42. Subway

18.9K 582 109
                                    

''Sólo para que conste: No me gusta cuando vas con todo eso de 'sorpresa, sorpresa' hacia mí.''


Brooklyn Reed


—Entonces, ¿estás listo?

—Supongo que sí.— Dijo Justin, pero yo sabía que por dentro estaba gritando '¡No!'.

Le apreté la mano para tranquilizarlo, sintiéndome de repente considerablemente confiada después de mi conversación con las chicas. Tenían razón, mis padres no tienen que aceptar a Justin -segura de que haría las cosas más fáciles, porque yo todavía estaría con él de todos modos-. Pero yo tenía una recién encontrada fe en que las cosas iban a ir sin problemas. Con suerte ya estarían pasando un buen rato, así que voy a atraparlos en un buen estado de ánimo.

Ver mi camino se convirtió en una tarea difícil cuando caminaba junto a un chico que se veía como si el cielo y el infierno se hubieran sometido a una batalla para crear el ser humano más perfecto del mundo. Bueno, eso era cursi. Pero era cierto, su pelo se las arregló para dejarlo a lo acabo-de-tener-sexo-pero-me-veo-tan-bien- al perfecto estilo del traje gris oscuro que llevaba puesto, hasta la corbata roja estaba dándome ganas de saltar sobre él allí mismo. Oh Dios, ¿qué me está pasando? Así que traté de mirar de reojo a Justin lo menos posible, apoyándome en su brazo para mantenerme firme en mis zapatos de tacón alto. Por lo menos mi madre estaría contenta de verlo lucir tan... así que como ella querría que mi novio se viera, supongo. La única cosa que no le gustaría en el aspecto de Justin era que llevaba pendientes, pero para mí estaba caliente como el infierno.

A medida que caminaba por la sala hacia la esquina donde estaban todos los padres charlando, sentía músculos de Justin contraerse por debajo de la tela del esmoquin, que sólo me añadía dificultad para no tropezar. Me quedé con ganas de un poco de tiempo a solas, si sabes lo que quiero decir.

—Vas a decirme lo de Jazmyn después de esto.— Dijo Justin a modo de advertencia, mirándome -todavía era un par de centímetros más alto que yo y vi a la cautela en sus ojos-. Por supuesto que estaría preocupado por su hermana pequeña después de lo que pasó con su último novio, Colton.

—Si quieres saberlo tanto.— Le dije. —Ella probablemente esté hablando con un chico que nos encontramos el otro día mientras hacíamos las compras para los regalos de Navidad.

Parecía pensativo. —¿Es digno de confianza?— Hablaba como un sargento o -muy a mi pesar- como mi padre lo haría. Supongo que eso es sólo de hombres ser tan protector.

—Sí, él es un compañero de clase de mi hermano menor.

—Eso no lo hace confiable.— Justin debatió, ampliando sus ojos hacia mí, como si yo hubiera dicho algo escandaloso.

—Él es lindo.— Me encogí de hombros. —Para una chica de 15 años.— Añadí rápidamente, pensando que tal vez él se lo tomaría a mal.

Justin me dio una mirada de asombro, deteniéndose en el centro de la pista. —¿Desde cuándo ser lindo es digno de confianza?

—Ambos lo sois.— Le envié una sonrisa enorme, con la esperanza de dejar de pensar en el tema. La pobre Jazmyn iba a tener que aguantar a su hermano tratando de arruinar todas sus relaciones. ¿Por qué eso sonaba tan familiar...? Oh, sí, tengo mi parte justa de hermano molesto también.

Justin puso los ojos, a pesar de que las comisuras de sus labios estaban formando una sonrisa. —Sé que lo soy.— Dios, él amaba que la gente lo alagara aunque pudiera aumentar su propio ego. —Pero eso no significa que todos los chicos sean como yo.

B.R.O.N.X «j.b» Terminada «corrigiendo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora