I'll find you » Shawn Mendes©

Capítulo 26

XXVI: Refugio

El día había pasado rápido, por fortuna la lluvia había detenido, pero la caminata a San Diego aún no terminaba, el chico al que seguía me aseguró que faltaba poco, eso me motivó a no querer parar y tomar una larga siesta, estaba tan cansada que no me importaba quedarme dormida sobre la tierra, aunque más bien no era la importancia que le daba, sino que no podía soportar mis piernas ni un segundo más, además mi garganta se sentía tan seca y mi estómago exigía comida rugiendo con fuerza, me sentía como si hubiera durado años en cautiverio, tal vez estaba exagerando, muy probablemente, pero no estaba acostumbrada a sufrir tanto.

— Espero que estemos yendo por el camino correcto —Shawn murmuró mientras que bajaba su paso hasta detenerse, mi boca se abrió ligeramente al escucharlo decir eso y me detuve a su lado.

— ¿Quieres decir que hemos estado caminando al azar? —Pregunté enfadada.

No debía de reclamarle, sabía que él no tenía la culpa, pero en esos momentos no podía razonar las cosas antes de decirlas, me sentía harta y tan solo quería regresar a casa, abrazar a mi madre y no soltarla nunca, quería un refugio. Shawn me miró con una ceja alzada y después soltó una risa amarga, para nada reía con gracia y comenzó a avanzar hacia a mí a pasos cortos, provocando que yo comenzara a retroceder a la misma vez.

— ¿En serio piensas reclamarme? —Cuestionó cruzándose de brazos, dejó de moverse y entonces mantuve mis pies firmes en la tierra lodosa.— ¿qué harías si te dejo aquí sola? serías totalmente inútil, no tendrías ni puta idea de cómo regresar a tu casa.

Sólo Christine podía llamarme de esa forma.

— ¿Inútil? entonces no debería de ayudarte con tus estúpidos planes de venganza —Escupí entre dientes apartando mi mirada de sus ojos, tan solo bastaron unas cuantas palabras para hacerme enojar.

— ¿Qué? ¡no! por supuesto que lo harás, ya lo hablamos —Me reprochó mirándome arrepentido, hice una mueca y negué con la cabeza.

— ¿Hablamos? tú fuiste el único que lo hizo, nunca te dije que estuviera de acuerdo, te dejé claro que...

Me vi interrumpida al escuchar voces y pisadas cerca de nosotros, de inmediato comencé a pasar mi mirada alrededor de nosotros y bastaron tan solo unos segundos para darme cuenta de la presencia de al menos cinco hombres con linternas apuntando hacia todas direcciones, el sol ya había caído y había poca luz en la sombra de tantos árboles. Shawn me dio un empujón leve que me hizo quedar recargada contra un tronco y de inmediato se colocó frente a mí, colocando su cuerpo junto al mío mientras que asomaba su cabeza por un lado de la madera.

Las voces comenzaron a tomar un volumen más fuerte luego de unos segundos, y al tener mi oído contra el pecho de Shawn podía escuchar y sentir como los latidos de su corazón se intensificaban de un momento a otro, se había puesto nervioso, y al verlo en tal estado solo lograba que yo también entrara en pánico. Me di la media vuelta tratando de no hacer ruido y asomé mi cabeza al igual que Shawn tratando de ver algo, pero a los pocos momentos la luz de una linterna casi apunta a mi rostro, el chico detrás de mí se percató, así que me tomó por los hombros y me alejó de la orilla del tronco.

— Riley, además de casi hacer que nos vean, te pones en esa jodida posición —Shawn susurró colocando ambas de sus manos a cada lado de mi cabeza en el árbol para después gruñir levemente.

Tragué saliva en seco mientras que caía en cuenta de como me encontraba, nuestros cuerpos estaban totalmente pegados para evitar ser vistos detrás de un tronco y yo había decidido darle la espalda a Shawn, no era mi mejor movimiento. Traté de pegarme más al tronco, pero era algo imposible, mi trasero seguía pegado a la entrepierna del castaño, así que me giré de nuevo, volviendo a mi posición inicial para encontrarlo viéndome con una ceja alzada.