Lo último que recuerdo es que se llevaron a mi bebé para examinarlo y junto con él salió Christopher.
Desperté viendo el techo de la habitación, me sentía algo cansado aún.
- Mira, papá despertó - sentí la voz de Christopher en un tono muy calmado.
Tenía a nuestro pequeño en brazos, no daba más con tanta ternura. De a poco se fue acercando, mi cuerpo comenzó a temblar de inmediato.
- ¿Cómo está? - pregunté.
- Bien, nació perfecto, algo pequeño pero sin ninguna complicación.
- Necesito sentarme - dije apoyando mis manos en la cama. Me costó un poco ya que sentía algo de molestia.
- Ten.
- No sé cómo hacerlo Christopher.
- Solo pon tus brazos, te acostumbrarás.
Hice lo que me pidió, acomodó a nuestro pequeño en mis brazos y en ese mismo momento sentí que amaba a mi cachorrito.
- Es muy pequeño, no pesa nada - dije con algo de lágrimas en mis ojos - es muy blanco.
- Es un Vélez sin duda - respondió con cierto orgullo.
- Nuestro Logan - deposité un beso en su pequeña frente - me hiciste sufrir mucho.
- Fuiste muy valiente - sentí su brazo en mis hombros - trajiste sano y salvo a nuestro cachorrito.
- Ya somos papás - no pude evitar llorar. Los brazos de Christopher nos envolvieron a ambos en un caluroso abrazo, estaba tan feliz de tener a los dos conmigo.
Una enfermera me llevó el suplemento que reemplazaba la leche materna. Algunos Omegas eran capaces de producir leche, yo claramente no pude.
Hacíamos turnos para tener al bebé en brazos ya que se tenía que acostumbrar a los dos.
Me tuvieron tres días en el hospital, tenían que asegurarse de que pueda hacer unas cosas por sí solo y además de que nuestro Logan esté completamente en condiciones de irse a casa con nosotros.
- Llegamos a casa - dije apenas estábamos en ella.
- Bienvenido pequeño, este será tu hogar - dijo su padre detrás de mí.
Logan era como ver a Christopher, solo que con ojitos verdes.
Mi querido Alfa aprovechó que le estaba dando de comer al pequeño para mover algunas de nuestras cosas a la habitación del bebé.
Lo llevé a su cuarto para que se vaya sintiendo cómodo. No podía negar que Christopher hizo un gran trabajo con su habitación.
- Loooogaaaan... - llamaba su papá Alfa con una voz muy tierna.
- No es porque sea mi hijo, pero es demasiado bello - dije mientras miraba al pequeño.
- Será un codiciado como su papá.
- Si es Alfa lo más seguro que sí, hay que esperar hasta la presentación eso sí.
- Será un proceso duro, los malestares que sufrirá serán horribles.
- Tendremos que cuidarlo mucho, aún falta para eso - respondí.
- ¿Te gustaría que fuera un Alfa? - preguntó.
- ¿Sinceramente?
- Sinceramente.
- Sí, me gustaría.
- ¿Por qué?
- Ser Omega no es fácil, son muchas por las cosas que se pasan, si bien la sociedad avanzaba cada día, siempre habrá menos oportunidades para mí casta.
- ¿Lo dices por ti?
- En parte, yo siempre decía que era injusto que los Alfa tengan más oportunidades que nosotros, pero si lo veo del lado de un padre, créeme que me alegraría que tenga esas oportunidades, lo quiero ver bien - respondí sincero.
- Estará bien, si es así, me tocará a mí enseñarle el camino de un Alfa.
- Tienes que enseñarle a que no es bueno que su lado animal lo domine, él tiene que ser distinto.
- ¿Un Alfa moderno? - rió.
- Algo así - reí.
- Intentaré hacer lo posible. Eso sí, lo cuidaré mucho, de eso no hay duda, bueno, a los dos.
- Eres increíble.
- Es lo que me corresponde hacer, protección nunca les faltará.
Aproveché que se sentó para acercarme y sentarme en sus piernas.
Veía la alegría en la cara de Christopher, en cada muestra de cariño que tenía con su cachorro, no quería estar ni un segundo apartado de él.
Lo hice dormir ya que desde que llegamos estaba despierto. Ahora nos tocaba vivir el proceso de ser padres, de cuidar a nuestro pequeño, de darle lo mejor para él.
- Christopher, yo no quiero más cachorros - dije algo tímido.
- ¿Por qué?
- Me asusté mucho, el parto es horrible y de verdad quedé con mucho miedo, no quiero pasar por lo mismo.
- ¡Erick!
- Entiéndeme, del embarazo no me quejo, fue algo muy lindo porque no estuve solo, esa parte la disfruté mucho, porque tú también lo hiciste - tomé un respiro - Logan no fue planeado, pero aún así lo quise porque era algo nuestro, una parte de nosotros.
- Intentaremos no descuidarnos entonces - respondió - como Alfas nos gusta procrear, pero solo me voy a guiar por lo que nos acomode a ambos, que sea solo Logan.
- Gracias, eso es un lindo gesto.
- Te voy a respetar - dijo con una sonrisa.
- Es una ternura - dije viendo sus ojitos cerrados.
- Cómo tú.
- Mmm... quizás.
- Lo eres - dijo girando mi cabeza para mirarlo - eres dulce, tierno y sobre todo mío.
- Me encantas - deposité un beso - mucho.
- Lograste que no me deje guiar por mi lado Alfa, sacaste mi lado bueno y protector. Me diste algo muy importante, a nuestro cachorro.
- Lo hicimos juntos, yo no hubiera podido solo.
- Te amo, los amo - sonrió.
- Nunca lo habías dicho - sentí gran emoción en mi - yo también te amo, amo que estés conmigo, con nosotros, no te cambiaría por nada.
- Vamos a mantener nuestro lazo siempre ¿sabes por qué?
- No ¿por qué?
- Porque desde que te vi todo tímido aquella noche supe que eras tú, mi Omega, que eras y eres el indicado para mí, el indicado para formar una vida llena de cosas buenas, el indicado para ser el padre de mi cachorro, simplemente eres tú todo lo que yo necesitaba para dejar todas mis malas costumbres de Alfa autoritario, te ganaste mi amor, me ganaste con tu paciencia y amor.
Comencé a llorar con cada cosa que me decía, no podía con tantas alegrías juntas y mi sensibilidad lo sabía.
- Jamás me arrepentiré de nada, tenemos un futuro en camino y... - lo abracé llorando - sin ti ya no puedo estar, te lo juro.
- Ni yo sin ti, te amo demasiado.
- Yo a ti - dije para acercarme a sus labios.
Esos besos que en un comienzo fueron violentos, ahora eran suaves y con sentimientos, el sexo que en un principio era agresivo, terminaron siendo muestras de amor que nos trajo a nuestro cachorro, ya no había sufrimiento en mi, todo lo malo se había acabado, soy un Omega y sobre todo un padre feliz.
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El Indicado - Omegaverse Chriserick
FanfictionQuizás no estábamos destinados, pero el destino y el instinto no fallan. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-