Rayitos de Sol (Deacury)

Capítulo 7

Éste capítulo va dedicado a Moon-Cosmic gracias por tus comentarios y los votitos<3

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Me desperté temprano hoy, no dormí demasiado bien: sí, seguía preocupado.

Me lavé los dientes, desayuné tostadas con queso con jugo, me vestí y luego me fui al colegio.

Fue un día bastante tranquilo -no me golpearon-, pasé tiempo con Verónica y Rog, los extrañaba, y también aproveché a contarles lo que estaba sucediendo con Freddie y lo que planeaba contar a mi madre.

–¡Roggie y yo queremos conocer Freddie John! No nos lo presentaste todavía, ¿Qué tal si hoy nos vemos en un café los cuatro?

Estaba por decir que me parecía una gran idea cuando Roger tomó la palabra.

–¡No! –Gritó, me asusté y al parecer Vero también. –Digo, hoy no puedo, mejor otro día, ¿bien?

Roger estaba todo rojo, algo se traía entre manos, ya me enteraré.

–Mmh, está bien.. –Musitó Verónica.

–De todos modos hoy me visita mi madre y tengo algo importante que decirle, así que hubiera estado medio complicado el encuentro. –Comenté.

–¿Qué le tienes que decir? –Roger parecía querer cambiar de tema a toda costa, y decidí no poner resistencia.

–Que me gusta Freddie, duh. –Le pegué en la cabeza, se quejó. –Espero que se lo tome bien, aunque en realidad no me importa mucho, lo único que me interesa es estar con él.

–Awwwwww, Johnny está enamorado. –Se burló dulcemente Verónica.

–Ya no puedes esperar para volver a cogért-

–¡Ya cállate Meddows! –Le pegué aún más fuerte.

Seguimos conversando un rato hasta que las clases del día terminaron y luego me marché a casa.

Ordené un poco el departamento, no quería que mamá se volviera a referir a mi casa como una "pocilga".

Estaba poniendo la mesa y ya casi estaba lista la comida (pastel de papa) cuando escucho el timbre. Troto hasta la puerta y abro.

–¡Richard! Te extrañé hijo. –Exclamó mientras me envolvía en un cálido abrazo.

La abracé con fuerza.

–También te extrañé mamá y mucho.

Comimos y charlamos de temas triviales durante un buen rato hasta que surgió el tema importante de la noche.

–¿Y bien, Rich? ¿Qué era lo que me querías contar?

–Oh, sí, mamá yo... –tragué saliva, estaba muy nervioso, ahora que lo pensaba bien si me importaba lo que mi madre pensara, me rompería el corazón que me rechazara por ser como soy –Lo que te quiero decir es que y-yo soy diferente.

–No entiendo. –En su rostro se veía confusión.

–Mamá me gusta un chico.

Se quedó en silencio un momento, se levantó del asiento, rodeó la mesa hasta quedar junto a mí. Me levanté y cerré los ojos con fuerza y esperé el golpe o insulto.

Me abrazó un largo rato, solté un par de lágrimas y cuando nos separamos me dio un beso en la frente y me acarició las mejillas con suavidad, limpiando las lágrimas de ellas.

–Cariño te voy a amar seas como seas, nunca te voy a abandonar, y estoy muy contenta porque confías en mí lo suficiente como para confesarme esto. Te amo, Richard y nunca dejaré de hacerlo.

–También te amo, mamá.