VALENTÍA KEPLER (4/5)

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Dom se nos acercó, yo no podía dejar de llorar tirado en el suelo, Dom me cogió de un brazo y me levantó.

-Tenéis un día para entrenar, planear algo con lo que derrotarme, o la opción más sencilla, despediros de vuestros seres queridos y asumir la muerte. Dijo Dom casi riéndose.

-Si crees que moriremos a tus manos estas muy equivocado. Dijo Helen cabizbaja como Isaac.

-¿Crees que ganaréis? Pregúntale al Hawkeye cuantas posibilidades tenéis contra mi- Puso su espada en el cuello de Isaac- DILO.

-Con solo nosotros dos nos triplica en poder, ha aumentado mucho, ni siquiera con Jake ganaríamos.

-No importa Isaac, nos queda una oportunidad, no fallaremos. Dijo Helen sonriendo.

-Os veo en veinticuatro horas, espero que para ese momento me tengáis preparado algo de mi nivel. Dijo Dom mientras se iba riendo.

Helen me cogió del brazo y me llevó a otra de sus salas de entrenamiento, Isaac vino con nosotros pero se quedó sentado en el suelo junto a una pared.

-Coge. Dijo Helen lanzándome lo que parecía una pesa.
Cogí la pesa en el aire pero me tiró para atrás, no podía levantarme y me estaba ahogando.
-Pero...¿Cuanto pesa esto? Dije medio muerto por el ahogue.

-Media tonelada. Se acercó y la levantó con una sola mano.

-¡¿Cómo?! Dije esperando a que fuera una broma.

-¿Qué pasa? Giró la pesa y tenía un cartelito en el que ponía: 500kg

-Trae aquí. Me volvió a lanzar la pesa, activé el deseo del control para ver si llegaba a sostenerla, me llegó y me volvió a lanzar al suelo.

-Bien pensado, pero no sabes tanto como para controlar otros objetos con el deseo del control, con este deseo puedo reducir su peso y levantarlo con un solo dedo.

-Entonces,¿Qué deseo utilizabas para levantarla? Es imposible que un humano la levante sin ninguna habilidad o objeto de ayuda.

-Podría haber utilizado el deseo del control para levantarlo, pero te has dado cuenta que no lo he hecho, con el deseo de la furia.

-Pero, los únicos deseos que puedo utilizar cuando quiera son el de la seguridad y el control.

-Junta tus manos para mejorar el deseo del control, concéntrate y recuerda todo lo malo que te ha pasado, estarás cabreado y podrás activarlo.

-Está bien. Me concentré y empecé a recordar, todo lo que me habían hecho en la escuela, el porqué de mis poderes, la muerte de mis padres y ahora Dom.
Volví a abrir los ojos, estaba muy enfadado, este deseo me hacía recordar con claridad todo, mis puños se volvieron a envolver por esa capa roja.

-Bien, ahora levanta la pesa.

Cogí la pesa con una sola mano la tiré tan fuerte que hizo un hueco en el techo, poco a poco se regeneró y dejó caer la pesa.

-La mayoría de los deseos funcionan junto a los sentimientos del Kepler, cuanto más enfadado esté más poderoso será pero más peligroso será cuando deje de utilizarlo, este se sentirá débil y depresivo por no entender el porqué de sus actos, así con la mayoría de deseos, hay otros con los que no ocurre esto, para eso está el deseo del control, para no utilizar demasiado un deseo y que haga un efecto contrario tan fuerte.

-¿Y qué tipo de deseos son con los que no ocurre eso?

-Normalmente con los deseos negativos como el del miedo o la tristeza, cuando dejes de usar estos tan sólo te dejarán como antes.

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