Una pared se abrió, de ella salió un tipo vestido entero de azul, con el pelo negro y un mechón azul, tenía una larga sonrisa que casi llenaba toda su cara, tenía un ojo normal, de color negro y el otro tenía negro donde debía haber blanco, y blanco donde debería haber blanco, llevaba una espada en una mano y en la otra tenía una esfera de electricidad, al mismo estilo de Jake, con su espada nos señaló y gritó.
-¡¡VOSOTROS DEBÉIS DE SER LOS OJOS DE CIELO,¿NO ES ASÍ? YO SOY D.O.M, Y SERÉ EL PRIMERO EN DERROTAROS A LOS TRES JUNTOS!!
-Isaac,¿puede llegar a derrotarnos?
-Sin Jake, su poder sobrepasa al nuestro, tendremos que pelear con cuidado si no queremos morir.
-...Estoy pensando
-Con Alex podríamos llegar a empatarlo en poder, pero le falta control.
-En ese caso caso haremos el Nuevo Sol.
-¿Tendrás suficiente poder?
-Tengo guardada una gran perla, no te preocupes.
-Entonces será fácil.
Isaac fué corriendo a por el que parecía nuestro enemigo mientras gritaba -¡¡HABER SI PUEDES CONMIGO O NO VALES LA PENA PARA SER UN O.M!!
-INÚTIL, este ojo negro que tengo es incluso mejor que el tuyo, te daré todos los golpes, no fallaré
-Veamos si es cierto
No entendía nada, si ese Dom nos sobrepasa en poder,¿por qué mandar al más débil? Quizá esquive algún golpe, pero no le hará daño al otro.
-No entiendes que está pasando ¿no? Seguramente estés pensando en que es una locura pero hazme caso, lo derrotaremos fácilmente.
Esas palabras de mi prima me calmaron un poco, miré a Helen para intentar adivinar que planeaban, esta empezó a crear una esfera de algún deseo que desconozco, quería tocarlo.
-Si lo tocas te disentigrarías, hazme caso y no lo toques. Me dijo Helen al ver mi mano acercándose a esa gigante esfera. Me decidí por ver la pelea entre Dom y Isaac, nadie le podía dar al otro, pero parecía que Isaac no lo daba todo de sí, intentaba ocultar a Helen y su esfera de la vista de Dom, eso me dió un mal presentimiento.
-¡¡ISAAC!!- Gritó Helen en forma de señal mientras lanzaba esa esfera Isaac no reaccionó a la señal de Helen, parecía que no le importaba, solo quería seguir peleando, aunque tuviera que morir, me asusté mucho, me quedé paralizado a punto de ver como Helen mataba a un casi hermano suyo, el suelo parecía recién limpiado, tanto que podía ver mi reflejo, mis ojos eran morados, iguales a los de mi clón del miedo. Aquella esfera estaba a punto de alcanzarlos, llegó, pareció haberle impactado a Isaac.
-IDIOTA,te ha matado tu compañera. Dijo Dom muy convencido de sus palabras. En ese instante, Isaac apareció detrás de la esfera y dijo
-Idiota, te hemos engañado, al final tu ojo no es capaz de ver una trampa tan simple.
La esfera desintegró todo el cuerpo de Dom, pero una mitad de su cara logró salvarse.
-Ahora, que estoy al borde de la muerte, digo que aquel gas robó los poderes de todos los sobrenaturales, os llegasteis a salvar unos pocos, pero logré un poco de energía Kepler- Su cara empezó a regenerarse poco a poco- Pero no conseguí lo suficiente para regenerarme, así que, Alex Kepler, antes de que lleguen los Watchers, mátame.
Era incapaz de moverme, me había robado los poderes y por eso quería que yo lo mate, Helen me empujó, me quedé enfrente de la cabeza, la miré, no me podía creer lo que estaba viendo, aparecieron dos seres blancos, altos y de ojos amarillos, con capas que les cubrían casi enteros, me empujaron y cogieron la cabeza de Dom, le clavaron una aguja extraña, Dom se regeneró, su mirada había cambiado, ahora estaba totalmente perdido, su sonrisa se volvió cada vez más intensa y su cuerpo se regeneró totalmente, se me cayó una lágrima sobre un zapato suyo, este me pateó muy lejos, empecé a llorar en el suelo, ya no servía para nada, Isaac me había superado, pero miré a mis compañeros, y aunque me miraron decepcionados, me dijeron casi a la vez.
-No te preocupes, al fin y al cabo somos los Ojos del Cielo, y este es nuestro deber, defender a los sobrenaturales más débiles, nosotros nos encargamos.
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