Peso Perfecto (Jeon Jung Kook & Tú) - En Edición -

Nuevos Cambios

- ¿Qué haces aquí? - Arrebate mi mano de su agarre.

- Quería verte - Bufé ante su respuesta.

- ¿Ahora resulta que quieres verme? ¿Por qué no me veías en mi estado de obesidad? - Rascó su nuca mirando el suelo.

- Yo _______, tú también me gustas - Miró mis ojos di una risa desagradable. Pensé que no me había escuchaso cuando lo dije antes.

- ¿Gustarte? ¿Yo? - Rei - Eres malo para mentir - Dije desafiante - Si tanto te gusto ¿Por qué la necesidad de ser novio de mi hermana? - Suspiró volteando a verme.

- Quiero hablar de eso contigo así que ven - Me tomó de la muñeca. Nos dirigimos a un auto gris donde me metió sin consentimiento.

- ¡Oye! ¡No! - Me quejaba, terminó estando a lado mío.

- Puedes avanzar Nam - Miré a Namjoon quien empezó a conducir. Traicionero este.

- ¿Me secuestraras o que pasa por tu mente? Maniático - Lo barri con la mirada sin ningún derecho.

- Quiero confesarte algo... - Suspiró - Soy el novio de tu hermana cómo ya lo sabes, ella partió a Estados Unidos antes de que tu llegaras, admito que te trate mal por el simple hecho que no quería que se corriera el rumor que me gustabas - ¿¡Le gusto desde antes!? ¡Imposible! ¡No se por que siento que me da puntos para conseguir a Jungking!

- Para no dañar tu reputación pero si la mía - Negó, sorprendentemente.

- Lo que quiero decir es que como no estuviste asistiendo a la universidad, creí que te volviste a ir, admito que me sentí mal, entonces cuando te vi así lo primero que pasó por mi mente es que Mintae regresó pero tú te volviste a ir - Me abrazó, podía olerlo a el y a su fragancia de todo un hombre - Perdóname - Susurró cerca de mi oído causandome escalofríos.

- Perdono pero no olvido - Correspondí a su abrazo, sonreí por que nunca creí que podría tenerlo así de cerca.

Me terminó llevando a casa, estaba felíz, ¿De verdad le gusto a Jungkook o solo me toma el pelo?. Entré haciendo algo de ruido y encontré a mi tía haciendo algo de comer. Llegué a con ella.

- Hola tía... - Se sobresaltó.

- Oh Min... _______ - Llevó una mano a su pecho. ¿Acaso me iba a decir... "Mintae"? - No me había dado cuenta de tu llegada - Volvió a lo suyo - ¿Que tal tu día? ¿Ya entregaste los trabajos asignados? - Su voz se notaba nerviosa.

- Me ha ido bien, y si, los entregué ayer - Dije dejando mi mochila en la sala.

- Ya veo ya veo - Dio una risa. Veía a mi tía nerviosa, como si algo malo fuera a pasar - ¿Tienes hambre? He preparado Kimchi, como te gusta - Saboreo dentro de mi cabeza, algo así como una sucia fantasía con kimchi con ganas de introducirlo en el trasero de las chicas que me caen mal.

Después de haber terminado dirige todo a la pequeña mesa. Mientras comíamos veía como a mi tía se le caían pedazos de carne. Sus nervios aumentaban cada vez más y casi no hablaba, algo no andaba bien.

- Tía... ¿Pasa algo? - Me miró - Te he notado muy nerviosa hoy - incluso había temblor en su mirada.

- En realidad - Suspiró - Hay algo que debo contarte - Me miró - Hoy hablé con tu madre... Me ha dicho que...- Se quedó callada mirando cualquier cosa de la mesa menos mis ojos.

- ¿Ha dicho...? - Suspiró.

- Hoy regresa tu hermana - Comencé a parpadear tratando de captar mejor las cosas. ¿Qué mierda? ¡Eso es lo peor que puede pasar!.

- ¿Mintae regresará de América hoy? ¿Y eso que te preocupa? - Suspiró nuevamente con las manos temblorosas.

- Se quedará con nosotras - Ya tuve suficiente - Sabes como es ella, el tiempo que estuvo en Seul vivió con su novio - ¿¡Vivió Con Jungkook!? Esto no puede estar pasando.