Capítulo 01

3.1K 453 163
                                    

El departamento era precioso. De verdad, precioso.

Seguramente si Yoongi tuviese el dinero suficiente, alquilaría uno igual. Aunque claro que su sueldo de recepcionista no le alcanzaba para ello.

Cuando estaba observando por el balcón la vista del cielo nublado y la ruidosa calle, sonó su teléfono. Al ver de quien se trataba, desbloqueó la pantalla y atendió.

—Hola, Jimin —respondió mientras se sentaba en el sofá y prendía la televisión.

—Hola, Yoongi. ¿Cómo has estado?

—Podría decirse que cansado como habitualmente. Ya sabes, el trabajo que requiere sonreír y ser amable no es para mí, pero me deja algo de comer. ¿Y tú?

—He estado bien, mi empleo creo que encaja conmigo.

Jimin trabajaba en un buffete de abogados. Hoseok en una empresa constructora.

Estúpida sociedad que daba mejores oportunidades a los alfas.

—¿A qué debo tu llamada? —preguntó queriendo cambiar de tema para no enfadarse.

—Quería saber si estás disponible para almorzar. Conozco un buen restaurante.

Por un momento, el recuerdo de Hoseok advirtiéndole que quería más que su amistad apareció en su mente. Sin embargo, lo ignoró

—No creo poder hoy —rechazó educadamente —Hoseok se ha ido de viaje hasta mañana y me pidió que me quedase en su casa. Aún estoy esperando a que venga el sujeto del wi fi a repararlo y regar otra vez sus plantas.

—Oh, Hoseok. Tu mejor amigo, ¿no es así?

El azabache percibió como el tono del alfa había cambiado. Parecía mostrarse más suelto, más confiado. Casi como risueño.

—Sí, ya sabes. El sujeto que ha sido mi mejor amigo desde secundaria. ¿Acaso pensabas que dejaría de serlo en algún momento?

La idea enojó a Yoongi haciendo que dejara de cambiar los canales para centrarse en la conversación.

No le gustaba apegarse demasiado a las personas y que al distanciarse lo hicieran sentirse desilusionado. Evitaba crear constantemente amistades y noviazgos a causa de ello, pero con Hoseok había sido distinto.

El alfa había sido una constante en su vida desde que eran unos adolescentes ingenuos. Habían discutido y tenido desacuerdos, pero nunca se había ido de su lado. Las veces que Hoseok no le había pedido perdón, había ido él detrás para no distanciarse.

La idea de Hoseok dejando de estar a su lado, no le gustaba. No era una opción.

—Para ser sincero, sí.

—¿Por qué? ¿Creíste que se cansaría de mí al igual que tú? —respondió a la defensiva.

—Oye, tranquilo. No te pongas así, déjame explicar mi punto —respondió soltando una risita.

—Te escucho.

—Creí que dejaría de ser tu amigo, sí. Es decir, ha pasado casi un año desde que terminamos. Pensé que era cuestión de tiempo para aquel cambio.

—¿Cuál cambio? —preguntó sin entender.

—Cuando terminamos, creí que sería cosa de meses antes de que se quitase el disfraz de cordero.

—¿Disfraz de cordero? ¿De qué hablas? Hoseok es la persona más honesta que he conocido, no permitiré que hables así de él —respondió con enfado.

Cuestionando intenciones - Hopega OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora