B.R.O.N.X «j.b» Terminada «corrigiendo»

20. Prision break

''No soy bueno para ti.''

Justin Bieber

—Espera, no me has dado un beso de buenos días.— Dije antes de que Brooklyn pudiera salir del coche molesta conmigo porque yo había sido frío desde que había mencionado mi experiencia con peleas. Con toda honestidad, no debería molestarme porque ella no estaba mintiendo, pero la forma en que lo dijo me hizo sentir mal.

Se dio la vuelta y se inclinó tímidamente, hasta plantar un casto beso en mis labios. Sólo pude conseguir el débil sabor del café que acababa de beber antes de que ella se apartara.

—¿Llamas a eso un beso?— Junté las cejas y un puchero se formó en mi labio inferior, haciéndola reír.

—Ajá.— Brooklyn asintió. —Voy a llegar tarde a la escuela. Nos vemos más tarde, Justin.— Y con una última sonrisa ella estaba en la calle, corriendo a la entrada de su escuela.

—¡Hasta luego, bebé!— Grité por la ventana ya que salió a toda velocidad, lo que la hizo dar la vuelta y sonrió antes de reunirse con Kelsey en la parte inferior de las escaleras y juntar los brazos con ella. Chicas.

Brooklyn Reed

Bostecé mientras mis dedos pasaban la página del libro actual que tenía en mis manos. Agitada en el sofá, me concentré de nuevo en el señor Darcy y Elizabeth. Orgullo y prejuicio tiene que ser mi favorito de todos los tiempos, pero mi mente seguía vagando a la última noche con Justin y el interrogatorio había sido objeto por Kelsey. —Por favor, no me digas que Justin durmió en tu casa ayer.— Fue lo primero que preguntó cuando me vio saltar de su coche esta mañana. Sin embargo, cuando le dije que sí, que había dormido conmigo, ella gritó y me abrazó repitiendo constantemente lo orgullosa que estaba de mí. Incluso había notado el chupetón en el cuello a pesar de la cantidad de maquillaje que había utilizado para ocultarlo.

Los pasos rápidos que venían desde el pasillo me llamaron la atención, me distraje una vez más de mi lectura.

—Brooke, el teléfono está sonando.— Blake anunció desde el umbral de la puerta de la sala, sosteniendo mi iPhone blanco en la mano.

—¿Quién es?— Le pregunté de pie desde el cómodo sofá de color crema, con el ceño fruncido porque no esperaba a nadie llamara. No en este momento de todos modos.

—El identificador de llamadas dice Tyson.— Él respondió, frunciendo el ceño en confusión.

—Oh.— Murmuré, el ceño todavía en mi cara cuando dejé caer con cuidado el libro sobre la mesa y me lo acercó.

Se encogió de hombros y me dio el dispositivo, volviendo a su habitación. Mis padres no estaban en casa todavía y Tommy estaba durmiendo en casa de su amigo, así que estábamos sólo yo y Blake.

Me quedé mirando la pantalla durante un segundo, preguntándome por qué en el infierno Tyson se me llama en este momento.

Tan pronto como respondí, la voz urgente habló. —¡Brooklyn! Necesito su ayuda.— Dijo antes de que pudiera murmurar un saludo.

—Hola, Tyson, ¿cómo estás? Estoy bien, gracias por preguntar.— Respondí en un tono monótono burlón, pero no tenían el efecto que esperaba de él.

—Brooklyn, esto es serio.— El tono de su voz me asustó un poco. —Necesitamos tu ayuda, bueno, Justin necesita tu ayuda.— Ante la mención de su nombre mis oídos se agudizaron.