XXXI: Justicia
12 de Enero, 2019; actualidad.
Estaba exhausto, necesitaba dormir por horas, olvidarme de todos mis problemas y asuntos pendientes, dejar atrás todas mis tensiones y relajarme, en serio lo necesitaba, pero no estaba dentro de mis planes holgazanear aunque lo quisiera.
Mi propósito era algo difícil de lograr, y decidí que no podía hacerlo solo, así que ahí estaba, afuera del colegio que antes solía visitar de vez en cuando, esperando ver a Riley Blake salir por la puerta principal.
Si regresó a la ciudad asumí que su vida volvería a ser la misma y continuaría su rutina diaria como lo hacía antes de que conociera mi nombre, pero luego de ver como todos los alumnos salían rumbo a sus casas y ninguno de ellos era una castaña de ojos grises comencé a cuestionarme si algo más pudo haber pasado, habían pasado días desde la ultima vez que la vi, se suponía que ella debería de estar de regreso a su vida cotidiana. Respiré hondo y negué con la cabeza al darme cuenta que estaba exagerando, probablemente solo no asistió a clases ese día.
Resignado decidí darme la media vuelta y comenzar a caminar, no sabía con exactitud a donde más iría, pero tenía que encontrar a mi pequeño anzuelo, indefenso e inocente.
Detuve mis pies cuando mis ojos captaron a lo lejos la esbelta figura de Kelsey Nicholson, sentí como todo mi sistema comenzaba a fallarme y mi corazón cayó desde mi pecho hasta mis pies. Después de tanto tiempo volvía a verla, después de meses su sonrisa aparecía de nuevo en mi campo de visión, y sus ojos hacían presencia destacando entre todo lo demás, tal vez no eran azules, grises o verdes, pero tenían algo que podría hipnotizar a cualquier persona, y esa era la razón por la cual me encontraba en aquella situación y buscando venganza.
Llevaba su uniforme de porrista, solía llevarlo la mayoría del tiempo dentro del colegio por sus entrenamientos; me aguanté una sonrisa al recordar todas las veces que la despojé de esas terribles prendas escolares.
Me di un golpe internamente al darme cuenta de que no me estaba concentrado, esos pensamientos no debían pasar más por mi cabeza, debía de eliminar cualquier buen recuerdo de Kelsey dentro de mi mente, solo eran distracciones que no me permitían ver con claridad.
Una nueva persona apareció y solo pude sentir coraje dentro de mi cuerpo, llenando cada célula de mi organismo con ira y enojo, Fred Miller. El rubio llegó al lado de Kelsey y en pocos segundos se encontraban discutiendo a los gritos, tenía curiosidad, así que comencé a acercarme a ellos, discretamente lo logré y me coloqué detrás de un árbol, fingiendo buscar algo dentro de la mochila que cargaba y me ayudaba a aparentar ser un estudiante más.
— ¿Por qué la proteges? —Kelsey cuestionó incrédula, no paraba de rodar los ojos y hacer muecas, tan característico de ella cuando se enfadaba. Fred no respondió y entonces la morocha explotó.— ¡Deja de protegerla! sabes muy bien que si Riley encuentra a Shawn, todos estamos fritos. Ni siquiera viene a clases, será difícil encontrarla y hacer que pare con su boba investigación. Así que dilo de una vez, Fred.
Fruncí el ceño al escucharla decir aquello, y tuve ganas de hacer una entrada triunfante en cuanto la escuché decir mi nombre; ella ni siquiera merecía formularlo con sus sucios y traidores labios.
— No sé dónde está Riley, ya te lo dije —Fred habló sin mucha paciencia.
Un momento, ¿Riley no había asistido a clases por días? ¿por qué?
— ¡Oh, vamos! —Kelsey farfulló con su rostro lleno de fastidio y cruzó los brazos, miraba con indignación al rubio frente a ella.— sabes perfectamente dónde está, dime o te olvidas de mí para siempre.
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I'll find you » Shawn Mendes©
FanfictionRiley Blake llevaba una vida normal y aburrida como la de cualquier otro adolescente en su ciudad, pero todo tomó un inesperado giro cuando encontró una cámara que escondía secretos, los cuales fueron las pistas que la llevaron a la verdad. Una bús...