I'll find you » Shawn Mendes©

Capítulo 38

XXXVIII: Enamorada.

22 de Enero, 2019.

"Esto no es una despedida, te juro que es un hasta luego, quiero que sepas esto: no me arrepiento de arrancar vidas con tal de tenerte en la mía.

Pronto estaré junto a ti, Riley.
-S.M"

Una vez más me parecía inevitable leer la nota que Shawn me había enviado, usando como mensajero a su mejor amigo Cameron. Las cosas se habían puesto muy turbias luego de todas las confesiones que Shawn hizo, aunque le conté casi todo a Tyler no pude aclarar muchas cosas, las dudas se habían quedado rondando por mi cabeza, una parte de mí aún quería seguir investigando y otra solamente quería dejar todo por la paz, necesitaba recuperar mi estabilidad emocional y sanar de todo el daño por el que había pasado.

Esta vez realmente no estaba dispuesta a dejarme guiar por mi curiosidad. Tal vez la curiosidad algunas veces si mata al gato.

Me alejé totalmente de Shawn, decidí que necesitaba un tiempo para mí, quería restaurar mi pequeño corazón hecho trizas y sentir un poco de felicidad por cada lágrima derramada.

Sería difícil, nunca supe en realidad cuáles fueron las verdaderas intenciones de Fred, ese rubio de ojos azulados y bonita sonrisa aparecía en mi mente cada que parpadeaba, no importaba la situación, siempre que mis ojos se cerraban su rostro hacía aparición y me sonreía, en mis sueños podía abrazarlo y llorar en sus brazos. La culpa seguía carcomiéndome viva, mi consciencia no paraba de decirme qué tal vez fue mi culpa que él perdiera la vida, se la arrebataron tan fácil como quitarle un dulce a un bebé.

No fui capaz de ir a su entierro, ¿cómo podría después de que yo fui cómplice de su asesinato? Además, estaba segura de que terminaría haciendo un escándalo por no querer dejarlo ir, siempre fui una persona muy sensible, la muerte de Fred había sido un golpe duro. El mismo Shawn lo dijo, podía verse lo enamorada que estaba de él, pero en realidad, me encontraba confundida ¿de quién estaba enamorada?

Me paré de mi cama y bajé a la cocina buscando algún aperitivo para comer antes de la cena, y entonces Christine apareció con una pizza en sus manos, era Viernes y Tyler vendría a cenar con nosotras como lo hacíamos antes de que las cosas comenzaran a arruinarse.

— No comas nada, la pizza ya está aquí —La rubia golpeó mi mano al ver que estaba a punto de tomar unas galletas de la barrita, la miré con un puchero y ella sonrío mostrándome la pizza.— Es la más grande, para nosotros tres. Tyler ya viene para acá.

Sonreí y asentí rendida, desde que regresé Christine me ponía mucha más atención, era más cariñosa y siempre quería estar cumpliendo cualquier deseo que se me ocurriera, me agradaba tenerla tan cerca, mi madre era mi persona favorita en el mundo además de mi mejor amigo, pero me remordía la consciencia pensar en todas las mentiras que le dije para no contarle absolutamente nada sobre Shawn, no quería que nadie supiera que él seguía vivo, a pesar de todo seguiría protegiéndolo como desde el primer día.

Christine piensa que huí de casa porque me encontraba en depresión y quería despejar mi mente, los golpes los expliqué diciendo que desconocidos me golpearon y se llevaron mis cosas, así justifiqué porque mi computadora y mi celular habían desaparecido, maté dos pájaros de un tiro.

— ¡Llegué familia! —Tyler anunció luego de cerrar la puerta detrás de él, se apresuró a llegar a mi lado y plantó un beso a mi cabeza antes de tomar tres vasos y salir disparado al comedor detrás de Christine.