B.R.O.N.X «j.b» Terminada «corrigiendo»

18. No turning back

''Brooklyn, sé cosas de Justin que te harían correr lejos de él en un segundo.''

Justin Bieber

Una enorme sonrisa se hizo cargo de la cara de Brooklyn y, distraídamente, mis labios sonrieron también. Este tiene que ser el momento más romántico que he compartido con una chica. No estoy muy del tipo romántico si no lo has notado, pero con ella... No sé, es sólo diferente.

—Vamos, vamos de nuevo a la fiesta. Te estás perdiendo tu cumpleaños.— Tomé su mano y la llevé a las escaleras que habíamos descendido previamente, ignorando su ceño fruncido.

¿De verdad le había gustado el regalo tanto? Una sensación de orgullo me atravesó. Pensé que habría preferido un poco de joyería o ropa, pero parece que en realidad no es tan superficial como lo primero que pensé. Bueno, no juzgues un libro por su cubierta.

Llegamos al coche después de arreglárselas en las escaleras con esos tacones. En realidad, yo creo que podrían matar.

—Odio las escaleras.— Ella murmuró una vez que estábamos en el interior del coche. Me reí recordando cómo se había quejado de mi casa por no tener un ascensor la noche cuando estaba borracha.

Pero me encantó la sorpresa.- ella me envió una sonrisa tímida-. Iluminó mi noche.

—Me alegro de que lo haya hecho.— Le sonreí de vuelta.

En el camino de vuelta al hotel, hablamos de cosas al azar y cantamos las canciones que tocaban en la radio. Tuve que dejar mi coche a ese hotel y aparqué delante de nuevo y tomé el ascensor hasta el piso 46. El montón de regalos había crecido más y había una pareja besándose junto a él, ajena a nuestra llegada.

Brooklyn hizo una mueca de disgusto antes de sacudir la cabeza y tomar mi mano hasta dentro de la sala de fiestas. Tan pronto como abrimos la puerta, Kelsey se arrojó a Brooke como si ella no la hubiera visto en años.

—Gracias a Dios que estás bien B. ¿Dónde diablos estabas?— Ella le regañó antes de tomar en cuenta mi presencia detrás. Una mirada de complicidad cruzó su rostro, dejando un rastro de una sonrisa en los labios. —Oh, yo debería haber sabido que estarías con Justin.

Casi podía ver a Brooklyn ruborizándose incluso bajo las luces de discoteca.

—No te preocupes Kelsey, me hice cargo de ella.— Casualmente puse mi brazo alrededor del hombro de Brooke, lo que hizo que la sonrisa de Kelsey se hiciera más grande.

—Por supuesto.— Ella se echó a reír. —De todas formas, el karaoke acaba de comenzar. Tienes que cantar, B.— Ella tomó su mano y trató de arrastrarla hasta el pequeño escenario donde un niño rubio de aspecto borracho cantaba Single Ladies de Beyoncé con una voz chillona, insoportable. Liberé a Brooklyn de mi brazo para que Kelsey pudiera llevarla en el escenario.

—¿Qué? No voy a cantar delante de toda esta gente.— Ella entró en pánico. —Yo no puedo cantar.— Sus pies pegados al suelo, con los brazos opuestos resistencia.

—Oh vamos, será divertido.— Kelsey le fastidiaba.

—Sólo si tú cantas también.— Ella dijo, dirigiendo sus palabras a mí.

—¿Yo?— Le pregunté perplejo.

—Uh huh. Al menos sabes cantar.

Dudé por un segundo, pero decidí que sería divertido ver a Brooklyn cantar y no es que no haya cantado en público.

—Está bien.— Estuve de acuerdo. —Las damas primero.— Hice un gesto para que ella camine a los escenarios con la mano, tratando de ocultar mi diversión.