-VEINTIUNO-

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Chic@s quiero pedir una gran disculpa, sin querer se me olvido publicar este capitulo y por eso los demas estan adelantados. Una gran disculpa, se que talvez pueda haberlos confundido o asi, en realidad lo siento no lo habia notado.
Aqui esta el capitulo faltante, juro que sera mas cuidadosa, los amo❤❤.

(...)

                     Noah.

— ¿Yeret?—.Cuestione extrañado. Poco a poco volvia a mi forma normal.— Debi suponerlo...— . Susurre antes de marcharme. Lo deje ahi, asustado. Me da igual, se lo merecia.

Me dirigi hacia el punto de reunion otra vez. Solo se encontraba Femian y Merten.

— ¿Donde esta Yeret,Merten?— Ambos me miraron raro. Era muy notorio mi coraje. Molestar a Laila y robarle el collar. Quien sabe que otras cosas haria.

—¿Para que lo quieres?

— Se fue al templo de las brujas, Dante se fue con el, dijo que ya tenia todo resuelt...— Me explico Femian mas se callo cuando Merten le dedico una mirada.

— No cometas ninguna estupidez porfavor—Suplico Merten.

— El unico que cometio estupideces es el. Que se atenga a las consecuencias.— Estaba harto de soportar a Yeret, tendria que ponerle un fin. Desapareci de ahi sin decir nada mas.

Me dirigi hacia el templo de las 12 brujas.  Estaba dentro del bosque, asi que ahorita mismo me encontraba en el. Camine hacia el templo, pisando las hierbas y respirando el aire puro del bosque. Era jodidamente hermoso, quien creería que oculta tantas cosas.

Un sonido me hizo detenerme. No parecia que fueran pasos, mas bien se escuchaba como si estuvieran metiendo cosas dentro de una bolsa y estas chocaran. Al igual que como suena el dinero o las joyas al moverse dentro de algo. Me acerque hacia el sonido. Lentamente, y me escondi detrás de un arbusto cuando visualice a una persona de espaldas metiendo objetos a una bolsa. Como lo dije antes parecian joyas.
La persona parecia estar admirando dichas joyas y metiendolas en aquella bolsa cafe un poco extraña. Depronto aparecio otra persona. Era Yeret.

— ¿Dante? ¿Cuidaste los anillos?

¿dante?.

— Si, ¿como lo lograste?. ¿fue verdad lo de la pocion?.

— ¡Por supuesto que no!, hice un trato con ellas. Les explique que el señor las mataria, asi que les ofreci unirseme, para atacar en contra suya, les dije que necesitaba los anillos. No es del todo cierto, pero...—Se detuvo un momento. Pense que me habia descubierto pero no fue asi.— Te explicare luego, no quiero que ellas escuchen.

—¿Ya somos muchos?.

— Somos demasiados, todos los desgraciados se nos han unido. Imagina cuantos somos Dante...solo imaginate.— Lo mueve de los hombros bruscamente, esta demasiado emocionado.—Todos aquellos que el señor les ha negado una ultima oportunidad, que los ha despojado de sus priviliegios y los ha condenado a sufrir....todos nos vengaremos—. Habla mas para si mismo, se nota rencor en sus palabras.

— ¿Puedo quedarme alguna sortija?.

— No te servira de nada. Sabes que solo las brujas pueden utilizarla. Pero igual, haz lo que desees.

— ¿Se las enseñaremos a los demas?.

— No, les diremos que las hemos destruido. Asi no habra tantas preguntas. Me adelantare, nos vemos luego.

Dicho esto se retiro. Me quede ahi mirando a Dante quien seguia admirando los anillos. Sali de mi escondite y me acerque lentamente hacia el.

— ¿Asi que...planean traicionar al señor?—. Dante se asusto al verme. Casi tira todas las sortijas. Intenta incorporarse rapidamente y que no parezca que tiene miedo.

— ¿Que dices?, ¿Que haces aqui.

— ¿Que tienes ahi?—. Digo mientras apunto la bolsa y el anillo que aun sostiene entre sus manos. —¿Es un anillo?.

— ¿Que?— Observa sus manos nerviso.— ¡No!— Esconde todo tras su espalda.— Digo..¿un anillo? Claro que no.

— No mientas mas Dante, o voy a arruinarles el jueguito.— Amenaze.

— Esta bien "nos atrapaste",¿y que quieres? ¿un anillo?.

— Saber porque van a traicionar al señor, el no les ha hecho nada....o si?.

— No, pero pronto lo hara y debemos prevenirlo.

— ¿y que mejor que..traicionarlo no?

— Mira, no te conviene decir nada. Si no lo haces tratare de que Yeret sea mas compasivo contigo.

— ¿Ah si?— Suelto una carcaja profunda.— ¿Compasivo?

— Si, el tambien se vengara de ti....

— ¿De mi?, ¿Acaso le he hecho algo malo?. Si claro esta, el me odia desde que me vio.

—No se trata de eso, cuando tu llegaste, simplemente le arrebataste muchas cosas. El se esmeraba en hacer lo que...

— ¿Le gustaba cumplir ordenes del señor?. Porfavor, para mi siempre fue mi castigo mas grande

— Pues no todos lo veiamos asi. Veniste tu, con esa actitud de...

— ¿Actitud?, mantengo una actitud normal.

— Porfavor, tu y tu amiguito son igual de mierda—. Me suelta duramente. Me causa gracia su comentario. Se que se refiere a Draco, y no puedo evitar soltar reirme.

— ¿Nosotros?, Ustedes tendran la actitud mas desesperante que he conocido. Vieras lo dificil que es aguantarlos.

— Pues ustedes tampoco se quedan atras...Bueno basta, tengo que irme, ya te adverti.

— Ya te adverti yo que me da poco miedo tus amenazas. Si el señor se enterara....

— Maldita sea!. No digas nada vale, tengo que irme.— Se acerca y me mira fijamenre.— No digas nada, todo esto talvez te beneficie a ti.

— Si, claro...

— Toma, y callate—. Me avienta una sortija. — Me voy.

Iva a protestar que yo nisiquiera queria una sortija, pero el ya se habia marchado. Observe el anillo de la vida . Tenia una piedra azul en medio. Era preciosa.
Este anillo no hacia daño si no lo poseia alguna bruja. Asi era inofensivo como cualquier otro anillo. Lo guarde en los bolsillos de mi pantalon. Ya tenia algo mejor para vengarme de Yeret.
Le diria despues a el señor, ahora iria a buscar a Laila de nuevo, debo protegerla mientras tanto.



Pacto Con Un Demonio| EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora