Pacto Con Un Demonio| EN EDICION

-DOCE-

Jorge

Me despierto con la cabeza un poco adolorida. Creo que he tenido un sueño extraño. Intento levantarme pero en el momento en que lo hago mi pie descalzo se pica con algo. Observó hacia el suelo para saber que he pisado y me encuentro con los pedazos del espejo que rompí ayer, esto significa que lo que sucedió en el día anterior no fue un...

—¿Un sueño?. Seguro que no—Observo de donde provino esa voz. Es el mismo tipo de ayer. Me quedo en silencio analizando la situacion, eso significa que lo de Laila tambien es real.

—Exacto, y olvidas la mejor parte.

—¿Estas leyendo mis pensamientos cierto?—. El rueda sus ojos dandome a entender que le parece absurda mi pregunta. Lo ignoro dando por hecho que es un si, y luego recuerdo lo que acaba de decir.

—¿La mejor parte dices?.

—Claro, el pacto, la venganza.

Mi mente esta hecha un caos. Ya recorde absolutamente todo y parece una locura.

—El pacto?—. Digo dudoso mientras me rasco la cabeza.

—Si, el maravilloso pacto—. Se detiene unos segundos—Necesitas quitarle el collar, si no sera muy dificil hacer todo.

—¿Y como rayos lo hare sin que vuelva a quemarme?—. Explique con algo de logica.—Ademas, ¿para que queremos ese estupido collar?.

—No se si eres imbecil, o te haces, ¿No te has dado cuenta?, el collar es quien la protege, fue por el que logro quemarte!!.

—Vaya...—. Hable realmente asombrado.—¿Como obtuvo ella algo asi?.

—Eso no importa, sigue mis ordenes y podremos quitarselo, asi podremos acercarnos a ella.

—Pense que querriamos vengarnos—.

—¿Que? Oh si, eso tambien, pero primero debemos acercarnos.

—¿Y que haremos?—. Cuestiono intrigado.

—Mejor dicho, que harás tu—.  Dicho esto me apunta.—Yo voy a ayudarte, mas tu lo llevaras a cabo.

—¿No puedes simplemente hacerlo tu?, ¿Tienes poderes no?.

—No, pero ¿sabes que si puedo hacer?—. Niego mientras lo observo fijamente.—Puedo hacer que tu cara vuelva a tener quemaduras, y puedo agregarle muchas mas—. Me amenaza.

—Esta bien, esta bien, lo hare.

—Muy bien, pues veras, debemos ponerle una trampa, para que deje de usar su collar, tengo una, muy bien pensada.

—¿Y eso es?—. El rie misteriosamente mientras me pide acercarme para contarme dichoso plan.

Laila

Me encuentro con Julieta y Max en el comedor. Hemos venido por algo para comer, el dia se ha vuelto raro. No he visto ni a Jorge ni mucho menos a Andrea. Menos mal que es asi, pues no deseaba hacerlo.

—¿Estas bien Laila?—. Pregunta preocupado Max—No has tocado tu sándwich.

—¡Esta enamorada!—. Grita emocionada Julieta, haciendo que una que otra persona nos mire.

—¿Que?!, ¿De quien?.

—¿De quien va a ser Max?, es obvio que de...—. Le meti un pedazo de mi sándwich para callarla.

—Claro que no, Julieta se ha vuelto loca, y no me pasa nada, tranquilo solo me he despertado algo despistada.

—Okey....—. Contesta el no muy seguro. Julieta me mira de mala manera aun con la comida en su boca, al final opta por comersela.

—Chicos, creo que ire a caminar, necesito estar sola un rato.

—¿Sola?, Laila, el instituto nunca va a estar solo, por lo cual, es imposible que tu tambien lo estes.

—Gracias por tu informacion Max, pero me referia...

—¡Se referia a estar sin nosotros tonto!—. Le golpea la frente Julieta a mi amigo—Pues claro, como ya tiene con quien estar...

—¿A que te refieres?—. Max no comprende nada. Vuelvo a colocarle comida a Julieta en la boca.

—¡Ten amiga!, creo que deberias mover la boca para comer y no para decir incoherencias—. Rio con nerviosismo.—Me voy, los amo.

Julieta hace un berrinche al haberle colocado la comida. Le sonrio antes de irme. Suelto un suspiro ya lejos de ellos.

Los quiero demasiado más sin embargo no quiero tener que mentirles más,pues se supone que son mis mejores amigos y debería contarles todo pero en este caso tiene que ser diferente.
Sigo mi trayecto, aun no se a donde ire, pero lo estoy pensando, si voy a mi lugar favorito quizaa Jorge vaya, y no quiero toparmelo.  Decido que mi unica opcion para estar tranquila es ir ala biblioteca, sirve que leo, nunca lo hago pero creo que deberia hacerlo.

Me dirigo hacia allá, y recuerdo como ayer me desmaye al venir hacia aca. Un temor a que suceda de nuevo me invade. Me quedo parada antes de recorrer ese pasillo...¿y si eso vuelve a suceder?. Tomo aire. No, no tengo porque asustarme. Ademas el collar me esta protegiendo no?. Retomo mi camino, me relajo cuando paso sin ningun obstaculo ni dolor.Vaya que alivio.

Entro a la biblioteca...¿hace cuanto que no entraba aqui?, mejor dicho,¿ alguna vez he entrado aqui?
Tomo asiento mientras observo todo alrededor, hay poca gente, parece que estan concentrados leyendo. Vaya, que tonta, se supone que tengo que tomar un libro. Me levanto y me dirigo hacia los libreros, hay un monton de variedad. ¿Que podria resultar interesante?. ¿Talvez un libro infantil?, Nahh. ¿Romance? Tampoco. Mmm...

—¿Busca algo jovencita?, ¿Algun tema en especial?—. Me pregunta un hombre de alrededor unos 60 años, mientras me observa con una sonrisa.

—Amm, si, ¿tendra algun libro de...—. Ahora que lo pienso, hay un tema que me interesa— Demonios?—. El señor abre sus ojos sorprendido. Me da un poco gracia. Seguro piensa que soy extraña. El asiente y me dice que tome asiento, que ahorita me lo trae.

Le hago caso, y tomo asiento. Si que es muy silencioso. La poca gente que estaba se ha esfumado, dejandome a mi sola dentro.

—Hace mucho tiempo que no me pedian algo asi....—. Dice el bibliotecario, mientras me entrega el libro.—Este es el unico que habla sobre el tema,  espero que te sirva.

Le dedico una sonrisa en el momento que me da el libro, despues el se retira. Esta un poco pesado, se ve que es antiguo, y que lleva bastante tiempo sin leerse como dijo el bibliotecario, pues tiene una capa de polvo encima y su olor es a viejo o antiguo. Lo abro dejando ver su interior, no comprendo nada, igual que cuando lei el libro de Noah. Lo sigo hojeando para ver si encuentro algo, cuando la voz de alguien me interrumpe.

—¿Tu eres Laila Jones?