Christopher llevaba una semana desde que comenzó su cortejo, ese Alfa agresivo y autoritario estaba desapareciendo de mi vida.
Cada día llegaba con algo distinto para mí, sus detalles eran los mejores, estaba feliz.
Hace unos días salí sin que la empleada se diera cuenta, sé que no debería y menos ahora que Christopher me estaba cortejando, pero necesitaba tener supresores conmigo, yo sí quería cuidarme, aunque si él se llegaba a enterar de seguro me reclamaría.
- ¿Christopher viene a comer?
- Sí, dijo que lo espere.
- ¿Necesitas ayuda? - pregunté amable.
- No, ya sabe que...
- Al señor no le gusta que haga estas cosas - puse los ojos en blanco - lo sé, pero si necesitas algo me dices, él no tiene porqué enterarse.
- Que amable es - sonrió - iré por lo que falta en la despensa ¿estará bien?
- ¡Oh sí claro! Ve.
Aproveché que estaba solo para descansar un poco, no sabía qué hacer así que solo opté por recostarme en el sofá.
Comencé a sentir un calor fatigante, mi respiración comenzó a dificultarse y un pequeño dolor ya estaba presente.
- No ahora no - dije mientras intentaba respirar lo mejor posible.
Por más que intentaba relajarme no lograba hacer que el dolor disminuya, ya había consumido un supresor apenas me levanté, tomar otro sería abusar pero necesitaba disminuir el dolor.
Me intenté poner de pie pero mis piernas temblaban demasiado, tuve que ir apoyándome en cada cosa que estaba en mi camino.
Sentía como las gotas de sudor recorrían desde mi frente, la falta de fuerza hizo que caiga al suelo, necesitaba a Christopher.
Estuve un buen rato en el suelo moviendo mi cuerpo de un lado a otro, esto estaba siendo un infierno.
Intenté ponerme de pie, lo conseguí gracias a la pared en la que estaba sostenido.
- Erick - escuché como la puerta se cerró.
- A-ayúdame - dije con mi voz poco audible.
Intenté dar un paso pero mi cuerpo se fue hacia adelante, si no hubiera sido por él que me sujetó, me hubiera dado un buen golpe en el suelo.
- ¿Ya? - preguntó mientras me tomaba en brazos.
- Ya.
- Estás sudando mucho - decía mientras avanzaba.
Me llevó directo a la habitación, aún me tenía en brazos cuando con mi mano en su nuca lo llevé a mí para besarlo, mi instinto Omega estaba en descontrol.
Me quejaba mucho, necesitaba que Christopher se dé prisa, mi cuerpo lo necesitaba.
- Mierda, estás lubricando mucho.
- Solo hazlo - pedí - no resisto más.
Vi como comenzó a quitar su ropa de una forma muy rápida, mi desesperación era notoria y se la hice sentir.
Separó mis piernas para ponerse entre ellas, a medida que iba embistiendo iba dejando atrás el dolor para cambiar a una sensación totalmente distinta, placer.
Presioné en varias ocasiones sus brazos, no estaba siendo consciente si le hacía daño o no, mi lado Omega me tenía controlado.
Hice el esfuerzo de levantar mi cuerpo, con mi brazo me sostuve en su cuello besando de manera descontrolada sus deseosos labios, uno de sus brazos pasó a mi espalda para sujetar mi cuerpo.
- Más...rápido - susurré aferrando mi cuerpo al de él.
Con ambas manos llevaba mi cuerpo hacia él haciendo que las embestidas sean profundas, mi espalda tomó una pequeña curva acompañada de gemidos míos.
Cuando sintió que el nudo se desataría, me recostó en la cama para acomodarnos entre ambos, sentía aquella hinchazón en mi, había llegado a su orgasmo.
La inflamación tardó unos minutos en bajar, tenía mis ojos completamente cerrados sintiendo como salía de mi.
- Ven acá - me llevó hasta su cuerpo para envolverme en un abrazo.
- Estoy cansado - pasé mi brazo por su abdomen para abrazarlo.
- Descansa - cubrió un poco mi cuerpo - estás muy agitado aún.
Me estiré un poco para alcanzar sus labios antes de apoyar mi cabeza en su pecho, esto había sido muy intenso y aún quedaba mucho.
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El Indicado - Omegaverse Chriserick
FanfictionQuizás no estábamos destinados, pero el destino y el instinto no fallan. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-