disconnected! 📳 [taegi]

treinta y seis

Yoongi no hace más que revisar su aspecto en el espejo del coche que está aparcado frente a él, repeinando los cabellos que no dejan de descolocarse por más que intente ordenarlos.

Sonríe tímidamente pues es consciente de que de algún momento a otro, Taehyung va a aparecer frente a él.

En verdad está nervioso, sí, pero leer ese mensaje que le mandó ayer el rubio, sinceramente fue para él como un chute de autoestima.

Taehyungie

Yoongi yo... He pensado bien las cosas y me gustaría que quedásemos para hablar, ya sabes, lejos del WhatsApp  y eso, si te parece bien te esperaré a las cinco frente al campus. ¡No llegues tarde! 

Suspira, intentando descargar todos los nervios que azotan cada una de las partes de su cuerpo. Ha desconectado el móvil pues sabe bien que, tanto Hoseok como Taeil, (los cuales se han hecho muy cercanos, hasta el punto de ser bastante molestos), le mandarán millones de mensajes para saber qué tal va todo, y lo último que necesita son distracciones.

—Uhm. —Carraspea el rubio, que se ha posicionado a su lado mientras Yoongi estaba perdido en sus propios pensamientos. 

—Oh... Ho-hola. —Dice, inclinándose varias veces de forma rápida y desordenada, provocando que Taehyung ría ante su nerviosismo, el cual le hace lucir como un crío adorable. —T-tú...

—Yoongi, tranquilízate. —Añade, palmeando su hombro, pero sólo logrando el efecto contrario. 

Cuando el peliverde ha conseguido regular su respiración, se atreve a mirar a los ojos al chico que luce espectacular ante él.

—Taehyung. Lo siento. —Sentencia de forma seria, y el contrario espera a que éste continúe pues parece querer arrancar la conversación a duras penas. —He sido un imbécil, lo fui hace años y lo he sido esta misma semana nuevamente. Pero no puedo evitar actuar como un imbécil cuando me miras, cuando me hablas y cuando estás a mi lado, porque de verdad yo pierdo toda capacidad de autocontrol y simplemente me desbordo. —Suelta finalmente, sintiendo la garganta seca y como las ganas de lanzarse hacia la carretera van en aumento ante el silencio del contrario.

—¿Sabes...? Jungkook me contó un poco lo que me dijiste... —Sonríe de manera tierna. —¡Sé que no debería de haberlo hecho, pero fue mi culpa! En verdad le presioné mucho para que lo hiciera cuando me di cuenta de que habían pasado tiempo juntos... —Admite rascando inocentemente su nuca.

—Ah... No puedo culparle, él de verdad no pudo resistirse ante ti, deberías de dejar de ser tan malo cuando sabes que tienes al pobre comiendo de tu palma. —El rubio abre mucho los ojos, algo confundido.

—¿Tú... Sabes que...? —Yoongi asiente.

—Yo le dije que te lo contara. —Muerde su labio inferior. —Jungkook también me dijo que yo... Bueno, que yo te seguía gustando... —Murmura, sintiendo sus mejillas acalorarse y adoptar un tono rosáceo bastante vergonzoso. 

—Ah, maldito sea... Se suponía que yo iba a venir haciéndome el malote pero así no se puede... —Maldice en voz baja, provocando que el peliverde comience a reír.

—No te pega ese rollo, ahora mismo en vez de alguien enfadado pareces más bien un bebé al que le han arrebatado el chupete. —Comenta Yoongi, el cual tras ver cómo el contrario se ha cruzado de brazos y le mira disconforme, ha sacado el teléfono para hacerle una foto. —Oh por dios, va a ser mi nuevo fondo de pantalla.

—¡Eh, no! ¿Qué se supone que haces? ¡Si me hubieras dicho que echarías una foto me hubiera puesto todavía más lindo! —Trata de arrebatarle el aparato pero sin conseguirlo a pesar de la gran diferencia de altura.

—¡¿Más lindo?! ¡Eres todo un creído, ni siquiera has visto la foto y ya supones que sales bien! —Se queja mientras esquiva las grandes manos del contrario que trata de arrebatarle el teléfono.

—No es justo. —Dice con un gran puchero en su labio inferior. —¿Así quieres que empecemos nuestra relación?

Aquellas palabras bastan para que el peliverde se quede estático y acto seguido Taehyung se de cuenta de lo que él mismo acaba de decir.

—¿R-relación? —Pregunta, casi atragantándose con su propia saliva. —¿Tú...? —El rubio entra en pánico y le interrumpe.

—¡Y-yo no quiero forzarte a nada! Si no quieres... —El más bajo agarra sus hombros para que la mirada del contrario se posicione sobre sus ojos.

—¿Tú... Aceptarías comenzar a salir conmigo? —Las mejillas de Taehyung se vuelven de un tono más rojo que el de cualquier tomate de huerto, pero eso no impide que trate de ocultar su sonrisa haciéndole ver malditamente adorable a ojos del muchacho que no puede dejar de pensar en lo bonito que es tenerle tan cerca.

—Mmm... Déjame pensarlo. —Dice agachando la cabeza y haciéndose el interesante.

—¡Venga ya, tú básicamente estabas gritando que sí con tus ojos y el batir exagerado de tus pestañas, ¿tanto buscas hacerme sufrir? —El contrario ríe y se acerca depositando un suave beso en su mejilla.

—Sí, me gustaría Min Yoongi. —Sonríe cuando nota cómo el peliverde ha posado la mano sobre su mejilla, haciendo con su boca la forma de una enorme "o". —Vaya, no pongas esa cara, ¿vas a ser tan dramático cada vez que te bese? ¡No quiero ni imaginarme cómo será cuando meta mi...!

—¡BASTA! —Grita, tratando de desviar el tema de conversación.

—Mi cosita... —Murmura acariciando su rostro segundos después. 

—Ah... Verdaderamente eres cruel... No me llames así en persona. —Comenta frustrado.

—Osea que esa es la carita que se te ponía cuando te decía de esa manera, lindo. —Añade, tomando su mano y guiándole lejos del lugar. —Vámonos, Taeil, Hobi y Kook no han dejado de espiarnos desde que llegamos. —Ríe, el contrario sintiéndose completamente avergonzado porque está seguro de que los muchachos habían considerado sus expresiones demasiado divertidas.

—¡Mierda chicos, abortad misión, se están marchando! —Grita Hoseok, el cual estaba subido sobre los hombros de Taeil porque no veía bien debido a una gran valla que estaba frente a ellos.

—¡Sigámosles! —Sugiere el moreno, el cual no necesita decirlo dos veces pues todos ya se hayan persiguiendo a la feliz pareja mientras vitorean internamente y se sienten felices pues pueden percibir que aquello va a acabar bien.

Sí, definitivamente sus alocados e inexpertos amigos serían completamente felices estando el uno junto al otro.

Y eso era lo único que les importaba en ese momento.

¡Eso, y que no les descubrieran, por supuesto!

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Aw me encantó cómo quedó su reconciliación, ¿está mal que yo lo diga?

En fin, tenía pensado que éste fuera el epílogo pero al final opté por hacer otro más corto después.

;)