Alba se despertó, Joan ya se había ido a l universidad y ella se quedó sentada en el borde de su cama y miró sus paredes, ahora vacías. Suspiró. Echaba de menos pintar, pero tenía tanto dolor dentro que no podía acabar sus obras, siempre se quedaba a medias porque le dolía demasiado continuar. Ella siempre había plasmado sus sentimientos en su arte pero ahora ya no conseguía hacerlo del todo, así que lo dejó. Sin embargo cogió una de sus libretas del cajón donde llevaban abandonadas casi un año y un bolígrafo y se puso a dibujar lo primero que le salió.
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Lo miró después haberlo acabado y suspiró. -Es deprimente. Le hizo una foto con el móvil y se instaló instagram de nuevo. Había decidido dejar de usar todo tipo de redes sociales cuando la dejó pero le apetecía subir ese dibujo así que lo subió. Cuando fue al inicio de instagram vio que la primera persona en la fila de stories era Natalia. Ahí no la había bloqueado porque simplemente decidió borrar la aplicación pero ahora dudaba entre hacerlo o no. Clicó y el corazón se le iba a salir del pecho. El stories de natalia era un fondo en negro con la canción "she used to be mine" de fondo. Sin pensarlo se metió al perfil de la morena. Había bastantes fotos nuevas todas muy típicas de cualquier turista que viaja a Los Angeles. En todas las fotos salía sola y eso la tranquilizó, aunque no entendía muy bien por que. Alba aún no sabía el motivo por el que se había ido allí a vivir todo este tiempo porque le daba miedo averiguarlo. Pensaba que se había ido para no tener que verla más, para olvidarse de ella, pero entonces vio unas historias destacadas, las cuales el título era "album". Entró y vio un montón de fotos y vídeos cortos de Natalia en un estudio de grabación, Alba frunció el ceño, no entendía nada. De repente le llegó una notificación. Natalia había comentado en su foto "💔". Alba estaba enfadada porque no quería que Natalia le comentase, no tenía derecho alguno a hacerlo así que le borró el comentario y bloqueó su móvil. Se fue a la terraza y se empezó a liar un porro, necesitaba sacarse a Natalia de la cabeza como fuera. Después de fumárselo se fue a duchar y a prepararse para ir al trabajo. Seguía trabajando en el mismo bar de siempre pero ahora hacía horas extras y de vez en cuando la dejaban subirse al escenario a cantar un par de canciones. Alba se sentía genial encima del escenario porque podía usar la música como vía de escape. Al llegar al bar, la dueña vino corriendo hacia ella. -Alba hoy tendrás que cantar. Al ser sábado y puente de la constitución va a estar lleno hasta los topes. -Alba asintió. -¿Movido o lento? - A ver, va a haber una cena de empresa de un montón de tíos, ya me entiendes ¿no? -Alba bufó. - Vale, vale. - Ya se que es una mierda pero te voy a pagar más. -Gracias. La jefa se fue y Alba volvió a bufar. Se tenía que exhibir delante de un montón de heteros borrachos, aún no había empezado y ya le estaban dando ganas de vomitar. Empezó a trabajar limpiando mesas y sirviendo copas, la misma rutina de siempre. Lo que más le costaba era el tener que estar con una sonrisa en la cara pero por dinero lo hacía. Llegó la media noche y el bar estaba lleno de gente borracha. Los de la cena de empresa estaban liándola y llenándolo todo de mierda, Alba estaba harta de tener que ir a llamarles la atención pero su jefa le hizo hacerlo una vez más. Alba se acercó a la mesa, recogiendo un vaso que acababan de tirar al suelo. -Oye, por favor ¿podríais tener más cuidado? Este es quinto vaso que recojo. -Calla rubia, que estamos de fiesta no vengas aquí a arruinarnos la noche. Si quieres te puedes unir a nosotros. -El borracho le levantó una ceja y le ofreció su cubata.- Alba puso los ojos en blanco. -Ni de coña. -Se giró y se fue hacía la barra. -Alba eres la siguiente en cantar, así que si te tienes que cambiar o algo ahora es el momento. -Voy. Alba suspiró, no le apetecía nada tener que cantar delante de toda esa gente. Se fue al almacén y se retocó el maquillaje en un espejo. Se quitó el uniforme de trabajo y se puso unos pantalones verde militar y un top negro. Estaba preparada para salir al escenario cuando vio a Natalia entrar al bar con Marta y Maria. "No puede ser" pensó. "No puedo salir ahora, no por favor."
