La verdad no sé cuántas veces tuvimos sexo, era poco lo que alcanzaba a descansar realmente, agradecía que solo era un día.
- ¿Estás cansado? - preguntó en lo que tenía mi cabeza en su pecho.
- Sí, mucho.
- Tienes que comer y recuperarte un poco, sería peligroso que estés deshidratado.
- Creo que me daré un baño, siento que no puedo con mi cuerpo.
- Te llevo si quieres - se sentó al igual que yo.
- N-no...- cubrí mi cuerpo - puedo solo.
- No te estoy preguntando - dijo a lo que me sentí avergonzado. Ya me había visto desnudo pero no era lo mismo - está bien, ve solo, iré a que preparen algo para comer.
- Gracias - le dediqué una sonrisa.
Verdaderamente el cuerpo me pesaba, Christopher era muy intenso.
Me relajé al sentir el agua tibia cubrir cada parte de mi cuerpo, era lo único que necesitaba.
No podía negar que aquí no me faltaba nada, pero me gustaría que él fuera más atento conmigo, no por ser Alfa tiene que tratarme así.
El actúa más por instinto que por emociones, su lado Alfa suele controlarlo en gran cantidad.
Me estaba volviendo dependiente de él, a veces cuando iba a su trabajo lo extrañaba mucho, me refugiaba en sus cosas, en su aroma, necesitaba al menos tener una prenda de él para poder calmar mi pena por su ausencia.
- Es él, Christopher es mi Alfa - dije para mí con los ojos cerrados.
Cogí un pijama ya que era de noche y posiblemente volveríamos a la cama.
- ¿Más relajado?
- Sí - respondí con un suspiro - ¿puedo sentarme.
- Sí.
Comenzamos a comer juntos, todo era silencio en la mesa. De vez en cuando lo miraba, era tan hermoso, quizás por eso era tan deseado.
- ¿Hace cuando fue tu último celo? - preguntó.
- ¿Por qué?
- Necesito saber.
Comencé a ponerme nervioso, no era de mi agrado hablar de esto, aunque ahora que lo pensaba, debería haber llegado, pero no he tenido ningún síntoma previo.
- Ya debió llegar - respondí confundido - no sé qué pasó.
- ¿Tomas supresores?
- Sí.
- Eres astuto - se acomodó en la silla - ¿desde cuándo?
- Desde hace mucho, es que verás...no me gustan los síntomas que me produce, además me sirve como protección, ya sabes.
- Vas a dejarlos.
- No puedo - negué de inmediato.
- Estás abusando de esas cosas ¿acaso no sabes las consecuencias de esas mierdas?
- Sí, pero no me importa mucho la verdad.
- A mi si, puedes quedar infértil, la gente de por sí mira mal a los Omega en esta sociedad, imagina uno como tú y además infértil, no no y no, yo no quiero.
- Pero esa decisión es mía, es mi forma de cuidarme.
- Dije que no, esas cosas están retrasando tu celo, además no los necesitas, estás conmigo y yo no quiero que los ocupes, se acabó el tema.
- Entonces...- me puse algo nervioso - podrías ocuparlos tú, yo no quiero arriesgarme.
- ¿Yo? Estás loco, yo en mi vida he tomado esas cosas.
- Por favor.
- No. Vamos a la habitación, tienes que descansar.
Subí en su compañía, al menos ya no estaba tan agresivo conmigo.
- ¿En donde los tienes?
Me puse de pie para buscarlos - aquí.
Apenas se los enseñé los tomó y fue a tirarlos al baño. Quería pedirle que no lo haga porque me había costado bastante comprarlos ya que eran carísimos, pero aquí mandaba él.
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El Indicado - Omegaverse Chriserick
FanfictionQuizás no estábamos destinados, pero el destino y el instinto no fallan. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-