"Tabú"

Parte 5: ¿Qué dicen tus ojos?

5-¿Qué dicen tus ojos?

**Starrk**

Por fin estaba viviendo la vida que realmente deseaba vivir. Cada vez que me ausentaba de casa al ir de campañas militares, siempre me consolaba saber que tenía un sitio al que volver con alguien que me estaría esperando. Soujun y yo llevábamos una vida tranquila y normal, como la de cualquier pareja. Lejos de pensamientos retrógrados y antiguos, yo ignoraba cualquier rechazo que la población pudiera hacer contra los homosexuales, ya que en el pueblo donde actualmente vivíamos, no habíamos sufrido ninguna discriminación a día presente, por lo que podía dejar tranquilamente a Soujun allí sin que corriera peligro.

Siempre se me dibuja una sonrisa en el rostro cuando saco de mi uniforme una foto que le hice a Soujun sonriendo. Fue una navidad que le regalé una cámara de fotos y la hemos aprovechado para ir practicando y hacer fotos para cuando nazca Byakuya. Pese a que salen en blanco y negro, no pierde su simbología y encanto. Muchos de mis compañeros llevan las fotos de sus mujeres cuando van a la guerra y yo no voy a ser menos. Soy el hombre más feliz del mundo.

Salto prácticamente del camión cuando vuelvo al pueblo y me despido de mis camaradas corriendo hacia mi cabaña para saludar a mi joven esposo. Me freno al recordar que no estará allí a estas horas, sino en el pueblo. Pese a mi cabezonería de que Soujun no trabajara, insistió en no quedarse de brazos cruzados y el dueño del restaurante del pueblo le contrastó gustosamente como camarero sin hacer preguntas. La verdad es que gracias a la presencia de Soujun ha aumentado la clientela por el modo tan amable que trata a todo el mundo y respecto a su estado...todos piensan que simplemente está "obeso" o algunos incluso que tiene una mal formación. Prefiero que piensen eso a que no tengamos que salir huyendo de nuevo a estas alturas.

Entro en el restaurante siendo recibido cordialmente por el dueño y veo a Soujun con su ropa de camarero y un delantal cubriendo su abultado vientre mientras toma nota a unos clientes.

-Enseguida les traeré su pedido, esperen un....¡¡Starrk!!-

Suelto una carcajada al ver su emoción y le levanto en mis brazos cuando se engancha a mi cuello.

-Hola cariño...ya estoy en casa- tomo su rostro entre mis manos para besarle y le suelto para que termine su faena esperándole fuera mientras me fumo un cigarrillo. Le sonrío cuando sale y cojo su mano para ir a dar un paseo antes de volver a casa. Le cuento como ha ido esta vez la expedición y los hermosos parajes tropicales que he visto.

-Me gustaría alguna vez viajar por esas tierras, debe ser fascinante-

-No tanto como tú, pero sí, son lugares maravillosos. Iremos cuando nazca Byakuya ¿Qué te parece?-

-¡Sí! Me encantaría ir con los dos -

-Muy bien....-

Durante el paseo miramos varias tiendas de cosas para bebés y entramos a comprar algo de ropa y un pequeño peluche de un lobo blanco. Me enternece ver como Soujun se ruboriza cuando se lo pongo sobre sus manos y lo acaricia con una sonrisa.

-Gracias, Starrk-

-No hay porque darlas. Tengo dinero suficiente de la última campaña y todo es para vosotros-

Al regresar a casa y después de tomar un baño, Soujun y yo recuperamos el tiempo perdido mostrando nuestro amor. En la oscuridad de nuestro dormitorio, con la iluminación de la luna llena reflejada a través del espejo, jadeo roncamente acariciando el cabello de mi esposo mientras él lame mi polla con su cabeza entre mis piernas. Me ruborizo al ver la rojez de sus mejillas mientras me masturba y los gemidos guturales que salen de su garganta mientras mi falo entra y sale de su boca. Nunca le he obligado a hacer esto, siempre he sido yo el que ha querido complacerle, pero esta vez...él ha querido sorprenderme y es increíble, me gusta tanto sentir su boca, saber que algo de mí está en su cuerpo...le retiro con delicadeza la cabeza sujetándole por el pelo y le beso dulcemente viendo su expresión asombrada.