran rojas.

— ¡Noah!— Exclame. El siguio riendose.

— ¿Que?, al menos yo admiti que me gusta lo que veo...— Lo mire mal.— Anda ven, metete conmigo.

Sabia nadar. Nunca habia ido a una playa. Pero, el agua me encantaba. Aveces sentia que si habia ido a alguna playa pero no recordaba como o con quien, asi que pense que talvez solo lo habia soñado.  Fue entonces que me meti a clases de natacion, a escondidas de mi padre, ya que el probablemente diria que es una perdida de tiempo.
Suspire. Y corri hacia donde estaba el. Metiendome en el agua, que por cierto estaba muy fria.

Estuvimos nadando un buen rato. Era muy agradable. Noah era muy bueno nadando . Ya de rato decidimos descansar.

Nos sentamos en la arena. Que comoda era...
Noah se acerco y sento a mi lado. Por una extraña razon el me miraba demasiado sonriente, como si algo en mi le divietiera.
No comprendia hasta que observe mi pecho. Mi top blanco se habia transparentado y se me notaban los pezones. Asustada los tape con mis manos.

— Me pasas mi camisa de la pijama, la deje por alla— Le pedi mas el no parecia que se moveria. Y se seguia riendo.—¡Noah!, porfavor.

— ¿Porque?—. Dijo divertido.

— Da lo mismo, ire yo— Me levante corriendo pero el fue mas rapido y alcanzo mi pijama primero.— Oh no, damela Noah.

— ¿Que me das a cambio?

— Noah, no estoy jugando—. Pero a el parecia importarle poco. Intente arrebatarle mi pijama, pero el levantaba sus brazos, y como soy muy enana no alcanzaba.

— No te la dare...—Expreso aun sonriente mientras la levantaba mas alto. Yo aun brincaba como tonta.—Almenos que...me des un beso.

— ¿Que?—. Me quede paralizada. No esperaba esa peticion. Deje de brincar.

— Vamos que es broma— Explico despues de un rato, mientras me lanzaba mi pijama.— Hubieras visto tu cara....y tus pechos.— Comento. Observe mis pechos que aun se notaban. Mierda, seguro que cuando brincaba se notaban. Que verguenza.— ¿Tienes hambre?.

Asenti mientras me colocaba la camisa de la pijama. Dedici seguir en bragas, total ya habia visto mis pezones que otra cosa podria ser peor.

— Bueno, desaparecere un momento—. El tambien se estaba vistiendo.— Ire por algo de comida...¿que se te antoja?.

Pacto Con Un Demonio| EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora