El Indicado - Omegaverse Chriserick

Capítulo 17

Teníamos cita con la doctora para ver que todo vaya bien con el pequeño.

- Christopher no - me oculté detrás de él - no quiero.

- ¿Por qué?

- ¿Y si me regaña?

- Porqué te va a regañar, no tengas miedo.

- Hola - se asomó una chica, se veía bastante joven - ¿Erick Colón?

- Es él - dijo mientras me apuntaba - tiene miedo.

- Erick - se acercó aquella chica a mi - no tienes que tener miedo, solo te revisaré, no pienses que te diré algo malo.

- ¿Enserio? - pregunté.

- Sí - sonrió - adelante.

Ambos pasamos, no soltaba la mano de Christopher, jamás había estado en esta situación, era todo nuevo para mi.

- Necesito que te subas a la camilla y te relajes.

- S-si - hice lo que me pidió, volví a tomar la mano de Christopher.

- Permíteme - comenzó a levantar mi polera - ¿primerizo?

- Sí.

- Ya veo, voy a poner esto para poder revisar a tu bebé, no te hará nada.

- Está bien - comenzó a poner aquel líquido en mi abdomen a lo que me quejé - ¡Ay!

- ¡Qué! - Christopher se levantó de golpe.

- Está helado - sonreí para tranquilizarlo.

- ¿Listo para ver cómo está o cómo están?

- ¿Cómo que están? - pregunté asustado.

- Sí, entre Alfas y Omegas se da mucho el embarazo de gemelos o trillizos, pero varía.

¿Me asusté? Claro que sí, que iba a hacer yo con dos o tres bebés.

La doctora puso una especie de máquina en mi abdomen, no entendía mucho de esto en realidad, veía aquella pantalla y no notaba nada.

- Aquí está - dijo apenas lo encontró - alguien se oculta. Es sólo uno.

- No veo.

- Ahí mira.

- ¡Oh! Es eso - puse mi dedo en la pantalla - pero no parece un bebé.

- Es pequeño aún - dijo Christopher.

- Tienes un embarazo de veinte semanas aproximadamente, por lo que veo está todo perfecto.

- ¿Por qué no me ha crecido la barriga? - pregunté curioso - es como si no tuviera nada.

- Puede ser por tu estructura pequeña, eres primerizo también y al ser un Omega hombre no te crecerá en gran cantidad porque son más estrechos.

- Nos habíamos asustado por un momento - habló mi Alfa.

- Es normal, no se preocupen - sonrió - ¿quieren saber su sexo?

- Sí, si queremos - respondí ansioso.

- A ver - comenzó a revisar nuevamente - es...un cachorrito, felicidades.

- Te lo dije - apretó un poco mi mano - instinto paternal.

- ¿Quieren escuchar sus latidos? - nos miró a ambos, la verdad yo no sabía que eso se podía escuchar, solo asentí.

Ambos estábamos atentos, cuando lo escuché abrí mi boca debido a la impresión, vi que Christopher estaba igual que yo, no dábamos más de la emoción.

- ¿Lo escuchaste?

- Sí - sonrió - es increíble.

- Bien, estamos listos - dijo entregandome algo para que me limpie - está todo perfecto, sigan los cuidados al pie de la letra, cualquier molestia piden una cita conmigo y yo te revisaré.

- Está bien - dije más tranquilo.

- Les traeré la ecografía de su pequeño.

Estaba muy feliz, con estas cantidades de semanas que tenía pensaba que tendría una barriga un poco grande, pero ni siquiera se me notaba.

- Está perfecto.

- Y sano, lo estás cuidando bien.

- Nos estás cuidando bien - dije para besarlo. No podía tener a alguien mejor conmigo.

- Aquí están - nos entregó aquellas imágenes - ¿alguna duda?

- Chris ¿Me puedes esperar afuera?

- Claro, te espero.

Esperé a que salga para hablar más íntimamente con mi doctora.

- Dime Erick, que pasa.

- Me da un poco de vergüenza preguntar esto en realidad.

- Es mejor que lo hagas para que te pueda ayudar.

- Quería saber si...¿es peligroso mantener relaciones sexuales en mi estado? - pregunté con mucha vergüenza, sentía mi cara arder.

- No tienes ningún tipo de complicación, no afecta en nada ya que el bebé por dentro está protegido, eso sí, con cuidado - aconsejó - no puede ser con un ritmo acelerado.

- Bien, es que...he sentido ganas - dije más confiado.

- Son posiblemente antojos tuyos, es raro lo sé, eso sí Erick, si sientes alguna molestia no mantengas relaciones, los hombres suelen tener partos prematuros.

La verdad todo esto era complicado de entender, al menos nuestro cachorro estaba bien y sano.