treinta y cuatro

63 18 4
                                    

—¿Estás seguro de que ha sido una buena idea? Ni siquiera lo conozco. —El peliverde está muy nervioso, mientras se apoya en la pared de una tienda que está en frente del lugar en el que ha quedado.

Jungkookie es un buen chico, le conozco de las veces que he visitado a Tae y definitivamente es amable, pero si las cosas se ponen feas escríbeme la palabra chuleta por el móvil y me tendrás en tu paradero en un santiamén. —Yoongi suspira, recolocando el pelo que cae de forma despreocupada sobre su frente.

—Es sólo que... No sé, me parece extraño que haya querido quedar conmigo para conversar supuestamente. —Chasquea la lengua, su estómago dando vueltas y sintiendo de pronto la boca demasiado seca.

—Oye, ¡ni que te fuera a pegar! —Sí, esa era otra de las cosas que rondaban la cabecita de Min Yoongi en ese instante. —Aunque él de verdad es musculoso, podría cogerte con el meñique de desearlo.

—¿Sabes? ¡No me estás ayudando para nada! —Escucha la risa molesta de su amigo al otro lado de la línea.

—Jungkook no es de esos, en serio, no tienes de qué preocuparte. —Pero a él sigue dándole mala espina.

—Pero he molestado a su amigo... Yo en verdad soy pacífico hasta que tocan a alguien que quiero, Hobi. ¿Y si ha traído a un grupo de malotes consigo y quieren esparcir mis vísceras por el asfalto para regalárselas a Tae? —Suspira incontables veces. —¿Debería ponerme la capucha y decir bro después de cada frase para metérmelo en el bolsillo. —De nuevo más carcajadas.

—¡No seas exagerado anda, hablar tanto con Taehyung por mensaje ha hecho que se te peguen sus ocurrencias!  —Sonríe hasta que ve cómo un muchacho se dirige con paso decidido a él. 

—Mierda, Hobi, creo que le veo, está viniendo hacia aquí, tiene cara de niño bueno pero esos son los peores, ¡ayúdame por favor! —Suplica en voz baja para que el chico que está al frente no le escuche.

—¡Adiós Yoongi-ssi! No olvides saludar a Jungkookie de mi parte. —Y sin más, cuelga el teléfono, dejando una mirada de gato arisco en el rostro del peliverde.

Maldito traidor. —Murmura, pero de pronto siente la presencia del moreno demasiado cerca de él. 

—¿Decías algo, Yoongi? —Niega rápidamente, guardando el teléfono en el bolsillo del pantalón. —Ven, conozco una cafetería donde podremos hablar más tranquilamente. 

Y el muchacho se deja guiar por el contrario, el cual deja de caminar cuando llegan a su aparente destino, entrando rápidamente al acogedor lugar y sentándose en una de las mesas de los rincones, las cuales eran las más cómodas a su parecer.

—J-Jungkook... —Murmura, aún inseguro de la que va a ser su pregunta. —Uhm, tú... ¿Por qué me citaste hoy? —Traga saliva, sabiendo cual será la respuesta probablemente, pero queriendo escucharla de sus labios.

—Estarás al tanto de que soy el mejor amigo de Taehyung. —Éste asiente de forma calmada. —Pues verás, también sé lo que ha sucedido recientemente, es imposible no darse cuenta de cuando algo va mal cuando tienes por amigo a Tae, es demasiado transparente y con mirarle podrías sonsacarle lo que le pasa. —Sonríe con su mirada perdida, imaginando el perfecto rostro del rubio en su cabeza. —El caso es que... Sólo quería preguntarte por qué le hablaste sin dar tu verdadera identidad, ¿por qué comenzaste esa farsa, Yoongi? —El contrario tose y después juega con sus manos hasta que encuentra las palabras correctas.

—Todo es más complicado... Supongo que también sabrás lo que ocurrió hace años. —Le ve asentir y continúa el relato. —Bien, a mi nunca me habían atraído los chicos, de hecho tenía bastante claro que era heterosexual pero, no sé... Cuando comencé a hablar con Taehyung todo en mi cabeza hizo "clic", claro está que yo no me di cuenta tan fácilmente. —Muerde su labio algo nervioso. —Él me decía abiertamente lo lindo que era y cosas por el estilo, pero yo jamás he sido capaz de hablar de forma tan directa sobre mis sentimientos, por lo que siempre imaginaba que él lo hacía de broma, como parte de un juego. —El moreno presta atención, comenzando a comprender. —Hasta que, pasar tiempo con él se hizo costumbre para mi, deseaba hablar con él y verle a todas horas y me sentía tan a gusto a su lado... Pero la noche de la azotea él me besó. —Sonríe recordando el mágico momento entre ambos. —Y me gustó, es más, me encantó, y ese fue el problema.

—No entiendo. —Comenta el moreno, esperando a que éste prosiga.

—Me di cuenta de que estaba enamorado de él, noté que estaba en el cielo cuando me besó y eso automáticamente me hizo odiarle por unos instantes, porque para mí él seguía bromeando, como si para mí ese beso hubiera significado la vida entera y para él una estupidez, así que comencé a decirle que era un inmaduro y un niño, y que dejara de jugar, en fin... Cosas por el estilo que prefiero no recordar. —Ríe con cierto tono de culpabilidad. —Y cuando planeaba disculparme con él y hablarle de mis sentimientos, no pude hacerlo, porque él simplemente se había esfumado sin decirme nada. —Agacha la mirada apenado. —El caso es que, pasé años culpándome por lo ocurrido, por haberme marchado y no haber enfrentado mis sentimientos y decirle que me encantaba y que me volvía loco. Así que, cuando lo vi el primer día de universidad, la coraza que había formado se derrumbó y, simplemente no pude despegar mis ojos de él, por lo que conseguí su número y quise hablarle, pero no pude. —Murmura en un tono más bajo.

—Tenías miedo... —Éste asiente, mirándole a los ojos.

—Más que miedo, estaba aterrado. —Admite. —No creía ser capaz de soportar su rechazo, así que armé todo este teatro para volver a hablar con él porque en verdad lo extrañaba y mi corazón lo suplicaba, así que lo hice y puedo confesar con sinceridad que no podría estar más enamorado de él, pero debe de odiarme de nuevo. —Comenta, posando el rostro sobre la palma de su mano.

—Yoongi... Yo... Ya que tú me has contado tu historia... Me gustaría que conocieras la mía. —El peliverde asiente, atento ante lo que tiene que decir. —De verdad estoy enamorado de Taehyung. —El contrario se queda estático al escuchar esas palabras. —Es... Es la primera vez que se lo digo a alguien y es triste que sea a la persona que ocupa su corazón pero... —Suspira. —No importa porque sé que Tae jamás se fijaría en mí en ese sentido. Yo... Puedo conformarme con verle de cerca sin poder besarle si simplemente le veo sonreír con intensidad, pero sé que sólo lo hará si está contigo, Min. —Toma su mano con fuerza, mirándole con los ojos cristalinos. —Taehyung te quiere, te pido por favor que seas sincero con él y le expliques tu parte de la historia, de verdad necesito que ambos seáis felices. —Yoongi necesita estar unos minutos en silencio después de la confesión de Jungkook.

Él de verdad amaba a Taehyung con toda su alma, pues jamás había escuchado unas palabras tan sinceras como las suyas.

—Jungkook, quiero que me prometas algo. —Pide, el moreno humedeciendo sus labios compulsivamente. —Si yo hablo con Tae... Necesito que tú también lo hagas. Quiero que le digas lo que sientes.

—Pero... Yo... —Éste niega con la cabeza.

—Jung, mereces soltar todo lo que llevas ahí dentro. —Señala su pecho. —Taehyung jamás dejará que las cosas entre vosotros cambien, sabes bien que es demasiado lindo para actuar mal contigo por haberte enamorado de él. —Jungkook sonríe de forma tierna. —Sé sincero con él y con tu corazón, si lo haces yo también podré serlo con el mío.

Y, tras esas palabras, ambos se sienten muchísimo más cercanos, pues al fin y al cabo comparten los mismos sentimientos por la misma persona.

Y no podrían haber elegido mejor al dueño de sus pensamientos y suspiros.

Taehyung era sin duda alguna, increíble.

Y al morenito ahora le tocaba enfrentarle con la máscara de "mejor amigo" quitada para usar su cara de "estoy jodidamente enamorado de ti".

Y deseaba que la suerte estuviese de su parte, al menos por una vez en la vida.


disconnected! 📳 [taegi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora