No pudo evitar suspirar cuando sus lenguas chocaron. Ni siquiera pensó en lo raro que podría ser besar a su mejor amigo, solo podía concentrarse en las sensaciones de su boca.
El fresco aliento que llegaba hasta su nariz. Los suaves labios rozando los propios. Aquella lengua experta explorando su boca como si se tratase de la mejor cueva del tesoro.
Oh, dios. ¿Por qué no había hecho esto antes? Se sentía tan estúpido el tiempo en el que no experimentó aquello. No creía volver a dudar.
Sus manos acariciaron la nuca del castaño, tan sutiles como si estuviesen tocando las mismas nubes. Después de todo, Yoongi sentía que estaba muy cerca del cielo.
Se estremeció cuando unas manos ajenas se posaron en su cintura. Un toque tan delicado y suave. No parecía tratarse de un salvaje alfa en celo.
Ambos seguían el beso sin pensar en lo incorrecto que podría ser todo.
Se comenzó a mecer lentamente sobre Hoseok. Era mera coincidencia que sus entrepiernas no se tocasen aún. Sin embargo, el roce de sus muslos no llegaba a ser inocente.
Nada de la situación lo era, y ambos lo sabían.
El alfa pareció querer detenerlo desde el agarre en su cintura, pero el azabache insistió. Estaba tan cerca ahora, tan cerca de su objetivo y no retrocedería. Tenía que lograrlo.
En un movimiento atrevido, el trasero del omega quedó fijo sobre las piernas contrarias. Ante la sorpresa, el castaño terminó el beso de forma abrupta, dejando salir un suspiro. Un suspiro agitado y sensual.
Yoongi abrió los ojos y lo encontró aún sin abrir los propios. Quizás estaba pensando en cómo debía proceder. Se alteró con aquella idea.
Era probable que estuviese pensando en la manera de sacarlo de encima y mandarlo a casa. Lo echaría de su departamento y no lo dejaría pasar su celo junto a él.
Su lobo se entristeció ante la idea de que no sería tomado por aquel alfa ese día.
Entonces Hoseok abrió los ojos.
El color castaño oscuro mostraba una mezcla de emociones, de las cuales el omega solo pudo distinguir compasión y cariño. Tal y como solía ser su mejor amigo.
Porque después de todo, el alfa que deseaba su lobo seguía siendo su mejor amigo.
—Yoongi... —su tono calmado no tranquilizó al azabache.
—No me pidas que me vaya —interrumpió rogando sin pensar —Entiendo lo confuso que puede ser todo, pero sé que... si me voy de aquí, solo estaré peor.
Decía la verdad, lo que estaba seguro que sucedería. Su lado animal lo estaba dominando, él podría terminar acostándose con su mejor amigo, y a pesar de eso, sabía que las cosas podían empeorar.
El alfa pareció pensarlo un momento. Le sonrió como si supiese algo que él no.
—Si te quedas, es muy posible que te tome... ¿Quieres eso? —Preguntó con gentileza.
—Mi lobo lo quiere —intentó excusarse.
Hoseok rió sin gracia, solo como para restar tensión al asunto. Volvió la mirada al omega.
—Eso lo sé, y es lógico. Le afecta el celo de mi lobo, no puede controlarse... Lo que estoy preguntando es si tú quieres que suceda.
Yoongi nunca había sentido que sus palabras pudieran tener tanto peso. Su respuesta podría cambiarlo todo entre ellos. Su amistad podría transformarse en algo que no estaba seguro de qué podría ser. Se trataba de pronunciar unas palabras y definir cómo serían las cosas luego de ello.
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Cuestionando intenciones - Hopega Omegaverse
FanfictionPerfectamente contrario al estereotipo de omega que circula en la sociedad, Yoongi sabe lo que quiere y donde está parado. O al menos, eso creía. La cuestión llega cuando tiene que decidir a quién creerle. ¿Al ex que rompió su corazón o a su mejor...