Capítulo 20

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Sakura estaba en la cama de aquella oscura habitación, se removió en la cama, le dolía el vientre.
No podía más del dolor y se despertó, noto algo húmedo entre sus piernas.

Sakura: Oh...- se descubrió, tiró las sa-banas a un lado y gritó.

Estaba mojada, tocó con sus dedos la zonas mojadas pero noto que no era pis. Era otra cosa y solamente podía ser eso...

Sakura: Estoy en labor de parto - dijo y sintio una punzada.

Sakura estaba adolorida y no podía más, su hijo ó hija ya quería nacer y no esperaría más. Ella no quería que se dieran cuenta de que estaba por dar a luz, no era lo mejor pero tenia que hacerlo.
Entonces rompió su camisón y arran-có un pedazo, se lo puso en la boca. Suerte que Mikoto le había hablado de como dar a luz.
Sakura comenzó a pujar, con fuerza, colocó sus manos en su vagina, en es-pera de tocar la cabeza del bebé. Ella pujaba mientras comenzaba a sentir a su hijo u hija.

Sakura: mmmm- mordia la tela con fuerza.

Pujaba con más fuerza, sintió como la cabeza del bebé estaba afuera, con cu-idado fue sacando el cuerpo mientras seguía pujando. Faltaba poco pero ella estaba exhausta, estaba haciendo dos cosas a la vez, era la progenitora y la partera del bebé.

...

Sasuke estaba enfrente de su ejercito, iba a amanecer en unas horas y todos tenían miedo. Podían morir al ser ex-puestos al sol. Era un peligro pero no podían huir, no teniendo enfrente a su rey y el deber de salvar a su reina.

Sasuke: ¡No temais, tengo la soluci-ón para no morir enfrente de la luz del sol!...- gritó

Sasuke sacó una bolsa un rubi, todos lo miraron. Algunos confundidos y e-nojados.

Sasuke: ¡Los rubis nos protegerá! - le dio señas a unos jóvenes.

Cada soldado recibió uno, un rubi en un collar. Todos gritaron en contra.

-¡¿Esto nos protegerá?!
- ¡¿Estáis loco?!
- ¡Es una muerte segura, mi señor!
- No moriré por esto...¡Mi señor rea-ccione!¡Esto es una muerte segura! -

Sasuke estaba arto, sus gritos eran de desconfianza y eso no lo iba a tolerar.
El sólo tenía dos cosas en mente, eso lo mantenía de pie incluso si no podía, iba a rescatar como de lugar a Sakura, a su esposa e hijo, mataría a cualquie-ra que le allá hecho daño y estaba mu-y claro que Itachi, junto a su tío Mada-ra, estarán muertos antes del alba.

Sasuke: ¡¿No confiais en mi?!¡En su rey!¡Si no me creáis seguid a los co-bardes en su retirada pero lo valien-tes y fieles me seguirán! - dejo callados a todos.

Sus hombres se miraban entre si, nin-guno emitía palabra alguna, simple-mente se miraba.

Sasuke: ¡Los rubis están encantados por la mano de una bruja, nos cuidara de la luz solar! - todos gritaron.

....

Sakura estaba exhausta, el bebé aún no salía por completo, eso la tenía pre-ocupada, su bebé no lloraba y eso la mataba.

¿Estaría viva?¡¿Qué pasa?!¿Estaría muerta?

Su cabeza dolia y su pecho era oprimi-do con sólo pensar en la posiblidad de que el bebé no viviera.

Sakura: Por favor...no mueras - dijo entre lágrimas.

La esposa del Rey Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora