Rayitos de Sol (Deacury)

Capítulo 15

Dedicado a mandythediclohedhg <3

Luego de toda esa escena llevé a Freddie a mi casa. Cuando llegamos lo senté en mi cama, me agaché para estar a su altura y con una toalla comencé a secar sus húmedos cabellos, a causa de la lluvia. El solo observaba mis movimientos y yo trataba de no mirarlo a los ojos, estaba avergonzado por mi reciente arrebato de furia, razón por la cuál mis toques eras delicados, no quería que Freddie me tuviera miedo.

–John, de verdad siento lo que pasó esta mañana.

–Ya te dije que está bien. –"No lo está."

–No es verdad, lo que te hice fue horrible, no fue mi intención, estaba asustado de cómo la gente reaccionaría. –Baja la cabeza, avergonzado supongo. –Aunque no es justificación.

–Tranquilo, te entiendo. –"No lo hago."

Rodea mi cuello con sus brazos y de repente ya no me siento inseguro, ni rechazado, ni una vergüenza. Me siento a salvo de todo con él abrazándome. Rodeo su cintura y lo abrazo más fuerte, deseando que el tiempo se detenga para así nunca romper el abrazo.

Cuando finalmente lo suelto ya lo perdoné como diez veces. Suelo odiar eso de mí, siempre deposito toda mi confianza en la gente aún cuando ya me decepcionaron, pero ahora mismo no presto atención a eso, solo pienso en el amor de mi vida, el primero y el que espero sea el último, Freddie. Lo miro con adoración y cariño, como si fuera la cosa más preciosa del mundo -para mí lo es-.

–Freddie, ¿Cómo te encuentras?¿tuviste náuseas?¿te duele algo?¿y el bebé? –De repente me preocupo demasiado, Freddie había ido solo por la calle, ¡con un bebé en su interior! ¡mi bebé!– ¿Ese imbécil te hizo algo?

–Estamos bien, no te preocupes, el tipo ese no me hizo nada, había salido a buscarte pero –se sonroja.– Me perdí y terminé ahí. Pero enseguida llegaste tú, John, y me salvaste.

Apoyo mi cabeza en su regazo y cierro los ojos, y la paz me inunda, no había pasado nada malo. Siento sus pequeñas manos acariciando mi rostro y cabello.

Estuvimos un rato en silencio, Freddie me mimaba mientras yo descansaba. Luego de un rato me levanté a cocinar algo.

–Quédate aquí, Freddie, voy a preparar algo para que comas. Acuéstate y descansa. –Le doy un beso en la frente y salgo de la habitación.

Voy hasta la cocina y preparo mi especialidad: tostadas con queso. Las pongo en un plato y me encamino hacia la habitación.

Estoy por el pasillo cuando escucho un golpe seco, suelto el plato que cae al suelo -era de plástico por lo que no se rompe- y corro hasta mi cuarto.

Cuando llego veo un cuerpo tirado en el suelo. Freddie estaba apretando con fuerza su vientre y en su rostro se veía agonizante. Si cuerpo temblaba fuertemente. Lo tomo entre brazos para llevarlo al hospital y el me agarra con fuerza.

–John, d-duele mucho. –Gruñe. Yo ya estoy saliendo de casa.

–Lo sé amor, resiste un poco más, ¿si? Te llevaré al hospital y todo va a estar bien.

–Ayúdame. –Su cara está contraída en una mueca de dolor y apenas puede hablar. –John.

–Está bien cariño, por favor no me dejes. –Le beso la frente, yo igual estaba temblando, pero por el miedo que me carcomía por dentro.

De repente Freddie deja de moverse.

Corro más rápido.