disconnected! 📳 [taegi]

tres

La alarma sonó varias veces, pero al parecer la había apagado mientras dormía.

Suspira lentamente, sabiendo que había pasado demasiado tiempo y ahora se sentiría mucho más pesado de lo que acostumbraba.

Al menos no había tenido pesadillas esta vez.

Su teléfono vibra y lo saca de sus pensamientos, echa un vistazo mientras se incorpora y descubre que tiene una gran cantidad de mensajes, pese a que todos pertenecen a la misma persona.

Rarito

Ay que me lo han matado

Te dije que las siestas no eran buenas

POR QUÉ NO ME ESCUCHASTE ?????? 😭

Lee los últimos mensajes antes de propiciarse una leve palmada en la frente, sin creerse que Taehyung le haya enviado unos cincuenta mensajes mientras descansaba, y a cual más dramático.

Min Lindo Yoongi

Cálmate

Rarito

AL FIN

DIOSITO ESCUCHÓ MIS PLEGARIAS

Pensé que te había tragado la cama o algo por el estilo

Min Lindo Yoongi

Tu ingenio a veces me sorprende

Rarito

Enserio me llamaste ingenioso?

Vamos progresando :)

Min Lindo Yoongi

Debes aprender a pillar el sarcasmo

Rarito

Maldita sea, ya me había ilusionado

💔💔💔

Soñaste conmigo entonces???

Si has dormido tanto es porque tuviste un sueño bonito...

De seguro salía yo

Min Lindo Yoongi

Por qué iba a soñar contigo precisamente?

Rarito

No sé, dímelo tú

🙄🙄

Min Lindo Yoongi

Eres de lo que no hay...

Deja el móvil sobre la mesa porque sabe que si sigue respondiendo a sus ocurrencias, no podrá ir a casa de Hoseok como tenía planeado hacer, así que se limita a prepararse y vestirse algo decente, para a los minutos estar saliendo de su casa.

Su madre esa semana tiene turno de noche en el hospital, osea que, aunque no lo va a admitir en voz alta, le gusta no estar solo a la hora de cenar, y su amigo está bastante al tanto de su situación, así que siempre le invita a casa.

Llama a la puerta una vez llega a su destino, espera hasta que una cabellera morena aparece frente a él y le sonríe abiertamente.

—Yoongi-hyung. No sabía que vendrías hoy, pasa. —Dice abiertamente, haciéndose a un lado para que el más bajo entre. —Hoy mis padres no están en casa, así que podemos experimentar lo que quieras para cenar. —Camina tras él, que se dirige a la cocina.

—Como veas, pero primero tengo que hablar contigo. —Hoseok arquea ambas cejas y se sienta en una de las sillas, esperando a que comience a contarle el determinado asunto. —¿Por qué le diste mi número al chico raro? —Espeta.

—¿Chico raro...? Ah... ¿Te refieres a Taehyung? Estaba con mi móvil y vio tu contacto, así que no pensé que sería mala idea mandárselo por si ocurría alguna urgencia, ahora somos amigos y... —Le interrumpe abruptamente.

—¡Es tu amigo, no el mío! Ni siquiera he hablado con él más de dos minutos en persona... Y no me transmite buenas vibraciones... —Hoseok empieza a reír descontroladamente, haciendo que el peliverde se moleste cada vez más. —¿Qué es tan gracioso?

—¿Que no te transmite buenas vibraciones? ¡Taehyung entero es una buena vibra! —Limpia las lágrimas que han salido debido a las carcajadas. —Y hubieras hablado con él más si hubieras querido... Deberías dejar de ser así de borde con gente que no te ha hecho nada, es más, TaeTae ha intentado ser amable contigo, y si te ha hablado por WhatsApp significa que lo sigue intentando. 

—Por mí como si trata de hacerlo por una eternidad. —Bufa. —No soy borde, sólo... Sólo no puedo confiar en la gente que es tan alegre y feliz siempre, alguna faceta oculta guardan... —Murmura, Hoseok niega con la cabeza ante su comentario.

—Está bien, lo veremos con el tiempo, pero hasta saberlo, yo voy a ser su amigo, porque es la persona más agradable que he conocido, y tú también lo sabrías si te molestaras en mostrar algo de interés por alguien que no seas tú mismo. —El moreno no quería ser tan directo con él, pero aquel pensamiento había pasado por su cabeza más de una vez, estaba harto de que su mejor amigo juzgara a todo el mundo que quería entrar en sus vidas.

Yoongi no es muy sociable, y no le importa demasiado aquello, de hecho, a pesar de su escaso interés por el mundo que le rodea, a la gente le parece bastante misterioso y de su agrado, pero nunca nadie había tenido las agallas que el rubio tuvo, como para simplemente irrumpir a su lado y hablarles con total simpatía y sinceridad, porque a diferencia de Yoongi, Hoseok sí piensa que toda la efusividad y alegría que desprende Taehyung es verdadera.

—¿Sabes qué? Ha sido un error venir aquí. —Y sin más, por mucho que el moreno le llamó para disculparse por aquellas palabras, vio al chico salir por la puerta, no sin antes haber dado un portazo.

Es la primera vez que Hoseok se enfrentaba a él. Eran amigos desde hace mucho tiempo pero el chico siempre seguía todo lo que Yoongi decía sin espetar absolutamente nada, por lo que le pilló por sorpresa aquel comentario.

Camina por la calle y suspira cuando el aire azota contra su rostro. Tiene algo de frío pero no le importa, siempre ha preferido el invierno al verano.

Pero cuando llega a una tienda veinticuatro horas para comprar su cena, se topa con la última persona que deseaba ver en aquellos momentos.

Taehyung está en la sección del ramen, y por mucho que le apetezca tomar uno, Yoongi cambia de pasillo para no enfrentarle, pero no sirve de mucho porque el contrario es bastante más alto que él y le ve con total facilidad.

—Yoongi. ¿Qué haces por aquí? —Se acerca a él hasta quedar a escasos centímetros. Por lo que el más bajo responde dando varios pasos hacia atrás, pues es demasiado sensible ante la cercanía.

—Lo mismo que tú. —Responde tajante antes de caminar hasta el otro lado de la tienda.

Sin darse cuenta apenas, gira para ver si el rubio le está siguiendo, pero al contrario de eso, sigue parado en el sitio, pero mientras le mira, dedicándole una sonrisa.

El peliverde se da la vuelta rápidamente, sin poder afrontar aquellos ojos sobre él y se mueve más rápido aún.

Y no es hasta que escucha al chico pagar y salir por la puerta del establecimiento que puede quedarse tranquilo y comprar su cena, que es para lo que ha ido a aquel lugar.

—Qué oportuno... —Suspira con molestia antes de continuar con su tarea.