I'll find you » Shawn Mendes©

Capítulo 27

XXVII: Nadie

Una punzada en la parte trasera de mi cabeza me hizo despertar entre quejidos, lo primero que mis ojos vieron fue un techo blanco y un abanico en reposo colgando de este. Hice una mueca llevando una mano detrás de mi cuello, esperando sentir la herida que aquel hombre había dejado al golpearme, pero lo que mis dedos tocaron fue un parche, y entonces caí en cuenta de que no me encontraba en el bosque junto a Shawn, estaba internada en un hospital, una de mis muñecas estaba conectada a un suero que pasaba directamente a mi vena y probablemente la herida abierta detrás de mi cuello había sido desinfectada y suturada, pero ¿qué había pasado con Shawn? ¿dónde estaba él?

Me apoyé sobre mis brazos y me senté sobre la camilla en la que me situaba recostada, retiré con cuidado la aguja de mi brazo y observé toda la habitación, en pocos segundos me percaté de la presencia de Fred, estaba plácidamente dormido en un pequeño sofá, su cabeza estaba recargada hacia atrás y su boca un poco abierta. Sentí miedo en seguida, recordando todo lo que había sucedido anteriormente, no podía quedarme aquí y esperar noticias sobre Shawn, quería verlo y saber que estaba bien, pero no tenía idea de como haría para poder encontrarlo.

Puse mis piernas al borde de la camilla mientras que retiraba la sábana que cubría mi cuerpo y estuve de pie en cuanto mis pies descalzos hicieron contacto con el suelo frío, en seguida sentí como todo mi cuerpo se heló y maldije en voz baja, necesitaba ropa que de verdad me abrigara, no una tonta e insípida bata para enfermo de hospital. Caminé de puntas hasta que estuve frente a la puerta, pero en cuanto mi mano tomó la perilla escuché la voz del rubio a mis espaldas.

— Riley, ¿qué haces? ¿te sientes bien? —Me preguntó tratando de acercarse a mí, mis ojos se abrieron ampliamente y retrocedí, Fred me miró confuso y quiso avanzar nuevamente, pero amenacé con empujarlo en un movimiento.— hey, no me tengas miedo. Estoy seguro de que arreglaremos todo este malentendido.

Lo miré de pies a cabeza, y entonces noté que su brazo estaba vendado, probablemente por el disparo que Shawn le había proporcionado la noche anterior.

— ¡Aléjate! —Exclamé en cuanto se colocó frente a mí, Fred intentó poner una de sus manos sobre mi brazo, pero de inmediato recibió un empujón de mi parte que lo hizo alzar ambas manos en señal de inocencia.— no te quiero cerca de mí. Quiero irme de aquí.

— No te irás hasta que hablemos, todo lo qué pasó, hay una explicación...

— ¿Cómo justificarías que tratabas de encontrar a Shawn y a Lara para asesinarlos? te vi y te escuché decirlo —Le recordé aterrada, él presionó los labios y junto ambas de sus manos frente a su pecho.

— Te explicaré, pero será después, ahora Tyler está viniendo para acá, podemos explicarte entre los dos —Espetó mirándome con súplica.

— ¿Tyler? —Dije su nombre sintiendo un nudo en la garganta, ya no sabía de que lado estaba, me sentía traicionada.— él no sabe nada, Tyler no estaría de acuerdo en algo tan atroz como un asesinato, él...

— Riley, ambos te explicaremos todo, podrás preguntar lo que quieras —Las manos de Fred por fin lograron hacer contacto con mi cuerpo, se colocaron en mis hombros y me acomodó frente a él.— solo debes de calmarte, te irás en cuanto sea seguro para ti, y también para nosotros. 

Asentí y lo miré a los ojos mientras que el rubio poco a poco acercaba su rostro al mío, luego de unos segundos sentí sus labios presionarse con los míos en un corto y casto beso, luego de eso me estrujo en un abrazo mientras que acariciaba mi espalda con una de sus manos. Me quedé quieta sin devolverle el gesto, mi mente se encontraba sumergida en pensamientos que no lograba entender.